“20 Pero tengo una queja en tu contra. Permites que esa mujer —esa Jezabel que se llama a sí misma profetisa— lleve a mis siervos por mal camino. Ella les enseña a cometer pecado sexual y a comer alimentos ofrecidos a ídolos.” NTV
Hay dos características del espíritu de Jezabel que Dios no quiere que toleremos en su iglesia.
1 - Pretende ser inspirado por el Espíritu Santo e intenta imitar a los profetas de Dios.
2 - Enseña y engaña a muchos incluyendo a los siervos de Dios y les seduce para que practiquen infidelidad espiritual y coman alimentos sacrificados a los ídolos (otros dioses).
Esto significa que Jezabel, que creció estudiando para convertirse en una sacerdotisa de Baal y Ashera, una vez que ella se convirtió en reina de Israel, su objetivo principal para esa posición era desviar a la gente de la adoración a Dios (Yahvé) y adorar en vez sus dioses del agua y la fertilidad. Con sus medios oscuros para guiar al pueblo de Israel, ella no les dio a escoger a quien querían servir y alabar como lo hizo Josué. Josué 24:14-15 nos dice:
“14 Por lo tanto, teme al Señor y sírvelo con todo el corazón. Echa fuera para siempre los ídolos que tus antepasados adoraron cuando vivían del otro lado del río Éufrates y en Egipto. Sirve sólo al Señor. 15 Pero si te niegas a servir al Señor, elige hoy mismo a quién servirás. ¿Acaso optarás por los dioses que tus antepasados sirvieron del otro lado del Éufrates? ¿O preferirás a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ahora vives? Pero en cuanto a mí y a mi familia, nosotros serviremos al Señor.” NTV
En cambio, la forma en que el espíritu de Jezabel opera es de buscar una posición de autoridad o poder político y engañar a los que ocupan esos puestos o aquellos que son designados a ser promovidos a posiciones de autoridad. Este espíritu se conoce por su alto nivel de control y manipulación, y sus formas de usurpar y de buscar autoridad religiosa. Los que se rinden a Dios de manera total son considerados sus archi-enemigos. Una persona bajo la influencia de este espíritu también pretende conocer los caminos de Dios, pero estas formas de caminar con Dios son pervertidas con idolatría, se niegan a tomar responsabilidad por sus acciones cuando son enfrentados y se pasean como inocentes después de haber pecado.
Hay muchos grados de la influencia de este espíritu en la iglesia y algunos son sutiles y otros más abiertos, pero las personas que están bajo su poder son inseguras, amargadas y resentidas especialmente cuando no consiguen lo que quieren. Para tratar de obtener lo que quieren sin importar lo que tengan que hacer, reúnen información acerca de aquellos a los que ese espíritu les ha declarado la guerra con el fin de tender una emboscada y robarles sus posiciones o posesiones. También intentan sembrar confusión hablando mentiras de aquellos que quieren eliminar fuera de su camino de una manera implacable, y aquellos con autoridad no reciben crédito de ellos. Además, este espíritu odia autoridad masculina y pretende despojarlos de energía espiritual, física, y emocional y sensualidad para engañarlos y hacerlos como nada y ganar ventaja de ellos.
Además, la inmoralidad, promiscuidad y pecados sexuales son considerados parte de la forma en que sus dioses son adorados y cada vez que las personas portadoras de ese espíritu tienen encuentros sexuales, pasan a nuevas dimensiones de poder e influencia en lo demoníaco. Hoy en día esto incluye pornografía y la fuerza de este espíritu es alimentada de estos pecados sexuales. Este espíritu busca jóvenes y especialmente seguidores de Cristo para que tengan relaciones sexuales fuera del matrimonio y hace guerra contra ellos a través de la tentación. Eso es porque fuimos creados para adorar y tener comunión íntima con nuestro Padre en Espíritu y en verdad que son contrarios a las formas que el espíritu de Jezabel funciona que es con perversión y mentiras. El antídoto contra esta influencia es clamar al padre, como se dice en 2 Crónicas 7:14-16,
“14 pero si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, busca mi rostro y se aparta de su conducta perversa, yo oiré desde el cielo, perdonaré sus pecados y restauraré su tierra. 15 Mis ojos estarán abiertos y mis oídos atentos a cada oración que se eleve en este lugar. 16 Pues he elegido este templo y lo he apartado para que sea santo, un lugar donde mi nombre será honrado para siempre. Lo vigilaré sin cesar, porque es muy preciado a mi corazón.” NTV
Somos cada uno la casa que Dios quiere santificar y hacer santa y libre de la influencia de este y otros espíritus que impiden que muchos en la iglesia puedan ser usados por Dios eficazmente para glorificar su nombre entre las naciones. El ser libres de esta influencia también nos ayuda a rezar de una manera que es de acuerdo a la voluntad de Dios y asegura que Dios escuchará nuestras oraciones porque no se trata solo de lo que nosotros queremos, sino de lo que Dios quiere en la situación o en la vida de otras personas (Santiago 4:2).
No queremos por motivos egoístas manipular a Dios y evitar su proceso para nuestras vidas mientras Él nos prueba como el oro y nos purifica para que podamos ser presentados ante otros como personas sin mancha ni arruga (maduras en El). Esto no es un acuerdo de una sola vez. Hace falta tiempo y dedicación en nuestra búsqueda de Dios como el único objeto de nuestra adoración para ser purificados de ésta y otras influencias que no son de su espíritu. Podríamos llamar esta una habilidad que necesita ser desarrollada.
Esto sucede porque para convertirlo en el único objeto de nuestra adoración, necesitamos darle cada parte de nuestros corazones. Una cosa que he encontrado que puede ser un esfuerzo de toda la vida es asegurarnos de que hemos dado cada elemento de nuestros corazones a Dios. Puede ser sorprendente para los cristianos experimentados y fuertes en su caminar que escuchen decir que ellos no hayan dado sus corazones completamente a Dios. Esto podría ser porque circunstancias por las que pasaron ya sea en sus niñeces o adolescencia o a cualquier etapa de sus vidas les endurecieron sus corazones. Algunos estuvieron quizás por ejemplo, involucrados en actividad de pandillas, la mafia o prostitución, actividad sexual y o drogas y hubo también la amenaza matar o ser matados. Hay también circunstancias más leves, pero que también lograron endurecer los corazones de algunas personas quizás por lo traumática que fueron.
Todo esto podría manifestarse en lo espiritual y lo natural cuando ellos tratan de aplicar su conocimiento subconsciente y habilidades que no se han dado a Dios completamente, sino que hacen las cosas con la misma mentalidad mundana que usaban antes de comenzar a caminar con Dios. Sin conocimiento de su necesidad de buscar los verdaderos caminos de Dios para ser aplicados en su vida cotidiana, así se han abierto a la influencia de este y otros espíritus en una forma justificada para ellos. Pero estos casos no están muy lejos de la salvación y el poder redentor de Dios. Nuestra ofrenda y sacrificio a darnos de nosotros a Dios para que tenga poder y autoridad sobre nuestras vidas completamente abrirán la puerta para la libertad de ésta y otras influencias demoníacas. A El solamente sea toda la gloria.●
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