25 “Y
como no se ponían de acuerdo entre sí, comenzaron a irse. Pablo les dijo
solamente:
—Bien
habló el Espíritu Santo a los antepasados de ustedes por medio del profeta
Isaías, diciendo:
26 ‘Anda y dile a este pueblo:
Por más que escuchen, no entenderán;
por más que miren, no verán.
27 Pues la mente de este pueblo está entorpecida,
tienen tapados los oídos
y sus ojos están cerrados,
para que no puedan ver ni oír,
ni puedan entender;
para que no se vuelvan a mí,
y yo no los sane.’” DHH
Muchos creyentes se han preguntado qué significa este
pasaje, incluyendome a mí. ¡Pero entonces, un día vi algo! En este pasaje,
vemos que algunas personas habían escuchado un mensaje del apóstol Pablo, pero parece
ser que este mensaje les pasó por encima de sus cabezas. Isaias 55:8-9 dice,
8 “’Porque mis pensamientos no son sus
pensamientos ni sus caminos son mis caminos, dice el SEÑOR. 9 Como
son más altos los cielos que la tierra, así mis caminos son más altos que sus
caminos, y mis pensamientos más altos que sus pensamientos.”
La version Traducción en Lenguage Actual (TLA) los dice
así,
8-9 “Dios
dijo:
«Yo
no pienso
como piensan ustedes
ni actúo como ustedes actúan.
Mis pensamientos y mis acciones
están muy por encima
de lo que ustedes piensan y hacen:
¡están más altos que los cielos!
Les juro que así es»”.
Esta afirmación explica claramente por qué algunas
personas vieron y otras no. Los que vieron más alto son aquellos que se
preocupan por conocer a Dios y los caminos de su reino de acuerdo a los términos
de Dios y no en los suyos propios. Los otros encontraron una razón para
argumentar porque su nivel de pensamiento estaba bajo (más carnal) y creían que
eso era todo lo que existía. Cuando una persona está en un pozo, no puede ver
lo que está arriba de ese nivel y todo lo que puede oír es el ruido del
silencio en ese pozo.
Es por eso que la Biblia nos dice que procuremos
elevarnos como águilas porque sólo cuando elegimos ver los caminos más elevados
de Dios, entonces llegamos a ver, comprender y percibir la sabiduría de Dios
que no es la misma que la sabiduría del mundo. Muchos, especialmente en la
iglesia occidental, han adoptado orgullosamente los caminos del mundo y
funcionan de esa manera en el nombre de Dios. El sistema de este mundo se basa
en el temor, el control y la manipulación para escaper de las pruebas con poca
preocupación por lo que Dios quiere que aprendamos en esos tiempos que Él
permite en nuestras vidas.
Así ellos buscan la manera de librarse de los tiempos de
prueba sin darse cuenta de que lo necesitan para obtener mayores niveles de
sabiduría, poder y autoridad cruciales para alcanzar su destino. Sin esos
niveles más elevados de sabiduría, poder y autoridad, junto con el favor con
Dios y con los hombres, corren el riesgo de no ser capaces de sostenerse a sí
mismos si alguna vez llegan a su destino.
Es que la gloria de Dios tiene amor para para derramar en
nosotros para aquellos que nos rodean. Pero debemos aprender a darle este amor reverentemente
primero a nuestro Creador, Señor y soberano Dios que tiene maneras de pensar y
obrar que muchas veces van más allá de descubrir (Job 9:10). Eso a menos que Él
trabaje en nosotros el desear hacer su voluntad (Filipenses 2:13) mientras caminamos
por el sendero que Él puso delante de nosotros (Efesios 1:11).
Así que cuando la gente tiene ojos pero no ve y oídos
pero no oye, esto está diciendo que a menos que elijan aceptar la invitación de
Dios para verlo cara a cara (conocerlo de maneras que no han conocido antes—Isaías
45:5-6) y no sólo buscar su mano (sus bendiciones) y lo que Él puede hacer por
ellos, nunca serán capaces de llegar a los caminos más altos que también les
ayudarán a ser confiados con más de las riquezas en gloria de su reino. La
razón es porque para alcanzar estos caminos más altos, debemos pagar el precio.
Isaias 55:2 nos dice,
2 “¿Por qué gastan el dinero en lo que no
es pan, y su trabajo en lo que no satisface? Óiganme atentamente y coman del
bien, y su alma se deleitará con manjares.”
Apocalipsis 3:18-20 también nos hace esta invitación
diciendo,
18 “yo te aconsejo que de mí compres oro
refinado por el fuego para que te hagas rico, y vestiduras blancas para que te
vistas y no se descubra la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus
ojos para que veas.
19 “Yo reprendo y disciplino a todos los que amo.
Sé, pues, celoso y arrepiéntete. 20 He aquí, yo
estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él
y cenaré con él, y él conmigo.”
Aquí vemos una promesa condicional que es sólo para
aquellos que aceptan la invitación de Dios de pagar el precio para obtener los
caminos superiores y los pensamientos de Dios. Él está constantemente enviando
esta invitación a nosotros, pero desafortunadamente, no todo el mundo quiere
dejar atrás sus tradiciones y las mentalidades de niveles promedio con el fin
de vivir una vida que no sólo tiene grandes recompensas eternas en el cielo,
sino que también importará en la tierra porque abrirá camino para que las
generaciones venideras alcancen territorios aún mayores y más altos con Dios de
su lado. Esta es la diferencia entre aquellos que tienen ojos que ven y oídos
que escuchan y los que no los tienen.
Esto le sucedió al pueblo de Israel que estaba bajo la
influencia del espíritu anticristo cuando demandaron que nuestro Señor fuera crucificado.
No sabían que Dios tenía una manera más alta de demostrar su amor por ellos a
través del precio que su Hijo pagó por su salvación y redención. Ese precio era
cargar su cruz y derramar su sangre. Esta es también la manera en que Dios
escogió darnos acceso a las bendiciones de su gracia y la misericordia del Padre,
así como también fue la forma en que Él escogió que el enemigo de la Cruz fuera
colgado en la horca que él había construido para el pueblo de Dios.
El libro de Ester menciona cómo Amán, una representación
del espíritu anticristo, había construido una horca para colgar a Mardoqueo,
una representación del Espíritu Santo, que es nuestra mayor ayuda para obtener
los caminos más altos de Dios y de su Reino. Mardoqueo era el tío de Esther quien
la crió como una hija y le mostró cómo ser favorecida y elegida como reina para
reemplazar a Vashti.
Mientras que las otras mujeres estaban preocupadas con lo
mucho que podían tomar consigo para impresionar al rey con adornos, Ester buscó
y obedeció para alcanzar los caminos más elevados al seguir los consejos que le
dio uno de los eunucos del rey que sabían lo que realmente impresionaría al
rey. Lo que importaba era que la próxima reina fuera consciente del bienestar del
pueblo y aprender a co-laborar y co-gobernar con él y no mostrar meros adornos
externos. Esto es lo que Ester se preocupaba con el aprendizaje que recibía y
también es lo que le concedió el favor para convertirse en la reina. Podemos
ver esto en Ester 2:13-15,
13 “así
es como la joven venía al rey. Todo lo que ella pidiera se le daba para
llevarlo consigo del harén a la casa del rey. 14 Ella
iba al anochecer, y a la mañana siguiente volvía al segundo harén bajo el
cuidado de Saasgaz, eunuco del rey, guardián de las concubinas. No volvía a ir
al rey, salvo si el rey la deseaba y era llamada por nombre.
15 Cuando a Ester hija de Abijail, tío de
Mardoqueo, a la que este había tomado como hija, le llegó el turno para ir al
rey, ninguna cosa pidió aparte de lo que dispuso Hegai, eunuco del rey,
guardián de las mujeres. Así Ester obtenía gracia ante los ojos de todos los
que la veían.”
Debemos entender y aprender a permitir que Dios trabaje
en nosotros cómo Él escoge derramar su amor y favor sobre nosotros, porque es
algo que aumenta a medida que caminamos hacia nuestros destinos. Es por eso que
no necesitamos controlar y manipular nuestra manera de salir de las pruebas
porque Él sabe cómo quiere librarnos de ellas, Él sabe cómo pelear a nuestro favor
y defendernos cuando nos encontramos con situaciones que son injustas.
Por lo tanto, cuando Jesús murió en la Cruz Él tomó
nuestro lugar para que no tuviéramos que sufrir de la misma manera que Él lo
hizo por nuestros pecados heredados de Adán. En cambio, Él escogió permitir que
Dios manifestara sus caminos y pensamientos más altos sobre nosotros a través
de su muerte en la Cruz para que el enemigo de nuestras vidas y destinos fuera colgado
en la misma horca que él construyó para nosotros y de la cual Jesús nos salvó. Gálatas
3:13-14 explica,
13 “Cristo
nos redimió de la maldición de la ley al hacerse maldición por nosotros (porque
está escrito: Maldito todo el que
es colgado en un madero), 14 para que la
bendición de Abraham llegara por Cristo Jesús a los gentiles, a fin de que
recibamos la promesa del Espíritu por medio de la fe.”
Lo que ésta escritura está destacando es que Jesús tomó
el lugar del espíritu anticristo que influyó a Adán y también influyó en el
pueblo que demandó con gritos que Él fuera crucificado. Él lo hizo para pagar
el precio por nuestra libertad de cautiverio a este espíritu con su sangre que,
como se mencionó, fue la forma más alta elegida por el Padre para Él. De esta
manera, al tercer día, cuando Jesús resucitó, el espíritu anticristo pudo ser
colgado en su propia horca de nuevo como le pasó en el libro de Ester.
Pero esta vez fue hecho por otra generación de rompedores
de maldiciones representados en Jesús, quién siempre buscó los caminos más
altos del Padre mientras estaba en la tierra para demostrarnos cómo Él procuraba
obtener cada victoria y milagro que el Padre deseaba darle a Él y a través de Él
en nombre de la humanidad, aun cuando la Cruz fuera dolorosa.
Sólo a Él sea toda la gloria. ▪
Imágenes cortesía de Google Images
Escrituras tomadas de la Version Reina Valera Actualizada
2015 (RVA-2015) a menos que sea notado.