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Congregarse con la iglesia local – este principio desglosará
algunos misterios y malentendidos acerca de por qué necesitamos ser plantados
en la iglesia que Dios nos asigna, y no cualquier lugar por conveniencia o porque
parece ser la cosa más popular para hacer. El Salmo 92:12-15 establece,
12 “Los justos florecerán
como las palmeras;
crecerán como los cedros del Líbano.
13 Serán plantados en la casa del Señor,
y florecerán en los atrios de nuestro Dios.
14 Aun en su vejez darán frutos
y se mantendrán sanos y vigorosos
15 para anunciar que el Señor es mi fortaleza,
y que él es recto y en él no hay injusticia.” RVC
crecerán como los cedros del Líbano.
13 Serán plantados en la casa del Señor,
y florecerán en los atrios de nuestro Dios.
14 Aun en su vejez darán frutos
y se mantendrán sanos y vigorosos
15 para anunciar que el Señor es mi fortaleza,
y que él es recto y en él no hay injusticia.” RVC
Lo primero que hay que entender acerca de esto, es que
aquellos que están plantados en la casa de Dios que Él ha designado para que
crezcan y se hagan fuertes creyentes en Él, son los que florecen en las cortes
de nuestro Dios. Esto sucede porque ellos están bajo el liderazgo de la persona
o los líderes que Dios ha designado para ellos y donde sirven y ayudan a
cumplir la visión de Dios para la casa. Las bendiciones que vienen al liderazgo
seguirán a los hijos e hijas de la casa y donde hay acuerdo y unidad, el salmo
133 dice que allí, Jehová ordena su bendición de la vida eterna.
En este lugar de congregación es donde se da, de
acuerdo a la guía del Señor, los diezmos y ofrendas, y los primeros frutos. Es
también el lugar donde los hijos plantados reciben el alimento espiritual
necesario para que crezcan en el conocimiento de Dios y de los caminos de su Reino
que les ayudará a cumplir sus llamados y donde lo que reciben cada vez que se
reúnen, lo pueden aplicar en su esfera de influencia y autoridad. Dicho de otra
manera, Dios ha nombrado bendiciones que sólo vienen a nosotros cuando estamos
en un entorno corporativo.
Estos ungimientos, mantos, bendiciones, liberaciones y
rompimientos vienen sólo cuando somos parte de un grupo que se reúne para
buscar al Señor, invocarlo, adorarlo, y donde las relaciones pueden crecer para
que el hierro afile el hierro. En este lugar, nuestro enfoque está en Él y no
tenemos miedo de tener relaciones profundas donde nos sirvamos unos a otros y
rindamos cuentas a otros hermanos sólo por su gloria. Además, hay actividad
angelical que sólo libera bendiciones a un grupo que se reúne en un entorno de unidad
por el Señor. Estos ángeles sólo están asignados para trabajar en este tipo de
escenarios, así que queremos mantenerlos ocupados trabajando a nuestro favor
cuando estamos reunidos para buscar al Señor.
Este es también un lugar donde debemos sentirnos
apoyados en tiempos de tribulaciones y donde celebramos las victorias de cada
uno. Sin tener un lugar para congregarse, los llaneros solitarios no cumplen
completamente el mandato de Dios para sus vidas, y son atacados más fácilmente por
el enemigo, a menos que estén en entrenamiento y se entiende que Dios a veces
dará la orden de pasar tiempo solamente con Él, pero eso no es un mandato vitalicio.
Después de haber completado nuestro tiempo de entrenamiento y sabático con el
Señor, necesitamos ir con otros donde podemos ser una familia y donde
disfrutamos de los privilegios de la filiación que Dios nos ha dado a todos.
Para aquellos de ustedes que no saben que Dios les ha dado estos privilegios como
hijos suyos, ellos se encuentran nombrados en Efesios 1:3-8, que incluyen:
1. Somos bendecidos en Cristo con cada bendición
espiritual (dadas por el Espíritu Santo),
2. Escogidos (elegidos para sí mismo como suyos),
3. Santificados (apartados solo para Él),
4. Sin culpa (por encima de reproche delante de Él en
el amor),
5. Pre-ordenados (destinados, planeados en su amor por
nosotros)
6. Adoptados en la familia de Dios (como sus propios
hijos a través de Cristo),
7. Aceptados (con favor y misericordia),
8. Hechos para su alabanza y elogio de su gracia
gloriosa (hechos para adorarlo solo a Él y agraciados para cumplir su plan para
nosotros),
9. Redimidos (salvados y libres de la esclavitud a
través de la sangre de Jesús)
Sin embargo, si hay algún desafío que pueda impedir
que usted vaya físicamente a la iglesia, entonces al menos únase a una iglesia
y manténgase al tanto de los servicios por Internet y haga todo lo posible para
participar desde donde usted está.
No toquen, caminen hacia adentro – hace unos años
cuando estaba viendo la película "The Help”” Criadas y Señoras,” mientras
escuchaba la última canción de la pista de sonido y escuché las palabras:
"no toquen, simplemente caminen hacia adentro", en ese momento el
Señor me habló. Él me dijo que hay momentos en los que tocamos por medio de nuestras
oraciones para obtener respuestas del cielo, pero hay otras veces en las que el
Espíritu Santo vendrá sobre nosotros para hacer declaraciones poderosas y eso
es cuando entramos y vemos grandes resultados inmediatamente. Job 22:28 nos
dice:
" Determinarás asimismo
una cosa, y te será firme,
Y sobre tus caminos resplandecerá luz.” RVC1960
Y sobre tus caminos resplandecerá luz.” RVC1960
Pero la traducción al español de la Versión en inglés KJV
nos dice: “también decretarás una cosa, y se te establecerá: y la luz
brillará sobre tus caminos.”
Hechos 1:8 también dice, “Pero cuando venga sobre
ustedes el Espíritu Santo recibirán poder, y serán mis testigos en Jerusalén,
en Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.’” RVC
Esta capacidad, eficiencia y poder nos hace declarar
muchas veces judicialmente en nombre de nuestras situaciones o a favor de
otros. Los resultados que vemos enseguida después de haber hecho esas
declaraciones es lo que Efesios 3:20 describe,
“Y ahora, que toda la
gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o
incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros.”
Esto no quiere decir que nuestras oraciones no nos dan
este tipo de resultados, pero lo que vemos cuando nos asociamos con el Espíritu
Santo y nos ponemos a su disposición para ser eclipsados por Él como lo hizo
con la Virgen María, trae grandes demostraciones de su poder creativo a través
nosotros, y es también algo de lo que debemos ser conscientes y buscar más
comprensión porque esta es una promesa de Él que quiere cumplir a través de nosotros,
sus hijos.
Lucas 1:35 explica: " El ángel le contestó:
—El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del
Altísimo te cubrirá con su sombra.” NTV
Una cosa es conocer y caminar por el Espíritu del
Señor, pero otra es conocer y caminar por el poder del Señor para hacer grandes
hazañas donde el Señor puede mostrar su poder creativo a través de nosotros porque
creemos. Marcos 16:17-18 también dicen, 17 “Estas
señales milagrosas acompañarán a los que creen: expulsarán demonios en mi
nombre y hablarán nuevos idiomas. 18 Podrán tomar
serpientes en las manos sin que nada les pase y, si beben algo venenoso, no les
hará daño. Pondrán sus manos sobre los enfermos, y ellos sanarán». NTV
La obediencia – esta explicación viene
de Deuteronomio capítulo 28. A medida que leemos el capítulo completamente (por
favor hágalo), veremos que hay 14 bendiciones que vienen para los que obedecen.
Los versículos 1-2 comienzan esa amonestación de esta manera:
1“Si tú escuchas con
atención la voz del Señor tu Dios, y cumples y pones en práctica todos los
mandamientos que hoy te mando cumplir, el Señor tu Dios te exaltará sobre todas
las naciones de la tierra. 2 Si escuchas la voz del
Señor tu Dios, todas estas bendiciones vendrán sobre ti, y te alcanzarán:” RVC
Ahora, esto significa que podemos orar mucho, ayunar
mucho, adorar mucho, confesar mucho la palabra, pero si no obedecemos las
órdenes del Señor, no veremos las respuestas que estamos buscando de él. En
cambio, el resultado de vivir en desobediencia es caminar en lo que el resto
del capítulo esboza como consecuencias. Los versículos 15 a 68 afirman las
maldiciones que vienen debido a la desobediencia, por lo que hay 54
consecuencias de la desobediencia, mientras que hay 14 bendiciones por obedecer
los mandatos del Señor.
Esto significa que Dios toma nuestra obediencia
seriamente. Una razón importante es porque, cuando hay obediencia, demostramos
que recibimos su amor por nosotros, y también le damos nuestro amor y
reverentemente lo hacemos el único objeto de nuestra adoración y devoción, y
nuestros estilos de vida lo reflejan. También, le hacemos saber que cuando el
busca en la tierra por verdaderos adoradores (Juan 4:23), podemos ser
encontrados buscando conocer más de Él y de los caminos de su Reino porque
entendemos que esto es importante para nosotros cumplir nuestro destino en Él.
Estamos llamados a ser como David, quien tenía un
corazón tras el corazón de Dios, y en lugar de tratar de seguir su propia
agenda (excepto cuando cometió adulterio con Betsabé y la robó de su esposo al mandarlo
matar lo que le trajo serias consecuencias y también a su familia), David
entendía que Dios le había dado un reino en la tierra que no podía regir sin
buscar su consejo y obedecer sus órdenes para poder ganar cada batalla y
caminar en cada victoria obtenida porque usaba las estrategias que recibía mientras
que pasaba tiempo en intimidad con su Dios.
Debido a que Dios trata severamente con la
desobediencia crónica y podemos ver después de leer las consecuencias esbozadas
en Deuteronomio 28, que estas consecuencias parecen ser despiadadas, pero lo
que está diciendo el Señor es que la desobediencia proviene de una
contaminación profunda con el espíritu de este mundo y, por lo tanto, Él nos
conducirá a sacar la contaminación de nosotros por medio de una temporada en el
desierto de pruebas. Pero nosotros somos responsables de hacer nuestra parte y
también de no tener miedo de permitir que Dios nos procese y desarrolle en
nosotros la unción necesaria para alcanzar nuestro destino. Esto requerirá:
1 1. Ser presionados como las aceitunas son presionadas para
soltar el aceite que hay en ellas. De la misma manera, durante nuestro tiempo
de pruebas, la presión nos sirve para ser desarrollados y liberar la unción que
está en nosotros y que Dios saca de nosotros no sólo para poder cumplir nuestro
destino, sino también para caminar en autoridad y poder del cielo y así ver el
enemigo de nuestro llamado derrotado en todos los niveles de nuestra
trayectoria en el desierto.
2. Otra cosa
que tenemos que dejar ir durante estos tiempos de prueba es nuestra reputación
porque es durante estos tiempos que vamos a encontrar muchos chismes,
calumnias, y rechazos por lo que es importante asumir la reputación de Dios
para nosotros (su aprobación de nosotros), y sólo bendecir y orar por los que
nos guardan rencor y abusan de nosotros.
Esto está diseñado a trabajar un corazón
misericordioso en nosotros para los perdidos y también para aquellos que son
miembros de la familia de Dios, pero no han sido sanados de la contaminación
con el espíritu del mundo, y su falta de comprensión de los caminos del Reino
de Dios, los lleva a reaccionar desfavorablemente a nosotros cuando estamos
siendo procesados. Pero como se mencionó anteriormente en Efesios 1:3-8,
entendemos que somos amados, aceptados, elegidos, y pre-ordenados como hijos de
Dios y somos parte de su familia. Es por eso que Lucas 6:35-36 nos dice:
“Ustedes deben amar a sus enemigos, hacer el bien y
dar prestado, sin esperar nada a cambio. Grande será entonces el galardón que
recibirán, y serán hijos del Altísimo. Porque él es benigno con los ingratos y
con los malvados. 36 Por lo tanto, sean compasivos, como también su Padre es
compasivo.” RVC
3. La
tercera cosa de la que necesitamos ser conscientes cuando estamos pasando por
nuestro tiempo en el desierto de pruebas es dejar ir nuestros sueños y promesas
de Dios. Esto es lo que vimos, como se mencionó en otras enseñanzas de este
blog, que Abraham tuvo que hacer temporalmente, para conocer a Dios de nuevas
maneras (Lea Génesis 22:1-19 acerca de cómo Dios probó su fe pidiéndole que
matara a su hijo prometido, Isaac).
Cuando dejamos de perseguir nuestros sueños y en
cambio tomamos todas las asignaciones y órdenes del Señor en el camino hacia
nuestro destino, lo que Él está haciendo es perfeccionar esas cosas por
nosotros, y también trabajar en nosotros una resistencia, paciencia y habilidad
constantes para poder recibir esas promesas, sostenerlas, e incluso
multiplicarlas cuando alcanzamos nuestro destino. Esto sucede porque nosotros:
a. Hemos aprendido a adorar al Dios que hizo las
promesas y no a hacer ídolos de esas promesas.
b. Aprendemos durante este tiempo cómo trabajar en
asociación con Dios para caminar en dominio y establecer a través del
cumplimiento de esas promesas que obtuvimos en su tiempo y a su manera, todo lo
que Él quiere hacer a través de nosotros para avanzar su Reino en nuestra
esfera de influencia y autoridad y por la que solo El recibirá la gloria.
c. Es durante este tiempo que aprendemos a confiar en
el Señor con nuestras promesas y ver que con Él todas las cosas son posibles.
Para Él solo sea toda la gloria. ■
Imágenes cortesía de Google Images
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