PRINCIPIOS DE POSTURA EN LA ORACIÓN 7: Anda y Constantemente Haz lo Mismo

Esta enseñanza es una continuación de la enseñanza #6 de esta serie y va aún más profundo para ayudarnos a entender lo que se espera de nosotros como cuerpo de Cristo. Lucas 10:30-37 dice:

³⁰ Entonces Jesús le puso este ejemplo:

«Un día, un hombre iba de Jerusalén a Jericó. En el camino lo asaltaron unos ladrones y, después de golpearlo, le robaron todo lo que llevaba y lo dejaron medio muerto.

³¹’Por casualidad, por el mismo camino pasaba un sacerdote judío. Al ver a aquel hombre, el sacerdote se hizo a un lado y siguió su camino. ³² Luego pasó por ese lugar otro judío, que ayudaba en el culto del templo; cuando este otro vio al hombre, se hizo a un lado y siguió su camino.

³³ ‘Pero también pasó por allí un extranjero, de la región de Samaria, y al ver a aquel hombre tirado en el suelo, le tuvo compasión. ³⁴ Se acercó, sanó sus heridas con vino y aceite, y le puso vendas. Lo subió sobre su burro, lo llevó a un pequeño hotel y allí lo cuidó.

³⁵ ‘Al día siguiente, el extranjero le dio dinero al encargado de la posada y le dijo: “Cuídeme bien a este hombre. Si el dinero que le dejo no alcanza para todos los gastos, a mi regreso yo le pagaré lo que falte.’ ‘

³⁶ Jesús terminó el relato y le dijo al maestro de la Ley:

—A ver, dime. De los tres hombres que pasaron por el camino, ¿cuál fue el prójimo del que fue maltratado por los ladrones?

³⁷ —El que se preocupó por él y lo cuidó —contestó el maestro de la Ley.

Jesús entonces le dijo:

—Anda y haz tú lo mismo.” TLA

Así como se mencionó en la enseñanza anterior, debemos convertirnos en el guardián de nuestro hermano (Génesis 4:9 dice que Caín le dijo a Dios lo contrario y por eso fue juzgado). Esto requiere que vayamos la milla extra por ellos en su tiempo de necesidad. El problema ha sido que muchas personas en la iglesia tienen un pie en el Reino y el otro en el mundo. Ellos siguen la influencia del espíritu de este mundo que los lleva a ser amantes de sí mismos en lugar de ser amantes del mundo que los rodea más de lo que se aman a sí mismos. 2 Timoteo 3:1-5 revela,

“Timoteo, es bueno que sepas que, en los últimos días, habrá tiempos muy difíciles. ² Pues la gente solo tendrá amor por sí misma y por su dinero. Serán fanfarrones y orgullosos, se burlarán de Dios, serán desobedientes a sus padres y malagradecidos. No considerarán nada sagrado. ³ No amarán ni perdonarán; calumniarán a otros y no tendrán control propio. Serán crueles y odiarán lo que es bueno. ⁴ Traicionarán a sus amigos, serán imprudentes, se llenarán de soberbia y amarán el placer en lugar de amar a Dios. ⁵ Actuarán como religiosos pero rechazarán el único poder capaz de hacerlos obedientes a Dios. ¡Aléjate de esa clase de individuos! NTV

Este pasaje es muy minucioso al explicar todo lo que está en el corazón de las personas que piensan que deben amarse a sí mismos más que a Dios y a su prójimo. Lucas 10:27-29 explica lo que Dios requiere de nosotros en nuestro amor hacia Él y nuestro prójimo diciendo, ²⁷ “El hombre contestó:

—‘Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu fuerza y con toda tu mente’ y ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo’.

²⁸ —¡Correcto! —le dijo Jesús—. ¡Haz eso y vivirás!

²⁹ El hombre quería justificar sus acciones, entonces le preguntó a Jesús:

—¿Y quién es mi prójimo? NTV

El hecho es que, si no amamos a Dios y nos entregamos a Él con todo nuestro corazón, nuestra alma, nuestra fuerza y nuestra mente, lo que significa que no hay área de nuestra vida donde debemos mantener a Dios fuera porque no podemos hacer nada sin su ayuda, entonces no seremos capaces de amar como Él ama ni cuidar a los demás como le importan a Él. En cambio, nos convertimos en presa fácil para que el espíritu de este mundo nos influencie a estar enfocados en nosotros mismos y pensar que nuestro prójimo es la persona que puede ayudarnos a aumentar nuestra avaricia, puede proveernos conexiones o palancas para subir en la escalera del éxito laboral, o alguien cuyo nombre podemos usar para ayudarnos a triunfar. En otras palabras, bajo la influencia del espíritu de este mundo, no haremos nada por otra persona a menos que haya algo en ello para nosotros.

Así que, para responder a la pregunta en el versículo 29, nuestro prójimo es todo aquel que debe levantar cierta compasión en nosotros que nos impulse a no dejarlos en la condición en la que los encontramos. Es la persona por la que estamos dispuestos a ir la milla extra para ayudar hasta que sean completamente restaurados a la forma en que Dios originalmente intencionó para ellos. Este es el ejemplo que vemos en la primera Escritura de este articulo a cerca del buen samaritano.

Éste hombre uso su determinación para hacer todo lo que estaba dentro de su poder para ayudar al hombre que habían dejado quebrantado y medio muerto para que fuera restaurado completamente. Po lo que él no pudo hacer por sí mismo, y con el fin de asegurarse que el trabajo de restauración del hombre fuera eficiente y continuo, el buen samaritano reclutó a otra persona para que le ayudara. Él no escatimo gastos de tiempo, esfuerzo, finanzas ni recursos para ayudar a un hermano.

Así que, en tiempos de oración, cuando el Señor nos incita o cuando seamos movidos, debemos orar hasta que Dios nos libre porque la intercesión ha sido terminada no importa cuánto tiempo nos tome o hasta que hayamos sentido que se cumplió el rompimiento en el espíritu, o aún, hasta que podamos ver con nuestros propios ojos que la restauración se está llevando a cabo porque estamos vigilando a la persona o a las personas o las circunstancias. Isaías 62:1, 6-7 dice:

¹ “Debido a que amo a Sión,
    no me quedaré quieto.
Debido a que mi corazón suspira por Jerusalén,
    no puedo quedarme callado.
No dejaré de orar por ella
    hasta que su justicia resplandezca como el amanecer
    y su salvación arda como una antorcha encendida.”

⁶ Oh Jerusalén, yo he puesto centinelas en tus murallas;
    ellos orarán continuamente, de día y de noche.
    No descansen, ustedes que dirigen sus oraciones al Señor.
⁷ No le den descanso al Señor hasta que termine su obra,
    hasta que haga de Jerusalén el orgullo de toda la tierra.” NTV

Hace varios años, el Señor me despertó a las 4:00 a.m. para orar por los negocios en mi área, y me dijo que fuera a uno de esos negocios a las 10:00 a.m. ese mismo día para orar en persona. Obedecí y cuando llegué allí, le dije a la persona detrás del mostrador (era una panadería) que fui enviada allí por Dios para orar por ellos. El hombre fue y buscó a su esposa en la cocina porque ella era la panadera mientras que él tendía de la tienda. Entonces volvieron ellos corriendo y me explicaron que su contrato de arrendamiento estaba por vencerse y su propietario se negó a renovarlo y le pidieron a Dios que enviara a alguien a la panadería para orar por ellos y estaban muy entusiasmados al ver su oración contestada.

Así que me uní a ellos y oramos para que la obstrucción a la firma del nuevo contrato fuera eliminada. Nunca volví allí para comprobar y ver si la oración fue contestada porque mientras pasaba por ahí en mi carro mientras hacía mis mandados por los próximos seis años, la panadería todavía estaba allí hasta que la pareja se jubiló y vendieron el negocio.

Debemos entender la importancia de cumplir el principio de la reciprocidad y sembrar las semillas que queremos poder cosechar. Por eso se requiere de nosotros que hagamos por los demás lo que queremos que suceda para nosotros, Job 42:10 dice que,

“Cuando Job oró por sus amigos, el Señor le restauró su bienestar. Es más, ¡el Señor le dio el doble de lo que antes tenía!” NTV

Nosotros como verdaderas vasijas de Dios no nos debemos comportar como empleados descuidados que abandonan su misión ante el primer problema que se presenta. En cambio, debemos permanecer en nuestras asignaciones de Dios para ayudar a otros mientras Él lo requiere de nosotros y hacer lo extra que el mundo nunca haría. Yo estaba sembrando semillas para mi negocio y aunque lo cerré por una temporada, sé que lo voy a abrir nuevamente algún día y al igual sé que Dios me resguardará en mi vida personal y también como mujer de negocios.

No era muy conveniente para mí abandonar mis deberes ese día, pero elegí obedecer el mandato del Señor e ir y ser una respuesta a las oraciones de alguien. Y déjenme decirles, esto funciona mejor que cualquier mercadeo que ustedes podrían hacer por ustedes mismos porque Dios sabe cómo enviarles clientes cuando ustedes son conscientes de las necesidades de los demás a su alrededor.

En el área de las finanzas, recuerdo haber escuchado el testimonio de una señora que es madre soltera y un día de acción de gracias, ella estaba clamando a Dios porque no tenía nada que darle a sus hijos a la hora de la cena. El Señor escucho sus clamores y cuando llegó a su casa esa tarde de hacer diligencias, encontró un sobre pegado a su puerta. Cuando ella lo abrió, la cantidad de dinero dentro cubrió no sólo la cena para esa noche, sino que ella probablemente pudo pagar algunas deudas y comprar comestibles para el próximo mes.

Otro testimonio que escuché fue de un ministro que, con gran esfuerzo, estaba trabajando, pero las dificultades financieras eran muchas porque su esposa estaba enferma y no tenían seguro para cubrir sus gastos médicos. Una noche, mientras clamaba a Dios por ayuda porque para entonces, ellos tampoco tenían suficiente para comprar víveres, Dios contestó su oración y un grupo de personas se presentó a su puerta con bolsas llenas de víveres y su voluntad de ayudar de cualquier otra forma que pudieran.

Igualmente, Dios me pidió que le diera a un hombre uno de los autos que tenía, como mencioné en otro artículo de este blog. Estaba atravesando mi proceso y hubo muchos ataques del enemigo mientras conducía hasta que el Señor me dijo que dejara de manejar mi carro por completo. Así que el día que el Señor me dijo que hiciera eso, mi auto estaba molestando por los ataques demoníacos que estaba recibiendo. Le pregunté a una amiga si podía preguntarle a su esposo que mirara mi carro ya que él tenía conocimientos de mecánica de autos. Mientras miraba mi auto, el Señor me habló y me dijo que le diera mi auto. Cuando el hombre empezó a decirme lo que estaba mal y que él podía arreglarlo, le dije "qué bueno, porque puedes quedarte con el carro para ti mismo." Él se quedó mudo por un tiempo y luego me preguntó repetidamente si yo estaba segura de que quería darle mi coche a él.

Él era el único ganador del pan de su hogar y una semana más tarde, su coche se dañó una última vez y él no tuvo que perder ni un día de trabajo porque tenía respaldo que podría llevarlo a su trabajo porque el daño que había que reparar en el que era mi coche era pequeño. El color de mi coche era blanco y su esposa me dijo un tiempo después que su esposo le había pedido a Dios específicamente por un coche que fuera de color blanco. Así que Dios sabía lo específico para llegar a responder su oración. Yo también he recibido coches como regalo porque entiendo este principio de siembra y cosecha y es mi estilo de vida. También he tenido gente que me ha llamado para decirme que Dios les había pedido que llenaran mi tanque de gasolina o pagaran una de mis deudas.

Además, hay muchos jóvenes en el sistema Foster Care e hijos de padres solteros que necesitan que alguien les enseñe la sabiduría de Dios y cómo es diferente a la sabiduría del mundo. Para esto, podemos apartar tiempo y usar nuestros recursos para que ellos no acaben en la misma condición que causó que sus padres tengan dificultades para criarlos y puedan alcanzar niveles más altos de éxito en la vida y como creyentes fuertes en Cristo en lugar de ser otra estadística de fracaso cuando podemos hacer algo para que eso no suceda.

La Biblia dice en Santiago 1:27, “La religión pura y verdadera a los ojos de Dios Padre consiste en ocuparse de los huérfanos y de las viudas en sus aflicciones, y no dejar que el mundo te corrompa.” NTV

Oigo a mucha gente citar este versículo en Santiago 2:14 que dice que la fe sin obras está muerta, pero echemos un vistazo al contexto real de esta escritura que incluye también los versículos del 15-17. Dice,

¹⁴ “Amados hermanos, ¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe si no lo demuestra con sus acciones? ¿Puede esa clase de fe salvar a alguien? ¹⁵ Supónganse que ven a un hermano o una hermana que no tiene qué comer ni con qué vestirse ¹⁶ y uno de ustedes le dice: «Adiós, que tengas un buen día; abrígate mucho y aliméntate bien», pero no le da ni alimento ni ropa. ¿Para qué le sirve?

¹⁷ Como pueden ver, la fe por sí sola no es suficiente. A menos que produzca buenas acciones, está muerta y es inútil.” NTV

Esto también está diciendo lo que dice 1 Corintios 13, que no importa lo mucho que sobresalgamos en lo que hacemos o decimos en todas las áreas que Dios nos está usando, o los grandes milagros y maravillas que Dios realiza a través de nosotros, pero si no damos la milla extra para ayudar a los necesitados a nuestro alrededor, e ignoramos sus clamores por ayuda, al final del día, esas grandes obras no cuentan para nada ante los ojos de Dios. La escritura dice:

¹” Si pudiera hablar todos los idiomas del mundo y de los ángeles pero no amara a los demás, yo solo sería un metal ruidoso o un címbalo que resuena. ² Si tuviera el don de profecía y entendiera todos los planes secretos de Dios y contara con todo el conocimiento, y si tuviera una fe que me hiciera capaz de mover montañas, pero no amara a otros, yo no sería nada. ³ Si diera todo lo que tengo a los pobres y hasta sacrificara mi cuerpo, podría jactarme de eso; pero si no amara a los demás, no habría logrado nada.” NTV

Estos son tiempos en los que hay una activación de la gracia para obedecer la ley del amor que nos hace ir más lejos de lo que estamos acostumbrados o que hemos estado cómodos para ayudar a aquellos que lo necesitan a nuestro alrededor. Reciban esta activación y tomen los pasos de la fe que Dios le está incitando a tomar o pregúntenle que tanto pueden hacer más para ver a los que los rodean recibir lo que necesitan. Quién sabe si algunos de ustedes podrían comenzar clubes que se reúnen para discutir de aquellos que ustedes conocen tienen gran necesidad a su alrededor y lo mucho que podrían contribuir para ayudar a resolver esas necesidades yéndose la milla extra y haciendo más de lo esperado. Y como siempre, sólo a Dios sea toda la gloria. ■

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