Genesis
22:1-2
1”Aconteció
después de estas cosas que Dios probó a Abraham, diciéndole:
—Abraham.
Él respondió:
—Heme aquí.
2 Y le dijo:
—Toma a tu
hijo, a tu único, a Isaac a quien amas. Ve a la tierra de Moriah y ofrécelo
allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.”
Después de que Isaac, el único hijo prometido a Abraham y
Sara, algunas cosas ocurrieron. Una de ellas fue que a Hagar e Ismael (el hijo
de Abraham con Hagar la sirvienta de Sara) se les pidió que dejaran a la
familia que Dios había escogido para conformarse a Él y que estaba formada por
Abraham, Sarah e Isaac solamente. Los que no eran parte del plan original
fueron despachados. ¿Pero por qué tuvieron que hacer eso? Lo hicieron porque ellos
habían sucumbido a sus viejas formas de obtener las cosas que buscaban, antes
de que Abraham tuviera una relación fuerte con Dios.
Abraham y Sara, (Abram y Sarai antes de que Dios los
transformara), tenían un trasfondo vinculado a la hechicería (brujería), la manipulación
y el control. Génesis 11:28-31 habla de su tierra natal, que era la tierra de
los caldeos. Los caldeos eran personas conocidas por su idolatría. Su sistema
religioso era la hechicería/el ocultismo (adoración a otros dioses de la
astrología y la magia). Dios quiso despojar a Abraham de ese tipo de
antecedentes en ese territorio, y también ayudarlo a renovar su mente
enseñándole a confiar completamente en Él como la fuente que podría suministrar
todas las necesidades que pudiera tener.
El espíritu que rige el sistema religioso caldeo es el
espíritu anticristo con el que Dios juró lucharía en Éxodo 17:14-16 y cuya
memoria aniquilaría en cada generación. Amalec era el rey que representaba el
espíritu anticristo — un espíritu violento que se opone a todo lo que es de
Cristo, y de su Reino porque busca robar su adoración en el corazón del pueblo,
y reemplazarlo con la adoración a ídolos (todos tipo de cosas hechas por el
hombre/cosas creadas/materiales) y utiliza un sistema religioso de legalidad y
normas donde ocurre todo tipo de abominaciones y donde las personas que están bajo
su influencia buscan manifestar este reemplazo en la tierra. Dice,
14“—Escribe esto en un libro como
recordatorio, y di claramente a Josué que yo borraré del todo la memoria de
Amalec de debajo del cielo.
15 Moisés edificó un altar y llamó su
nombre “el SEÑOR es mi bandera”. 16 Y dijo:
—Por
cuanto alzó la mano contra el trono del SEÑOR, el SEÑOR tendrá guerra contra
Amalec de generación en generación.”
Veremos un ejemplo en Isaías 47:1, 11-13 de cómo Dios está
decidido a desaparecer la idolatría, la hechicería y la doctrina demoníaca del
espíritu anticristo (sistema babilónico) que incluso ha impregnado su iglesia.
Dice,
1” ‘Desciende
y siéntate en el polvo, oh virgen hija de Babilonia. Siéntate en la tierra, sin
trono, oh hija de los caldeos; porque nunca más volverás a ser llamada ‘tierna
y delicada’.
11 Vendrá sobre ti un mal que no podrás
impedir con conjuros. Caerá sobre ti una ruina que no podrás evitar con
rescate. De repente vendrá sobre ti una devastación que no te imaginas.
12 “Persiste, pues, en tus encantamientos y
en tus muchas hechicerías, con las cuales te has desvelado desde tu juventud.
Quizás puedas sacar algún provecho; quizás puedas ocasionar terror. 13 Te
has agotado con tus muchos planes. Pues que se pongan de pie y te libren tus
astrólogos, los que contemplan las estrellas y anuncian el comienzo de los
meses, para pronosticar lo que vendrá sobre ti.”
Debido al antiguo trasfondo de idolatría que tenía
Abraham, Dios trató de probarlo para ver si trataría a su hijo prometido como
un ídolo. Recuerden que Abraham y Sara trataron de tener a su propio modo el
hijo que Dios les prometió. Sarah le cedio a Abraham Hagar (su empleada
egipcia) para acostarse con él. De esta unión sexual que no era lo que Dios
había planeado para ellos, Hagar quedó embarazada y tuvo a Ismael.
Muchos de nosotros conocemos las consecuencias que hoy
todavía se manifiestan en algunas naciones de Oriente Medio de la violencia y
la persecución contra Israel y otras naciones debido a la entrada del espíritu
anticristo al que Abraham y Sarah dieron entrada a través de su unión con
Hagar. Esta entrada llegó cuando se adelantaron a Dios y trataron de hacer manifestar
la promesa de Dios sin su ayuda. Ellos hicieron esto tomando en cuenta el mismo
sistema de control y manipulación que habían conocido en su juventud.
Para empeorar las cosas, Hagar también tenía el mismo
tipo de antecedents de idolatria que ellos. Pero Dios quiso eliminar toda esa
forma de pensar equivocada y reemplazarlo con la total confianza y creencia en Él
para darles el hijo que habían esperado por tanto tiempo, incluso años después
de que Isaac naciera. Dios buscaba que ellos estuvieran libres de cualquier
rastro de idolatría. Por eso el Señor le pidió a Abraham que matara a Isaac.
Afortunadamente, para entonces Abraham había aprendido a confiar en el Señor,
Dios de toda la tierra, quien le había hecho muchas promesas maravillosas.
Algunas de esas promesas se destacan en Génesis 12:2-3 que nos dice,
2 “Yo
haré de ti una gran nación. Te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y serás
bendición. 3 Bendeciré a los que te bendigan, y a
los que te maldigan maldeciré. Y en ti serán benditas todas las familias de la
tierra’.”
Abraham había aprendido a negar y renunciar a toda
lealtad con su antiguo trasfondo de idolatría y, en cambio, optó por confiar plenamente
en el Señor que si Él le pidió que levantara su cuchillo en contra su hijo, Él
tenía la respuesta de cómo ayudarle a recuperarlo. De la misma manera, Dios el
Padre, entregó a su Hijo unigénito, Jesús (Juan 3:16), quien tomó los pecados
del mundo sobre Él (Isaías 53:5). También tomó el lugar del espíritu anticristo
el cual el pueblo era culpable de adorar, y pagó la pena de ser maldecido que Él
no merecía, porque la Biblia dice que maldito es el que está colgado en un madero.
Gálatas 3:13-14 explica,
13 “Cristo nos redimió de la maldición de la
ley al hacerse maldición por nosotros (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), 14 para
que la bendición de Abraham llegara por Cristo Jesús a los gentiles, a fin de
que recibamos la promesa del Espíritu por medio de la fe.”
Así que puedes buscar confiar en Dios, en lugar de tratar
de controlar y manipular tus circunstancias para salir de ellas por medio de la
idolatría de cualquier tipo. Permite que Dios te transforme por la renovación
de tu mente (Romanos 12:1-2) para que no te conformes a este mundo y su sistema
de idolatría malvada. Tú puedes comenzar este proceso pidiéndole a Jesús que se
convierta en tu Salvador y Señor, y confiesa que has pecado contra Él y contra su
Reino. También decide renunciar a cualquier lealtad con la idolatría y el
ocultismo.
Luego, busca ir a una iglesia y ser bautizado(a) en el
agua. También, pídele al Señor que te bautice con su Espíritu, de modo que sea
por medio de su espíritu que eres conducido a vivir una vida llena de Él.
Estudia su palabra con personas que puedan ayudarte a entenderla y enseñarte a
conocerlo a través de su palabra.
Puedes ir a mi página de Facebook "Vivir como
ciudadanos del cielo" y deja un mensaje. Te dirigiremos a donde podrías ir
para aprender más acerca de Dios, su hijo Jesús, como seguir el liderazgo de su
Espíritu Santo, y de esa manera no sólo llegar a conocerlo a Él, sino también
conocer el propósito por el cual has sido puesto en la tierra y llamado por Él.
Sólo a Dios sea toda la gloria. ▪
Imágenes
cortesía de Google Images
Las escrituras fueron tomadas de la Versión Reina Valera
Actualizada 2015 (RVA 2015) a menos que se indique lo contrario.
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