PRINCIPIOS DE POSTURA EN LA ORACIÓN 8

Entendiendo el peligro de acaparar cosas en nuestra vida-hemos llegado a un punto en esta serie donde es importante la comprensión profunda de los peligros de reclamar las cosas que Dios ha puesto a nuestra disposición. Por ahora, si has seguido esta página del blog y esta serie, entiendes que Dios es dueño de todo en esta tierra. Nosotros fuimos creados por Él, para vivir en comunión con Él, y para la alabanza de su gloria. También fuimos creados para ser conductos o canales como ríos que proveen a otros de lo que se nos ha proporcionado. Por eso, si nuestra mentalidad está contaminada por el espíritu de este mundo y nos hace querer atesorar todo lo que nos rodea por temor a perderlos, en realidad es la operación de un espíritu de pobreza en nuestro pensamiento y, por lo tanto, en nuestro comportamiento. Lucas 12:13-21 dice:

¹“Uno de los que estaban allí le dijo a Jesús:

—Maestro, ordénale a mi hermano que me dé la parte de la herencia que me dejó nuestro padre.

¹⁴ Jesús le respondió:

—A mí no me corresponde resolver el pleito entre tu hermano y tú.

¹⁵ Luego miró Jesús a los que estaban allí, y les dijo: ‘¡No vivan siempre con el deseo de tener más y más! No por ser dueños de muchas cosas se vive una vida larga y feliz.’

¹⁶ Y enseguida Jesús les puso este ejemplo:

‘Las tierras de un hombre muy rico habían dado una gran cosecha. ¹⁷Era tanto lo que se había recogido, que el rico no sabía dónde guardar los granos. ¹⁸ Pero después de pensarlo dijo: ‘Ya sé lo que haré. Destruiré mis viejos graneros, y mandaré a construir unos mucho más grandes. Allí guardaré lo que he cosechado y todo lo que tengo. ¹⁹Después me diré: ¡Ya tienes suficiente para vivir muchos años! ¡Come, bebe, diviértete y disfruta de la vida lo más que puedas!’

²⁰’Pero Dios le dijo: ‘¡Qué tonto eres! Esta misma noche vas a morir, y otros disfrutarán de todo esto que has guardado.’

^21’Así les pasa a todos los que amontonan riquezas para sí mismos. Se creen muy ricos pero, en realidad, ante Dios son pobres.’” DHH

Algo me llamó la atención sobre este pasaje y es que da a pensar que el hombre tenía este problema recurrente de que, a pesar de que era capaz de aumentar las cosas obtenidas por el poder Dios, él todavía pensaba que todo le pertenecía y que era para él atesorarlo.  Esto me dice que Dios, en su misericordia, le dio oportunidades para cambiar su mente y dar a otros, de acuerdo con su guía, de lo que le fue dado, pero el hombre no entendió ni aceptó eso.

Porque el acaparamiento es contrario a los caminos del Reino de Dios, Él toma por la fuerza, lo que la persona se niega a compartir con otros como se ve en este pasaje. 2 Corintios 9:8 nos dice para qué es lo que Dios nos da, “Y Dios proveerá con generosidad todo lo que necesiten. Entonces siempre tendrán todo lo necesario y habrá bastante de sobra para compartir con otros.” NTV

Dios nos ve de acuerdo a nuestra voluntad ya sea para ser usados de Él para ser la respuesta para los demás o para convertirnos en obstáculo que detiene el progreso de su plan y propósito para su pueblo y las circunstancias por las cuales ellos están clamándole a Él por ayuda. Entonces, aquellos que usan las cosas materiales y la influencia que Él les ha dado para sus propias ambiciones egoístas, se verán perdiéndolos sin ser capaces de impedir que Dios se lo dé a alguien que entienda la razón para lo que Él les da. Eclesiastés 2:21 nos dice,

“Algunas personas trabajan con sabiduría, conocimiento y destreza, pero luego tienen que dejarle el fruto de su labor a alguien que no ha trabajado para conseguirlo. Eso tampoco tiene sentido, es una gran tragedia.” NTV

Pero el versículo 26 explica por qué sucede esto, “Es un hecho que Dios da sabiduría, conocimientos y alegría a quien es de su agrado, y que al pecador le da el trabajo de recoger y amontonar, para dárselo a quien es del agrado de Dios. ¡Y también esto es vanidad y aflicción de espíritu!” RVC

Aquí podemos ver que Dios ve lo que permitimos que gobierne nuestro modo de pensar. Por esa razón, una persona termina trabajando duro en la recolección de riquezas o bienes u otras cosas, pero otro que no ha trabajado por ellos llega a disfrutarlos porque esta persona entiende la razón por la que esas cosas fueron puestas en sus manos, mientras que la persona que hizo el trabajo de recolectarlos sólo ve el humo debido a su mentalidad errónea de sólo querer acumularlas para sí mismo.

Ahora, según wordreference.com, la palabra acaparar tiene como definición: Disfrutar de todo o de la mayor parte de una cosa.

Sin embargo, las cosas que las personas atesoran no son sólo dinero u objetos materiales. También atesoran relaciones, títulos, posiciones, conocimiento, poder y autoridad. Como se ha mencionado en otras enseñanzas de este blog, esto convierte a esas personas en pantano, que después de un tiempo, adquiere un hedor que Dios desprecia porque ellos se ven a sí mismon en su orgullo y codicia como su propio dios y que todo lo que tienen lo obtuvieron sólo para sí mismos. Pero como hemos visto, Dios tiene un antídoto a ese pensamiento y comportamiento equivocados, cuando se niegan a responder de acuerdo al mandato de Dios. Isaías 45:1-4 dice que Dios lucha por aquellos que harán lo correcto con lo que les da para el beneficio de muchos. Dice,

¹”El Señor consagró a Ciro como rey,
lo tomó de la mano
para que dominara las naciones
y desarmara a los reyes.
El Señor hace que delante de Ciro
se abran las puertas de las ciudades
sin que nadie pueda cerrárselas.
Y ahora le dice:
² ‘Yo iré delante de ti,
derribaré las alturas,
romperé las puertas de bronce
y haré pedazos las barras de hierro.
³ Yo te entregaré tesoros escondidos,
riquezas guardadas en lugares secretos,
para que sepas que yo soy el Señor,
el Dios de Israel, que te llama por tu nombre.
⁴ Por consideración a mi siervo Jacob,
al pueblo de Israel, que he elegido,
te he llamado por tu nombre
y te he dado el título de honor que tienes,
sin que tú me conocieras.’” DHH

Lo que, es más, Dios viene a limpiar su casa de toda iniquidad y modo de ver lo que le pertenece a Él al darle sólo lo que ellos piensan lo apaciguará o le dan de sus sobras, en vez de lo que Él manda, porque le pertenece de todos modos y Él puede decidir cómo hacer que se distribuya entre su pueblo. Una vez que se hace la limpieza de su casa, entonces Él ira tras los acaparadores que se oponen a los caminos de la rectitud y la Justicia debido a su contaminación con el espíritu de este mundo que los influenza a acaparar para sí mismos lo que Él quiere hacer accesible a los que no pueden defenderse de su codicia y ambición egoísta. Malaquías 3:1-5 dice:

¹” El Señor todopoderoso dice: ‘Voy a enviar mi mensajero para que me prepare el camino. El Señor, a quien ustedes están buscando, va a entrar de pronto en su templo. ¡Ya llega el mensajero de la alianza que ustedes desean!’

² Pero ¿quién podrá resistir el día de su venida? ¿Quién podrá entonces permanecer en pie? Pues llegará como un fuego, para purificarnos; será como un jabón que quitará nuestras manchas. ³ El Señor se sentará a purificar a los sacerdotes, los descendientes de Leví, como quien purifica la plata y el oro en el fuego. Después ellos podrán presentar su ofrenda al Señor, tal como deben hacerlo. ⁴ El Señor se alegrará entonces de la ofrenda de Judá y Jerusalén, igual que se alegraba de ella en otros tiempos.

⁵ El Señor todopoderoso dice: ‘Yo vendré a juzgarlos a ustedes. Y al mismo tiempo seré testigo contra los que practican la magia, los que cometen adulterio, los que juran en falso, los que oprimen a los trabajadores, a las viudas y a los huérfanos, los que tratan mal a los extranjeros y los que me faltan al respeto.” DHH

1 Timoteo 6:17-19 nos dice,

¹⁷ “A los que tienen riquezas de esta vida, mándales que no sean orgullosos ni pongan su esperanza en sus riquezas, porque las riquezas no son seguras. Antes bien, que pongan su esperanza en Dios, el cual nos da todas las cosas con abundancia y para nuestro provecho. ¹⁸ Mándales que hagan el bien, que se hagan ricos en buenas obras y que estén dispuestos a dar y compartir lo que tienen.¹⁹ Así tendrán riquezas que les proporcionarán una base firme para el futuro, y alcanzarán la vida verdadera.” DHH

Por eso es que Santiago 5:1-6 muestra cuán severo Dios trata con el acaparamiento. Es algo que es abominable para El y que lo incita a derribarlo del camino de la justicia por el que lleva a su pueblo con el fin de darles todo lo necesario para cumplir con su plan y propósito para sus vidas, ya que son bien conscientes de lo que se espera de ellos cuando llegan a su destino en Él. Por esto, ellos se asocian con Dios en oración y en guerra para ver que se haga justicia en la tierra y para que su Reino avance para detener a los injustos poderosos de explotarlos. La escritura dice:

^1” Oigan esto, ustedes los ricos! ¡Lloren y griten por las desgracias que van a sufrir! ² Sus riquezas están podridas; sus ropas, comidas por la polilla. ³ Su oro y su plata se han enmohecido, y ese moho será una prueba contra ustedes y los destruirá como fuego. Han amontonado riquezas en estos días, que son los últimos. ⁴ El pago que no les dieron a los hombres que trabajaron en su cosecha, está clamando contra ustedes; y el Señor todopoderoso ha oído la reclamación de esos trabajadores. ⁵ Aquí en la tierra se han dado ustedes una vida de lujo y placeres, engordando como ganado, ¡y ya llega el día de la matanza! ⁶ Ustedes han condenado y matado a los inocentes sin que ellos opusieran resistencia. DHH

Este pasaje muestra la devastación a la que muchos han sido sometidos debido a los acaparamientos de muchos idólatras, pero también muestra cómo Dios está dispuesto a luchar en su nombre para que reciban lo que les pertenece legítimamente de Dios. Esto no es escatología, ni siquiera hemos llegado a el libro de Apocalipsis para explicar cómo Dios va a guerrear contra la injusta acumulación que impide que su pueblo entre al reino en la forma en que lo diseñó para ellos. El libro de Santiago también está en el Nuevo Testamento para aquellos que piensan que esas "bárbaras" formas de guerrear por lo que es correcto y poner fin al abuso y mal uso de lo que pertenece a Dios, era solamente visto en los días del Antiguo Testamento.

Dios no nos pide abstenernos de disfrutar de la vida con las cosas que Él nos ha dado. Pero Él nos pide que lo usemos para ayudar a otros a conocerlo a Él y a su amor por ellos, y también para que sepan que Él escucha los gritos de aquellos que buscan su ayuda y liberación. Por esta razón, Isaías 58:6-7 revela lo que las cosas que se nos dan en esta tierra deben lograr a través de nosotros, como conductos de Dios de todo lo que Él provee,

⁶ »¡No! Esta es la clase de ayuno que quiero:
pongan en libertad a los que están encarcelados injustamente;
    alivien la carga de los que trabajan para ustedes.
Dejen en libertad a los oprimidos
    y suelten las cadenas que atan a la gente.
⁷ Compartan su comida con los hambrientos
    y den refugio a los que no tienen hogar;
denles ropa a quienes la necesiten
    y no se escondan de parientes que precisen su ayuda.” NTV

Dios es el mismo ayer, hoy, y para siempre (hebreos 13:8), y no dejará de luchar contra el espíritu de este mundo que se le opone y a todo lo que viene de Él para que su pueblo se manifieste en la tierra como sus hijos. Y para esto, aquellos que operan bajo su incorrecta influencia y traen iniquidad e injusticia a la tierra, probarán la ira que Él envía contra ese espíritu de generación en generación si no se arrepienten (Éxodo 17:14, Juan 16:8). Para Él solo sea toda la gloria. ■

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