13 Tres
cosas durarán para siempre: la fe, la esperanza y el amor; y la mayor de las
tres es el amor.” NTV
Dios es amor — hemos escuchado esta declaración muchas
veces. Algunos dicen eso para explicar la naturaleza de Dios y el hecho de que
su amor tiene siete capas que van desde perdonar nuestros pecados cuando El nos
acoge a su familia hasta castigarnos cuando El desea corregirnos y quitar cosas
en nosotros que obstruyen el que mostremos su naturaleza a nuestros hermanos u
otros que El está atrayendo a través de
nosotros.
Nuestro caminar con amor o la falta de tal muestra lo que
está en nuestros corazones. También muestra lo que estamos haciendo fuerte en
nosotros con el pasar de los días, pero sobre todo pone de manifiesto cómo
vemos a Dios y a nosotros mismos porque de esta manera veremos a otros tambien.
El fragmento anterior pone de relieve el estado de una persona que no logra
caminar en amor hacia Dios y los demás a
pesar de confesar que ama a Dios, pero no ama a su projimo. Cuando esto pasa,
estamos demostrando que nuestra forma de amar todavía esta mezclada con la
forma en que el mundo ama porque la forma de amar del mundo dice que nosotros
estamos en primer lugar para recivir amor y la honra de los demas. Esto tambien
demuestra la naturaleza de Satanas. El aboga por el egoismo y el egocentrismo.
El pasaje de arriba destaca que un caminar que se queda corto de demostrar el amor de Dios hacia los
demás nos hace caminar en una niebla confusa donde no podemos ver claramente
donde vamos. También demuestra que no confiamos en Dios lo suficiente y en su
poder para cumplir sus promesas para nosotros en su tiempo y a su manera y
también revela como nos ponemos en contra de su proceso para nosotros y para
otros. Además, nos impide esperar en Dios para recibir mas bendiciones para
nosotros y para otros y nos cierra nuestros corazones de recibir de El y en las
maneras que El elige derramar su amor y
sabiduría, así como entendimiento de nuestras circunstancias, porque en muchos
casos, las personas con las que nos ponemos en contra, podrían ser las mismas que pudieran ayudarnos en el
cumplimiento de nuestros destinos.
1 Corintios 13:1-3 nos dice que si somos capaces de lograr
cosas que parecen glorificar a Dios y
llevar su nombre a una demostración de fe y poder con elocuencia, que revela
los misterios, la enseñanza de su palabra y sus caminos a otros de maneras que
son claras, y si ayudamos a los pobres e incluso renunciamos a nosotros mismos
por la causa del Reino de Dios en formas extraordinarias, pero no caminamos con
amor, lo hacemos todo en vano. Es en vano porque no cumplimos con el
mandamiento que se nos fue dado en el nuevo pacto después de que Jesús murió en
la Cruz y resucito. Este mandamiento dice que debemos a amar a Dios y amar a otros
como nos amamos a nosotros mismos.
Hay una vara que mide en los versículos 4 al 8 de este capítulo que puede decirnos dónde estamos en nuestro caminar de amor hacia
Dios y los demás. Dice:
“4 El
amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso 5
ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni
lleva un registro de las ofensas recibidas. 6 No se alegra de la
injusticia sino que se alegra cuando la verdad triunfa. 7 El amor
nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se
mantiene firme en toda circunstancia.
8 La
profecía, el hablar en idiomas desconocidos, y el conocimiento especial se volverán
inútiles. ¡Pero el amor durará para siempre!” NTV
Afortunadamente, esto también es un proceso en nuestro
caminar con Dios y nuestra elección a ser vasijas que demuestran su naturaleza
al mundo que nos rodea nos ayuda a levantarnos y regresar al camino del amor en
vez de las peleas y calumnias contra otros, chismes, murmuraciones y quejas, de
encontrar faltas en otros sin mirarnos a nosotros mismos y demostrar otras formas cómo el enemigo opera a través de
aquellos no conocen a Dios. Lo bueno es que en lugar de ello nos colocamos en
un camino donde la luz de Dios puede brillar en nosotros y provocar a otros
querer lo que tenemos en El. Así que no te rindas! Arrepientete y decide tomar
cada paso hacia ser un cumplimiento del amor de Dios a un mundo moribundo. Si
te caes otra vez, arrepientete nuevamente
y vuelve a intentarlo. Cuanto más conscientemente caminas con amor, mas
destreza obtendras para hacerlo. De esta manera también te verás a ti y a otros
tan claramente como Dios lo hace (con pureza y amor a su creacion). A El
solamente sea toda la gloria∎.
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