Wednesday, February 19, 2014

Llamando a Todas las Ester(es) 7: Una Voz en el Reino Espiritual


En este nuevo extracto de mi libro pronto-a-ser lanzado mi intención es ayudar al creyente a entender las dificultades que podrían causar el no caminar en poder y autoridad para que puedan tomar territorio de las manos del enemigo. Es fundamental que mantengamos un caminar firme y pertinente con Dios donde podamos reconocer los movimientos de su Espíritu y las estrategias de guerra que Él tiene a nuestra disposición. Esto viene de intimidad constante en comunión con Él y siguiendo el liderazgo y guía de su Espíritu, para que no muramos espiritualmente que nos hace no poder ser capaces de discernir cómo Él se está moviendo en un momento dado. Obediencia a su voz sin demora es esencial porque no sabemos lo que podríamos estar obstruyendo para nosotros o para otros cuando elegimos desobedecer o retrasar las órdenes o mandatos de Dios para nosotros. La presunción puede hacernos pagar un precio considerable que es innecesario cuando lo que necesitamos es buscar al Señor y sus caminos en todas las áreas de nuestras vidas para que Él pueda dirigir nuestros pasos.

Jesús tenía una poderosa voz de autoridad en el reino espiritual, así como en el reino de la tierra debido a su obediencia al Padre y su caminar en unidad con Él a travez de la oración e intimidad con Él hasta que llegó hasta la Cruz. Pablo también tenía esa autoridad en el reino espiritual a causa de su obediencia al mandato de Dios para él en todo el sufrimiento que soportó por el nivel de revelación, conocimiento y comprensión que le ayudó a escribir varios libros del Nuevo Testamento. El pasó por todas esas pruebas porque Dios lo estaba haciendo una voz poderosa que adelantaría y avanzaría su Reino en su tiempo después de su conversión en el camino a Damasco (Hechos 9:3-4).

Hechos 19:13-16 da cuenta de lo que pasa cuando no escuchamos la voz de Jehová para nuestro destino, no sólo para hacer las obras que Dios ha planeado para nosotros en la tierra, sino también para saber quiénes somos en Cristo. Esto es importante porque el reino espiritual reconoce si nosotros sabemos ó no quiénes somos en Cristo y si sabemos ó no entender el poder de nuestras palabras de autoridad para detener las obras del enemigo como lo hizo Jesús en la tierra.

Dice la palabra, “Andaban por ahí algunos judíos exorcistas, que intentaban invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malignos. Les decían: «En el nombre de Jesús, a quien Pablo predica, les ordenamos salir.» Los que hacían esto eran los siete hijos de un judío llamado Esceva, que era jefe de los sacerdotes; pero el espíritu maligno les respondió: «Yo sé quién es Jesús, y sé también quién es Pablo; pero ustedes, ¿quiénes son?» Dicho esto, el hombre que tenía el espíritu malo se arrojó sobre ellos; y los derribó con tanta fuerza que los hizo huir desnudos y heridos.” RVC
Un día cuando estaba meditando sobre este pasaje y preguntandome acerca de las posibles causas que impidieron que los hijos de Esceva pudieran echar fuera el demonio, le pedí al Señor que me revelara lo que salió mal. El señor respondió que una de las siguientes tres posibilidades podría causar esta reacción del demonio:

  1. Una podría haber sido que los siete hijos de Esceva que intentaban expulsar a este demonio estaban actuando con presunción sin haber pagado el precio para ser conocidos en el reino espiritual como una voz de autoridad y poder en cada nivel de su proceso porque quizás tenían un llamado apostólico, pero no habían completado su proceso o era aún temprano en su jornada hacia el cumplimiento de su promesa de Dios. Ellos habían elegido en su lugar lucir bien ante los ojos de los demás y apropiarse de sus promesas sin haber hecho su "tarea" de pasar tiempo con el Señor para crecer en sabiduría y estatura espiritual, así como aprender guerra espiritual en todos los niveles. Además, este demonio era de calibre apostólica y resistía aquellos caminando en niveles apostólicos en el cuerpo de Cristo. Jesús era un apóstol de apóstoles y Pablo era un apóstol de los Gentiles. Este demonio sabía quienes habían pagado el precio de sus llamamientos y sus voces de autoridad fueron reconocidas en este nivel a diferencia de los hijos de Esceva.

    2. Otra posibilidad era que estos hombres no podrían lanzar fuera el demonio, porque caminaban en desobediencia y servían otros dioses en su lugar (su desobediencia les causó caminar en idolatría). Un ejemplo de esto es el Rey Saúl, quien desobedeció el mandato de Dios para eliminar la raza Amalecita (que representaba el espíritu del anti-Cristo) y a consecuencia de ello fue que perdió su posicion de rey y su llamado en el reino natural y también su poder y autoridad en el reino del espíritu. Los demonios que pudo una vez confrontar ahora lo encontraron impotente para defenderse de su tormento. David tuvo que venir a su rescate con adoración ungida porque caminaba en el centro de su vocación y en posición correcta con Dios. También no importaba que los hijos de Esceva tenían un padre que era sacerdote. Ellos tenían que pagar su propio precio y caminar cada uno en una relación personal con Dios de reverencia y obediencia.
  1. la última explicación posible que el Señor me dio fue que los hijos de Esceva no estaban lo suficientemente familiarizados con o ignoraron los caminos del Señor e iban a salir sin la adecuada cobertura espiritual. También no fueron obedientes a la autoridad de Dios y las figuras de autoridad que Él colocó sobre ellos y siguieron sus propios caminos para "servir a Dios" a su manera y por lo tanto, entraron en un estado de muerte espiritual donde ellos no podían ver ni oir lo que Dios estaba haciendo, por lo tanto, no tenían ninguna autoridad en el reino espiritual o terrenal para hacer nada para avanzar el Reino de Dios con sus vidas. No sabían cómo entregar sus vidas por la causa del Reino de Dios Altísimo. Todo esto las fuerzas espirituales de las tinieblas conocen y reconocen. Solo a Dios sea toda la gloria.

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