45 “David le
respondió al filisteo:
—Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina,
pero yo vengo contra ti en nombre del Señor de los Ejércitos
Celestiales, el Dios de los ejércitos de Israel, a quien tú has
desafiado. 46 Hoy el Señor te
conquistará, y yo te mataré y te cortaré la cabeza. Y luego daré los cadáveres
de tus hombres a las aves y a los animales salvajes, ¡y todo el mundo sabrá que
hay un Dios en Israel! 47 Todos los que están aquí
reunidos sabrán que el Señor rescata a su pueblo, pero no con espada
ni con lanza. ¡Esta es la batalla del Señor, y los entregará a ustedes en
nuestras manos!
48 Cuando Goliat
se acercó para atacarlo, David fue corriendo para enfrentarse con él. 49 Metió
la mano en su bolsa de pastor, sacó una piedra, la lanzó con su honda y golpeó
al filisteo en la frente. La piedra se le incrustó allí y Goliat se tambaleó y
cayó de cara al suelo.
50 Así David
triunfó sobre el filisteo con solo una honda y una piedra, porque no tenía
espada. 51 Después David corrió y sacó de su vaina
la espada de Goliat y la usó para matarlo y cortarle la cabeza.
Cuando los filisteos vieron que su campeón estaba
muerto, se dieron la vuelta y huyeron.” NTV
Desafortunadamente, muchos de nosotros hemos visto en
muchas ocasiones la manifestación de las obras del espíritu de avaricia (Mammon)
en la iglesia. Ya sea por falta de entendimiento o no, muchos líderes
intercambiaron su devoción a Dios y el tener manos limpias y un corazón puro por
la fama, mayor influencia y ganancia financiera. Sin su realización, estos líderes
doblaron sus rodillas a Satanás y eligieron adorarlo a él (Mateo 4:8-10) en
lugar de aquel que posee la tierra y todo lo que está en ella (Salmo 24:1-2;
Salmo 50:10).
Al hacer juramentos y votos al enemigo de la sanación del
pueblo de Dios, muchas iglesias se han hecho objeto del derrocamiento de las mesas
del espíritu de avaricia en medio de ellos porque no hicieron de la casa de
Dios una casa de oración sino una cueva de ladrones. Mateo 21:12-14 nos
muestra,
12 “Entró
Jesús en el templo y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el
templo. Volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían
palomas, 13 y
les dijo:
—Escrito
está: Mi casa será llamada casa de oración, pero ustedes la han hecho cueva de
ladrones.
14 Entonces
ciegos y cojos vinieron a él en el templo, y él los sanó.”
A pesar de que en esas casas oran, todavía hay una
resistencia a la voluntad de Dios y sus principios lo que ha hecho que cometan graves
violaciones por parte del liderazgo en sus operaciones. Esto hace que la
respuesta a sus oraciones se detenga porque Dios no hace distinción con las
personas. Él da a cada uno según sus obras y lo que han sembrado en sus vidas
si no hay arrepentimiento. Colosenses 3:24-25 afirma,
24 “sabiendo
que del Señor recibirán la recompensa de la herencia. ¡A Cristo el Señor
sirven! 25 Pero el que comete injusticia recibirá
la injusticia que haga porque no hay distinción de personas.”
Para dar un trasfondo de las intenciones de Dios para
sanar a su pueblo, la adoración de Mammon en su casa se lo ha impedido, Mateo
21:1 dice: "Cuando se acercaron a
Jerusalén y llegaron a Betfagé, junto al monte de los Olivos…”
Betfagé en la lengua griega significa “casa de higos
verdes”. En otras palabras, esto da testimonio de una casa o iglesia donde todo
se ve bien en lo natural, pero en el ámbito espiritual, hay immadurez spiritual,
las cosas parecen anticuadas, irrelevantes a los movimientos del Espíritu de
Dios, y es un lugar plagado de adoración al espíritu de avaricia. Esto es lo
que hizo el pueblo de Israel después de que fueron sacados de Egipto. Mientras
Moisés estaba tomando tiempo para buscar la guía de Dios antes de su avance en
el nuevo territorio, la gente construyó un becerro de oro y lo llamó su dios
que los sacó de Egipto. Éxodo 32:1-8 nos cuenta,
1
“Al ver el pueblo que
Moisés tardaba en descender del monte, ellos se congregaron ante Aarón y le
dijeron:
—Levántate,
haz para nosotros dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés,
el hombre que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya
acontecido.
2 Aarón les respondió:
—Quiten
los aretes de oro que están en las orejas de sus mujeres, de sus hijos y de sus
hijas, y tráiganmelos.
3 Entonces todos los del pueblo se
quitaron los aretes de oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a
Aarón. 4 Él los recibió de sus manos e hizo un
becerro de fundición, modelado a buril. Entonces dijeron:
—¡Israel,
este es tu dios que te sacó de la tierra de Egipto!
5 Al ver esto, Aarón edificó un altar
delante del becerro y pregonó diciendo:
—¡Mañana
habrá fiesta para el SEÑOR!
6 Al día siguiente madrugaron, ofrecieron
holocaustos y trajeron sacrificios de paz. Luego el pueblo se sentó a comer y a
beber, y se levantó para divertirse.
7 Entonces el SEÑOR dijo a Moisés:
—Anda,
desciende, porque tu pueblo que sacaste de la tierra de Egipto se ha
corrompido. 8 Se han apartado rápidamente del
camino que yo les mandé. Se han hecho un becerro de fundición, lo han adorado,
le han ofrecido sacrificios y han dicho: “¡Israel, este es tu dios que te sacó
de la tierra de Egipto!”
Es por eso que antes de entrar en el templo, y cuando
Jesús se acercó a Jerusalén, hizo el anuncio del cumplimiento de una profecía
dada por el Profeta Zacarías donde Jesús, el Rey Justo y Salvador vendría a su
pueblo gentil y montado en el potro de un burro (véase Zacarías 9:9, Mateo 21:9)
y la gente que presenció este cumplimiento glorificó al Señor gritando:
“Las multitudes que iban delante de él y
las que lo seguían aclamaban diciendo:
—¡Hosanna
al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!. ¡Hosanna en
las alturas!”
Poco después de este acontecimiento, Jesús usó la fuerza
para sacar a los ladrones del templo, tambien llamados cambiadores de dinero
que estaban allí para sacar provecho de los sacrificios de la gente. Pero esto
no es todo. Los versículos 18 y 19 de Mateo 21, afirman que a principios de la
mañana siguiente, cuando Jesús regresaba a la ciudad, tenía hambre, pero la
higuera cercana, que simboliza la comida que suministraría el alimento de la
palabra de Dios al pueblo de una manera que expondría sus pecados, su rebeldía,
sus errores y su falta de entendimiento de Dios y sus caminos. Esta exposición
no es para su ridículo público, sino para su arrepentimiento privado y también
está diseñado para ayudarles a caminar de acuerdo a la voluntad de Dios y la
madurez espiritual. Jesús estaba buscando este tipo de comida, pero la higuera
no tenía fruto, sólo hojas.
Las hojas representan la sanación, y el fruto dijimos
representa la comida. Esto es lo que podemos esperar del árbol de vida que se
encuentra junto al río de vida que suministra esta nutrición espiritual y la
sanación. Ezequiel 47:12 dice:
“Junto al río, en
sus riberas de una y otra parte, crecerá toda clase de árboles comestibles. Sus
hojas nunca se secarán ni sus frutos se acabarán; cada mes darán sus nuevos
frutos, porque sus aguas salen del santuario. Sus frutos servirán para comida y
sus hojas para medicina”.
Apocalipsis 22:1-2 reitera, 1“Después me mostró un río de agua de vida,
resplandeciente como cristal, que fluye del trono de Dios y del Cordero. 2 En
medio de la avenida de la ciudad, y a uno y otro lado del río, está el árbol de
la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto. Las hojas del árbol
son para la sanidad de las naciones.”
Sin embargo, a pesar de que habia hojas que podrian
suponer sanacion, el fruto de la palabra de Dios nutrient que llevaria a la
sanacion estaba ausente. Esta farsa era
evidencia de una casa donde la adoración de Mammon está muy presente e impide
crecer y madurar a las personas y aprender a caminar en rectitud con Dios. En
lugar de crecer y caminar, viven en un desierto de pruebas perpetuo en el que
sufren las consecuencias de su falta de conocimiento de los caminos de Dios e
inmadurez espiritual, porque su enfermedad (naturaleza pecaminosa) no es
tratada como lo manda la palabra de Dios (Vea Efesios 4:11-16).
Es por eso que Jesús dijo a la higuera que no tenía
ninguna evidencia real de sanar a la gente de su naturaleza pecaminosa,
"nunca más fruto vendrá de ti." La escritura dice que rápidamente la
higuera se marchitó. Queremos ver la marchitación de la adoración de Mammon en
la casa de Dios por el verdadero arrepentimiento de los líderes donde buscan al
Señor y realmente le permiten examinar sus corazones y con un espíritu
quebrantado y contrito le piden que los libere de toda evidencia de la influencia
del espíritu de avaricia en sus vidas, ya que esta influencia los ha hecho
instrumentos del enemigo contra la verdadera sanación del pueblo de Dios.
La salvación por sí sola no era lo que Dios pretendía
cuando Jesús murió en la Cruz por nosotros. Jesús recibió 39 cortadas a su
cuerpo a favor de nuestra sanación de todas las enfermedades y la opresión del
enemigo. Isaías 53:5-6 revela,
5 “Pero
él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados. El
castigo que nos trajo paz fue sobre él, y por sus heridas fuimos nosotros
sanados. 6 Todos nosotros nos descarriamos como
ovejas; cada cual se apartó por su camino. Pero el SEÑOR cargó en él el pecado
de todos nosotros.”
Nuestro Dios es fiel a cumplir su palabra, especialmente
cuando su pueblo clama a Él pidiendo ayuda. Él responde viniendo rápidamente
con fuerza para sacar la influencia demoníaca de la adoración de Mammon que ha
impedido que la gente pase del punto de salvación a su sanación y liberación
por medio de su palabra. Pero hay esperanza y al repasar 1 Samuel 17:49 que el
gigante Goliat tropezó y cayó cara al suelo.
Caer hacia atrás representa la rebeldía y la falta de
arrepentimiento, pero caer cara al suelo significa que la influencia demoníaca
deja a las personas y ellos son capaces de arrepentirse de verdad y de todo
corazón (volteando sus vidas y cambian su su forma de pensar) asi dejan de
adorar y seguir a otros dioses, e ídolos para regresar a la adoración del único
Dios verdadero. Lo que siguió fue el corte de la cabeza del enemigo con su
propia espada. Esto significa que si pueblo, comenzando con los líderes, toman acción
en la producción de fruto que muestra su verdadero arrepentimiento, el enemigo
pierde autoridad sobre sus vidas.
A medida que continúen produciendo buenos frutos, la
evidencia de una rectitud con Dios y el dar la autoridad de sus vidas al Señor
Altísimo y la influencia de su Espíritu Santo y obedecer su palabra y seguir su
liderazgo, revelará la vida abundante que Jesús murió para darles y ya no
serían sometidos a la matanza, el robo y la destrucción del enemigo porque han
aprendido a luchar al someterse a Dios y resistir al diablo (Santiago 4:7). Sólo
para Dios sea toda la gloria. ▪
Imágenes
cortesía de Google Images
Escritura de Reiina Valera Actualizada (RVA-2015) a menos que se indique lo
contrario.
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