Saturday, March 30, 2013

Como Obtener Pozos Llenos de Agua Viva

Ezequiel 47:3-5 (NTV)
Me llevó a lo largo de la corriente de agua y, mientras avanzábamos, él iba midiendo; cuando llegamos a quinientos treinta metros, me llevó a través de la corriente. El agua me llegaba a los tobillos. Midió otros quinientos treinta metros y una vez más me llevó a través de la corriente. Esta vez el agua me llegaba hasta las rodillas. Después de otros quinientos treinta metros, el agua me alcanzaba la cintura. Luego midió otros quinientos treinta metros y el río ya era demasiado profundo para cruzarlo caminando. Había buena profundidad para nadar, pero demasiada para atravesarlo a pie.”
Desde el momento en que confesamos que Jesús es nuestro Señor y Salvador, El nos lleva a través de un proceso destinado para que aprendamos los caminos de su reino y obtener conocimiento de Él. Este proceso se activa para que fuera de nuestros vientres puedan fluir ríos de agua viva que reflejarán  a Cristo. Cuando esto ocurre y nos preparamos completamente, entonces estaremos listos para ser vasos que contienen sanación, liberación y salvación para aquellos que tienen sed de un toque de Dios en sus vidas a través de nosotros.
Los quinientos treinta metros hablan de los diferentes niveles que Dios trae a su pueblo en el conocimiento de Él y de sus caminos. Para ello estamos obligados a buscar su presencia por medio de la lectura de su palabra, la adoración y la oración. Hacer esto es necesario para poder entender y prestar atención a su llamado para nuestras vidas y para la prosperidad de nuestras almas (3 Juan 1:2) que nos ayudará a vivir con propósito. La escritura dice que las aguas llegaban primero hasta el tobillo de profundidad, luego llegó a las rodillas, y luego a la cintura hasta que se elevaron las aguas lo suficiente como para convertirse en un río para nadar y ya no se podía pasar caminando.
Esto significa que dependiendo de la profundidad del río en nosotros, si llega al tobillo o tiene muchos metros más de profundidad, se verá cuánta vida pueda sostenerse en estas aguas. Esta ilustración pretende explicar que cuanto más tiempo pasamos buscando Dios, en oración, y leyendo su palabra, para que podamos obtener conocimiento de Él y de los principios y leyes de su reino, más podemos tener acceso a la vida abundante que Jesús vino a darnos. Además, nuestros pozos (lo que contenemos de El dentro de nosotros) pueden aumentar el flujo de agua viva que nos ayuda a prosperar en todas las cosas. Así que para mantener un flujo cada vez mayor de agua viva en nuestros pozos, hay tres claves importantes para recordar:
1.       Debemos pasar tiempo buscando su presencia al entrar en sus puertas con acción de gracias y por sus atrios con alabanza (Salmo 100:4). Esto abre el camino para que el Señor se acerque por medio de su Espíritu de verdad para revelarse a nosotros. Cuando leemos su palabra, Él también nos revela como Él quiere reflejarse a través de nosotros al alcanzar nuestros destinos en El. Además, al El presentarnos su plan y propósito para nuestras vidas, también nos lleva a un proceso por el cual nos limpia de la inmundicia que nos ha impedido responderle con obediencia. De esta manera, nuestros pozos tendrán agua pura que lo reflejarán a los demás.
En Ezequiel 36:24-29 El Señor nos dice, “24 Pues los recogeré de entre todas las naciones y los haré regresar a su tierra. 25”Entonces los rociaré con agua pura y quedarán limpios. Lavaré su inmundicia y dejarán de rendir culto a ídolos. 26 Les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes. Les quitaré ese terco corazón de piedra y les daré un corazón tierno y receptivo. 27 Pondré mi Espíritu en ustedes para que sigan mis decretos y se aseguren de obedecer mis ordenanzas.
28”Vivirán en Israel, la tierra que hace mucho tiempo di a sus antepasados. Ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios. 29 Los limpiaré de su conducta inmunda. Les daré buenas cosechas de grano y no enviaré más hambrunas (sequias) a su tierra.” NTV (énfasis de la autora).
Este pasaje también muestra que cuando no hay suficiente profundidad de la palabra de Dios en nosotros para sostener la vida abundante que Jesús vino a darnos, en cambio hay sequía  en muchas si no todas las áreas de nuestra vida.
2.       Debemos cuidar nuestros pozos de agua viva cuando Dios nos presenta su plan y propósito para nuestras vidas. Para esto tenemos que aprender a mantener esas promesas ocultas en incubación como se oculta un bebé en el vientre de la madre. La razón de eso es que para que pueda crecer y formarse según el plan de Dios sin peligro de ataques innecesarios forjados contra nosotros para cancelar nuestros destinos. No hasta que sabemos que Dios ha enviado gente para ayudarnos a desarrollarnos en nuestros llamados, podemos revelárselo a otros. En Lucas 1:24, vemos que cuando Juan el Bautista estaba en el vientre de Isabel, ella escondió su embarazo por cinco meses. Este versículo da por ejemplo nuestra necesidad de pasar tiempo en intimidad con Dios, para que El nos ayude a obtener más conocimiento con nuestros llamados.
El resultado será entonces, que nosotros demostremos el carácter de Cristo que atraerá a otros al agua viva que hay en nuestros pozos. Un ejemplo del error de exponer nuestros llamados antes de tiempo viene de José cuyos hermanos respondieron a su falta de madurez al revelar sus sueños a ellos demasiado pronto. La reacción de sus hermanos fue de querer matarlo, pero en cambio lo vendieron a un controlador de esclavos egipcio.
Una disciplina importante para tener en cuenta, es aprender a hablar lo que Dios nos ha revelado solamente cuando Él nos dice que lo hagamos. La escritura dice que debemos siempre desear el profetizar (1 Corintios 14:1), pero no todo lo que vemos o escuchamos debe decirse. Dios nos confía con cierta información para poder orar y estar parados en la brecha entre él y la persona o situación, por la que nos manda a interceder. Así nos podremos cubrir y proteger mutuamente mientras el flujo de agua de nuestros pozos está creciendo con el conocimiento de su palabra, de él y de sus caminos. Cuanto más aumenta nuestro discernimiento, más necesitamos llegar de rodillas a interceder por los demás. Si Dios no indicó específicamente que hablemos sobre lo visto a la persona y mucho menos a otros, eso indica que hemos sido elegidos como agentes de reconciliación a través de la intercesión y no como vasos llenos de calumnias o chismes, especialmente si lo hacemos para recibir reconocimiento por lo que podemos ver en el espíritu.
Génesis 29 nos explica que cuando todos los rebaños fueron llevados al pozo, los pastores rodaban la piedra de la boca del pozo para darle a las ovejas de beber. Luego volvían la piedra a la boca del pozo. En otras palabras, sólo cuando Dios nos dice que hablemos debemos hacerlo; después de eso debemos continuar en la oración y la palabra, y cualquier otra estrategia que Dios nos indique para incubar el destino prometido en nuestros vientres. También es esencial no adelantarnos del tiempo de Dios, ni salirnos del camino que El eligió para cargar nuestra cruz, para que siendo fieles a El podamos resistir las pruebas hasta llegar a nuestro destino.
3.       Debemos desenterrar los obstáculos que el enemigo ha puesto en los pozos de las generaciones anteriores para que podamos rescatarlos y hacer espacio para nuestra generación y las próximas a venir. De esta manera las nuevas generaciones podrán ser libres de cavar los pozos que los harán gozar de una vida abundante. En Génesis 26:15 Isaac volvió a abrir los pozos que habían sido excavados en la época de su padre Abraham que los filisteos habían detenido después de que Abraham murió y él les dio el mismo nombre que su padre les había dado. Esto no paso sin contiendas y guerra de los pastores de los filisteos contra Isaac. Pero en nuestras generaciones, con la guía del Espíritu Santo, podemos tomar nuevamente las cosas que habían sido robadas de nosotros y de las generaciones anteriores que no supieron cómo, o no pudieron aguantar las batallas para mantener la guardia de sus pozos.
Además, Génesis 26-21 dice que Isaac encontró pozos de agua corriente, después de que sus siervos cavaron en el valle en dos ocasiones diferentes, pero los pastores de Gerar les habían hecho demasiada guerra por esos pozos. Finalmente, en el versículo 22 dice: " 22 Isaac abandonó ese pozo, siguió adelante y cavó otro. Esta vez no hubo ningún conflicto, entonces Isaac llamó aquel lugar Rejobot (que significa espacio abierto), porque dijo: Al fin el Señor ha creado espacio suficiente para que prosperemos en esta tierra.” NTV Podemos ver entonces cómo las batallas luchadas en generaciones anteriores para la obtención de los pozos (promesas de Dios), puede tener un gran impacto en las generaciones venideras como se muestra en Juan 4: 12-15,
12 Además, ¿se cree usted superior a nuestro antepasado Jacob, quien nos dio este pozo? ¿Cómo puede usted ofrecer mejor agua que la que disfrutaron él, sus hijos y sus animales? 13 Jesús contestó: —Cualquiera que beba de esta agua pronto volverá a tener sed, 14 pero todos los que beban del agua que yo doy no tendrán sed jamás. Esa agua se convierte en un manantial que brota con frescura dentro de ellos y les da vida eterna. 15 —Por favor, señor —le dijo la mujer—, ¡déme de esa agua! Así nunca más volveré a tener sed y no tendré que venir aquí a sacar agua.” NTV
Una vez que la mujer samaritana probo del agua que Jesús le dio al ella reconocer que El era Cristo-el Mesías, luego fue llevada a la comprensión de que un verdadero adorador es aquel que adora al Padre en espíritu (guiado por el Espíritu Santo) y en verdad (la verdad de quien El es con pureza y libre de influencia demoníaca) porque esta es la hora en que Dios el Padre, que es un Espíritu, busca tal tipo de adoradores (Juan 4: 23-24). Esto causó una reacción de ella que Dios tiene la intención de sacar de todos nosotros una vez que llegamos a ser verdaderos adoradores que mantienen su palabra y adoración a él en nuestros pozos.
Los versículos 28-30 dicen, “28 La mujer dejó su cántaro junto al pozo y volvió corriendo a la aldea mientras les decía a todos: 29 ¡Vengan a ver a un hombre que me dijo todo lo que he hecho en mi vida! ¿No será éste el Mesías?. 30 Así que la gente salió de la aldea para verlo.” NTV
Como se muestra en este pasaje, otros estarán  atraídos a Cristo a través de nosotros y formar parte de nuestro legado que pozos de agua lo suficientemente profundos para mantener la vida en abundancia que Cristo murió para darnos a través de nuestra relación con El. Esto hará que todo lo que hagamos para avanzar el reino de Dios prospere y se multiplique porque lo estamos haciendo con el conocimiento y comprensión de Dios y de sus caminos. Al visitar nuevamente el libro de  Ezequiel  capítulo 47, vemos esta evidencia en los versículos 9-10 que dicen,
Y sucederá que dondequiera que pase el río, todo ser viviente que en él se mueve, vivirá. Y habrá muchísimos peces, porque estas aguas van allá, y las otras son purificadas; así vivirá todo por donde pase el río. 10 Junto a él se pararán los pescadores, y desde En Gadi hasta En Eglaim habrá un lugar para tender las redes. Sus peces serán según sus especies, como los peces del Mar Grande (Mar Mediterráneo), numerosísimos.” NBLH
Toma ser fieles, resistir firmemente, y escoger tener un corazón para adorar a Dios, un corazón para apoyar a nuestros padres espirituales y para servirnos unos a otros, cubrirnos con la oración y ayudarnos mutuamente a crecer la profundidad del agua de nuestros pozos necesarios para sostener la vida abundante que Cristo nos dio. Esto se hace preparándonos  individualmente y cooperativamente, apoyar el Ministerio de nuestros padres espirituales para que seamos todo lo que Dios nos ha llamado a ser en él. Es necesario entonces  prepararnos en nuestro tiempo de intimidad con el Señor, con la adoración, la oración, el ayuno y la lectura de su palabra, para que cuando lleguemos a la comunión con los demás, estamos dispuestos a atenderlos y servir a nuestra iglesia, sus líderes, y otros hermanos porque estamos capacitados para llevar a otros a los lugares que hemos alcanzado con El.
Otra cosa importante que resaltar es no caer en la tentación de hacer cosas aparte de la dirección y tiempo de Dios para nosotros porque esto va a abrir las puertas a ataques innecesarios del enemigo que podrían resultar en la interrupción de nuestros destinos. Las batallas que luchamos pueden superarse en un lugar donde hay un solo corazón y un común acuerdo para hacer la voluntad de Dios. Además, en este lugar podemos implementar las herramientas y estrategias que Dios nos ha dado a cada uno de nosotros porque nos hemos tomado el tiempo para escuchar su corazón para nosotros y para los demás que nos rodean para traer grandes victorias para nuestras vidas al avanzar su reino. Lo fundamental es amar al Señor con todo nuestro corazón, alma y mente y nuestros hermanos como a nosotros mismos. A Él solamente sea toda la gloria.
Imagen cortesía de Google.com

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