Friday, April 19, 2013

Las Cinco Puertas de un Creyente

Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, preparada como una novia ataviada para su esposo.
También me dijo: “Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tiene sed, Yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El vencedor heredará estas cosas, y Yo seré su Dios y él será Mi hijo. Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras, y todos los mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.”
22 No vi en ella templo alguno, porque su templo es el Señor, el Dios Todopoderoso, y el Cordero.
23 La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que la iluminen, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. 24 Las naciones andarán a su luz y los reyes de la tierra traerán  a ella su gloria.
25 Sus puertas nunca se cerrarán de día (pues allí no habrá noche); 26 y traerán a ella la gloria y el honor de las naciones.
27 Jamás entrará en ella nada inmundo, ni el que practica abominación y mentira, sino sólo aquéllos cuyos nombres están escritos en el Libro de la Vida del Cordero.” NBLH
Como creyentes estamos llamados a ser santos porque nuestro Dios es Santo (1 Pedro 1:16). Esto significa que estamos llamados a ser apartados y santificados, y a vivir nuestras vidas como personas que nos deleitamos en darle placer al Dios Altísimo. Esto sucede cuando rendimos nuestras vidas para hacer su voluntad y hacer las cosas de acuerdo a su palabra como ciudadanos del cielo en la tierra (Filipenses 1:27). Por esta razón, es importante para nosotros proteger nuestras cinco puertas — nuestros ojos, oídos, boca (lenguas), narices y órganos sexuales. Para poder estar preparados para ser la novia de Cristo sin mancha y sin arrugas que significa llegar a ser cristianos maduros que demuestran el carácter de Cristo donde quiera que vayamos e influimos el Reino de Dios en la vida de otros, debemos cuidarnos de lo que entra en nuestras puertas.
Estas cinco puertas son vías de entrada que tanto Dios como el enemigo utilizan para guiarnos cada uno en sus respectivos caminos hacia el destino que han previsto para nosotros. En cuanto a la vista, lo que entra por nuestros ojos debe ser para limpiarnos o instruirnos como la palabra de Dios o libros cristianos y TV o películas que no contaminan nuestras conciencias, o bien a través de medios impíos nos pueden contaminar hacia los deseos de nuestra carne, explicados en el versículo 8 del pasaje anterior. Mateo 6:22-23 nos dice, “22La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; 23 pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que hay en ti es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?” RVR1995.
Espiritualmente hablando, la primera muerte también mencionada en el versículo 8 se refiere a la muerte de sensibilidad y comprensión del Señor y de sus caminos, y la segunda muerte significa la descalificación de nuestros llamamientos del Señor debido a la abierta rebelión y desafío de su gracia, mediante la desobediencia que se ha llegado a convertir en pecado. En lo natural, la primera muerte es cuando el espíritu abandona el cuerpo y la segunda muerte cuando el alma va al infierno y no para estar con el Señor en el cielo porque como el versículo 27 de Apocalipsis 21 establece, sus nombres han sido quitados del libro de la vida del cordero.
Apocalipsis 2:29 nos explica, “Todo el que tenga oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las iglesias.” Nosotros somos las iglesias, los templos del Señor y nuestros oídos pueden usarse para aumentar nuestros niveles de fe escuchando la palabra de Dios (Romanos 10:17) y al escuchar palabras edificantes y canciones de alabanza, así como toda otra cosa que no nos contamina. Por otro lado, el enemigo intenta hacernos escuchar palabras de muerte a través de chismes y cosas profanas como canciones con mensajes malos, etc.
Job 40:24 nos agrega, " Nadie puede sorprenderlo con la guardia baja ni ponerle un aro en la nariz para llevárselo." NVI. La nariz es para oler los aromas impresionantes de las cosas hermosas que Dios ha creado como flores o perfume y las buenas comidas al compartir juntos momentos de celebración y comunión con nuestros hermanos y hermanas en Cristo y para desarrollarse en las cosas del espíritu del Señor que Él quiere que aprendamos a través del sentido del olfato. No es para absorber drogas, o cualquier otra sustancia profana que son trampas diseñadas para llevarnos lejos de las cosas de Dios y los caminos de su reino como con un anzuelo de pescar.
Además, Marcos 7:18-20 nos indica lo que Jesús nos enseña, “18 «¿Ustedes tampoco entienden? —preguntó—. ¿No se dan cuenta de que la comida que introducen en su cuerpo no puede contaminarlos? 19 La comida no entra en su corazón, sólo pasa a través del estómago y luego termina en la cloaca». (Al decir eso, declaró que toda clase de comida es aceptable a los ojos de Dios). 20 Y entonces agregó: «Es lo que sale de su interior lo que los contamina” NTV.
Eso es porque fuimos hechos para hablar palabras de vida y edificantes unos a otros, cantar alabanzas a nuestro Dios y usar nuestra boca como una espada contra las tácticas del enemigo bajo la influencia del Espíritu Santo como Isaías 59:21 nos acierta, “Y este es mi pacto con ellos —dice el Señor—. Mi Espíritu no los dejará, ni tampoco estas palabras que les he dado. Estarán en sus labios y en los labios de sus hijos, y de los hijos de sus hijos, para siempre. ¡Yo, el Señor, he hablado!” NTV
Asimismo, Santiago 3:6 nos dice, “Y la lengua es una llama de fuego. Es un mundo entero de maldad que corrompe todo el cuerpo. Puede incendiar toda la vida, porque el infierno mismo la enciende.” Y los versículos 9-11 siguen afirmando que de la misma lengua vienen alabanzas para nuestro Padre y maldición  a los que fueron creados a su imagen. Nuestro Padre no aprueba eso y es una prueba de que existe una influencia religiosa presente donde el chisme y la calumnia dan entrada a este espíritu por orgullo y rencor que tienen sus raíces en el miedo.
Acerca  de nuestros órganos sexuales, 1 Corintios 6:13 nos dice, “…Pero ustedes no pueden decir que nuestro cuerpo fue creado para la inmoralidad sexual. Fue creado para el Señor, y al Señor le importa nuestro cuerpo” NTV. Para explicar aún más, como se ha mencionado en otras enseñanzas anteriores que el tener relaciones sexuales fuera del matrimonio nos puede producir una variedad de problemas espirituales, físicos, relacionales y financieros porque nuestra unión sexual con una persona con la que no estamos casados, que se llama fornicación, abre la puerta a las influencias demoníacas como control y manipulación del espíritu de la avaricia (mammón), el espíritu religioso y de Jezabel.
Estos tres son los espíritus principales que forman el espíritu del Anticristo. El espíritu del Anticristo es alimentado por la inmoralidad sexual, la avaricia y el ansia de poder fuera de los caminos de Dios. Mientras más frecuentes sean los contactos de inmoralidad sexual y las formas de obtener poder y riquezas sin la guía de Dios y de acuerdo a su palabra, más fuerte es la influencia de este espíritu en nuestras vidas. Esto hace que nuestras almas se hagan insensibles a todo entendimiento de las cosas de Dios como se ha mencionado antes y que nos puede llevar a experimentar la primera y segunda muerte espiritual y natural.
Igualmente, estamos llamados a tener intimidad con el Señor a través de su palabra, la oración y la alabanza, pero la fuerza del espíritu Anticristo viene cuando pervertimos la intimidad a través de la fornicación y la codicia. El Señor nos llama a prosperar en todas las cosas y que tengamos salud, así como nuestras almas prosperan (1 Juan 3:2). Esto sólo puede ocurrir cuando hacemos la palabra de Dios, intimidad con El y nuestra obediencia a sus mandamientos nuestra primera prioridad. A El solamente sea toda la gloria.■




Thursday, April 18, 2013

Cuando Dios Expone Nuestras Faltas Públicamente


Gálatas 2: 11-17
11 Pero cuando Pedro llegó a Antioquía, tuve que enfrentarlo cara a cara, porque él estaba muy equivocado en lo que hacía. 12 Cuando llegó por primera vez, Pedro comía con los gentiles que son cristianos, quienes no estaban circuncidados; pero después, cuando llegaron algunos amigos de Santiago, Pedro no quiso comer más con esos gentiles. Tenía miedo a la crítica de los que insistían en la necesidad de la circuncisión. 13 Como resultado, otros cristianos judíos imitaron la hipocresía de Pedro, e incluso Bernabé se dejó llevar por esa hipocresía.

14 Cuando vi que ellos no seguían la verdad del mensaje del evangelio, le dije a Pedro delante de todos los demás: «Si tú, que eres judío de nacimiento, dejaste a un lado las leyes judías y vives como un gentil, ¿por qué ahora tratas de obligar a estos gentiles a seguir las tradiciones judías?

15 »Tú y yo somos judíos de nacimiento, no somos “pecadores” como los gentiles. 16 Sin embargo, sabemos que una persona es declarada justa ante Dios por la fe en Jesucristo y no por la obediencia a la ley. Y nosotros hemos creído en Cristo Jesús para poder ser declarados justos ante Dios por causa de nuestra fe en Cristo y no porque hayamos obedecido la ley. Pues nadie jamás será declarado justo ante Dios mediante la obediencia a la ley».

17 Pero supongamos que intentamos ser declarados justos ante Dios por medio de la fe en Cristo y luego se nos declara culpables por haber abandonado la ley. ¿Acaso esto quiere decir que Cristo nos ha llevado al pecado? ¡Por supuesto que no!NTV.

Hay un defecto en la imagen que muchos cristianos tienen acerca de Dios. Sí, El es un Dios amoroso, misericordioso y clemente que es lento para la ira y grande en amor. Pero su gracia tiene un límite de tiempo, porque El tiene un plan y propósito para la humanidad que en su sabiduría El formuló desde el principio del tiempo y desea que seamos socios con El en la realización de este plan. Así que cuando Dios nos da instrucciones que elegimos pasar por desapercibidas, El trata de ayudarnos a que le obedezcamos por un período de tiempo, y si no ha obtenido nuestra obediencia aun, en su bondad, todavía desea que elijamos participar en su plan y propósito haciendo nuestra parte que El está pidiendo que obedezcamos.

Para eso, El nos habla en la privacidad de nuestros armarios de oración, y si no hay obediencia en aquel momento, entonces El envía personas u otros medios para decirnos lo que El desea de nosotros. Puede incluso enviar Ángeles para alertarnos de su necesidad para nosotros a obedecer sus ordenanzas porque sabe cómo lo que El nos pide encaja en su plan aunque parezca algo con lo que nuestra carne no quiere tener nada que ver. Como creyentes, estamos llamados a dar nuestras vidas y elegir su voluntad y sus caminos sobre los nuestros por lo que podemos buscar el Reino de Dios y toda su justicia para llegar a la madurez que demuestra el carácter de Cristo. Cuando esto suceda, entonces podemos recibir las cosas que él nos ha prometido y en este momento, como dice la escritura, se nos pueden ser añadidas (Mateo 6:33).

Números 14:18 nos dice,  El Señor es lento para enojarse y está lleno de amor inagotable y perdona toda clase de pecado y rebelión; pero no absuelve al culpable. Extiende los pecados de los padres sobre sus hijos; toda la familia se ve afectada, hasta los hijos de la tercera y la cuarta generación”. NTV

Ves, nuestra desobediencia también puede hacernos ir más allá del tiempo de gracia que Dios nos asigna para obedecer, y entonces, si todavía no hay obediencia,  esa desobediencia se convierte en pecado que también puede causar que otros desobedezcan hasta que se convierte en un efecto como cuando los dominós se caen uno detrás del otro. Eso Dios quiere evitar porque no quiere que el pecado trascienda las próximas generaciones. Cuando somos desobedientes a Dios también veremos cómo nuestros niños y otras personas que nos rodean empezaran actuar así la desobediencia. ¿Recuerdan la enseñanza sobre Vasti en Esther capítulo 1 y cómo esa avalancha de desobediencia y rebeldía tuvo que ser detenida? Ella no fue expulsada de su posición como Reina a causa de una sola desobediencia. Cuando las cosas llegan a ese punto siempre es porque ha habido otros momentos en que la persona había desobedecido con rebeldía y sin arrepentimiento hasta que él o ella tuvo que ser expulsado del llamado de Dios.

Yo misma tuve que aprender esa lección con mi ex esposo hace muchos años. Nuestra relación tenía problemas y proféticamente yo había visto que iba a haber una separación entre nosotros. El Señor me había dicho que permitiera la separación, pero yo me llene de miedo porque no había pasado por nada parecido antes. Pensé que mi matrimonio iba a terminar en ese tiempo y yo quería luchar para salvarlo hasta que había agotado todos los recursos posibles. Pero Dios tenía otro plan. Él me seguía diciendo que permitiera la separación, pero yo no tenía oídos para oír lo que El me pedía.  Incluso El envió a personas y hasta por otros medios a darme señales de lo que Él quería  de mi. Lo hizo durante algún tiempo sin obtener mi obediencia.

También empecé a ver a nuestro hijo que en aquel entonces tenía 2 años de edad que me estaba siendo desobediente y no me escuchaba lo que yo le decía. Era como si él no podía oírme. Una noche que me encontraba muy cerca de él mientras él jugaba con algunos juguetes en el suelo yo comencé a llamar su nombre. Lo hice como cuatro o cinco veces y él nunca me contesto. Empecé a sentirme frustrada y en aquel momento el Señor me habló de una forma audible y rígida,  y dijo "Ya sabes cómo me siento yo!"

Después de eso fui a una conferencia de mujeres en mi iglesia donde había miles de personas. En algún momento durante esa noche la predicadora dijo que ella había pasado la tarde con pesadez en su espíritu y Dios le había dicho que ella sentía la pesadez de la gente que ella estaba a punto de ministrar. También le dio las instrucciones de imponer sus manos sobre ellas, así que cuando llegó la noche y ella mencionó todo eso a la congregación y llamó a las mujeres al altar para ella rezar por ellas, yo sabía que debía ir. Para mi sorpresa, cuando llegó mi turno para que ella impusiera sus manos sobre mí, con micrófono en mano, ella me dijo algo severamente. Dijo, "Tu hombre no es tu Dios!"

Eso me sorprendió y me hizo sentir vergüenza porque todo el mundo pudo escucharlo, y me dije a mí misma, "válgame, ahora todo el mundo aquí sabe que yo estoy teniendo problemas conyugales.” Me gusta ser una persona privada y sólo compartir mis cosas intimas con ciertas personas en las que confío decir esas cosas. Pero también en ese momento me había dado cuenta de que había levantado tres ídolos llamados mi esposo, nuestro matrimonio y las promesas de Dios para nosotros. Dios nos había prometido grandes cosas y pensé "¿cómo una separación encaja en esta promesa?", pero yo quería que la promesa se manifestara en mi propia manera y en mi propio tiempo. Me di entonces cuenta que me había convertido en una idólatra.

A continuación, después de que terminó la noche en la iglesia, me precipité para mi casa para hablar con el Señor. Ahí El compartió conmigo que estaba frustrado conmigo porque me veía jugando a tener oídos sordos a lo que El me estaba diciendo, pero que estaba bien que permitiera la separación porque El estaba conmigo y nunca me dejaría ni me abandonaría. Poco después  la separación ocurrió y fue hostil. Mi ex esposo había incluso solicitado el divorcio, pero Dios me había dicho que el divorcio no tendría lugar. Después de varios meses de visitas al abogado y pasar tiempo en oración y buscando al Señor por la situación, mi ex esposo me llamó una mañana y me dijo que quería regresar a casa y me preguntó si yo estaría de acuerdo con eso. Le dije, "sí, ven a casa." Lo que siguió después de eso es que el abandono todos los trámites de divorcio, y como el Señor había dicho, el divorcio no tuvo lugar.

Bien, porque estoy diciendo aquí "mi ex esposo" es necesario explicar que muchos años después  nuestra relación terminó y Dios me dio permiso para terminarla porque vio mi fidelidad en luchar por mi matrimonio, pero mi ex esposo decidió rechazar y oponerse a la llamada de Dios para nuestras vidas y matrimonio, así como la vida de nuestro hijo. Eso para Dios se convirtió en un interruptor de su plan para nosotros como pareja y él fue descalificado de las promesas.

Lo que me gustaría que ustedes aprendan de esto es que tenemos una necesidad grande de confiar en el Señor cuando El nos pide que hagamos cosas que pueden parecer absurdas e inconcebibles para nosotros. Estas cosas van muchas veces contra la palabra y la promesa que nos dio, pero sólo Él sabe en su sabiduría lo que tomaría para ayudarnos a llegar a nuestro destino en El y ver sus promesas manifestadas.

No esperemos hasta que Dios tenga que tomar medidas drásticas para nosotros escuchar y obedecer finalmente, y no llegar a ser descalificados como Vasti en el libro de Ester, capitulo 1. También en el momento en que Pablo había expuesto a Pedro en forma pública, lo más probable es que Dios pudo haber ya estado advirtiéndole a el que parara de tener este tipo de conducta durante los momentos más privados de intimidad con él, pero Pedro no obedeció con la suficiente rapidez hasta que las cosas tuvieron que convertirse más drásticas a través de su compañero apóstol. A Él sólo sea toda la gloria. ▪

Monday, April 8, 2013

Cuando la Promesa se Prueba con Fuego


Éxodo 12:9 (NTV)
No comerán nada de la carne ni cruda ni hervida en agua. Asarán al fuego el animal entero con la cabeza, las patas y las entrañas.”

Cuando Dios nos da una palabra de promesa, esta palabra luego pasa a ser probada con fuego. Cuando asamos carne en la parilla, la grasa es evidencia de los desechos contaminados y las toxinas encontradas en un animal que deben quemarse en el fuego. El fuego purifica y descontamina. Asì mismo, cuando el  Señor nos da una promesa, Èl nos lleva a pasar por pruebas para asegurarse que cuando Èl haya terminado llevándonos por el proceso asignado para nosotros, nos puede colocar en el fuego una ves màs y no nos quemaremos porque hemos sido hechos puros como el oro.

Esto pasa mientras el fuego continúa quitando las inmundicias que no pueden oponerse a la santidad de Dios y su justicia que El ha puesto en nosotros y que nos convierten en vasos puros que El utilizará sin mancha ni arruga que significan madurez espiritual. Solo así podremos alcanzar y mantenernos en nuestros lugares de asignación. Por esta razón, el ayuno y la oración al igual que el acercarnos a Dios por medio de su palabra y lo que sale de su boca es de gran necesidad para nosotros porque el agua de la palabra lava lo que el fuego ha quemado.

En el momento en que las palabras en el versículo anterior fueron entregadas a los hijos de Israel, ellos se estaban preparando para su huida de Egipto. Egipto representa el modo de pensar y condiciones que Dios quiere quitar de nosotros y que habíamos aprendido a imitar del mundo y aquellos que influyeron en nosotros, para que no traigamos esa contaminación a nuestro lugar de asignación porque en ese lugar estamos mandados a guiar a otros a Dios. La contaminación no nos permite influir en otros a que escojan seguir los caminos de Dios porque en ese momento no hay diferencia entre ellos y nosotros. El fuego examina, corrige, y disciplina las condiciones de nuestros corazones y nuestra forma de pensar y razonar los caminos de Dios. También nos muestra los motivos por el que hacemos las cosas, si seguimos malas tradiciones, y los pecados generacionales que hemos heredado, etc.

Apocalipsis 3:17-19 nos explica la condición de nuestro corazón al decir, “17 Tú dices: “Soy rico, tengo todo lo que quiero, ¡no necesito nada!”. Y no te das cuenta que eres un infeliz y un miserable; eres pobre, ciego y estás desnudo. 18 Así que te aconsejo que de mí compres oro —un oro purificado por fuego— y entonces serás rico. Compra también ropas blancas de mí, así no tendrás vergüenza por tu desnudez, y compra ungüento para tus ojos, para que así puedas ver. 19 Yo corrijo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, sé diligente y arrepiéntete de tu indiferencia. NTV

Por otra parte, el ayuno es una de las maneras en que pagamos el precio por el supremo llamamiento que Dios nos da y nos ayuda tambièn a ver la manera en que Dios nos ve y a tener su perspectiva sobre las circunstancias que atravesamos. Esto nos puede traer comprensión de los procesos que Dios ha elegido para que podamos pagar el precio de ese supremo llamamiento. Además, el ayuno nos ayuda a convertirnos en águilas que se elevan a nuevas alturas en todas las pruebas por encima de las asechanzas del enemigo. También nos convierte en leones que rugen contra el enemigo para ponerlo a huir lejos de nosotros, nuestras familias, empresas, ministerios y todo lo demás que nos pertenece y Dios nos ha confiado.

Así es la vida de un verdadero adorador — uno que adora al Padre en Espíritu y en verdad, porque hay muchos que adoran, pero no todos adoran al Padre de esta manera, tratando de seguir y vivir un estilo de vida dirigido por su espíritu y la verdad de su palabra sin contaminación. John 4:23-24 nos acierta, “23 Pero se acerca el tiempo —de hecho, ya ha llegado— cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. El Padre busca personas que lo adoren de esa manera. 24 Pues Dios es Espíritu, por eso todos los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad. NTV

Pasar por el fuego de la aflicción nos madura al eliminar las manchas y las arrugas de las  inmundicias y también elimina las malas doctrinas, idealismos culturales y tradicionales y las creencias que hemos mantenido por muchos años y que nos impiden crecer en el conocimiento verdadero de Dios (Efesios 1:17). Igualmente, también nos ayuda a acercarnos a Él para que busquemos su reino y su justicia y recibir su sabiduría y entendimiento de las cosas El nos ha prometido.

Sólo entonces esas promesas se nos pueden manifestar porque las podemos recibir y sostener para siempre. Por esta razón, es esencial vivir por la palabra de Dios y por el rendimiento de su proceso para nosotros. Cuando decidimos ceder y obedecer sus mandamientos para nosotros que pueden incluir el ayuno, podemos desarrollar la unción y el manto que nos dará la singularidad de nuestros llamamientos y la capacidad de funcionar y mantenernos firmes en nuestros nuevos sitios de asignación.

Es perjudicial el ignorar o huir de este proceso de purificación. Los hijos de Elí tenían un sistema que Dios consideraba gran pecado porque como sacerdotes de Dios en su templo, causaron que su pueblo tuviera temor de llevar ofrendas a su casa porque estos dos sacerdotes, Ofni y Finees, no permitían que las ofrendas fueran totalmente quemadas en el fuego como era la orden estipulada por Dios para ellos, pero en cambio mandaban a hervir la carne.

1 Samuel 2:12-17 nos explica, “12 Ahora bien, los hijos de Elí eran unos sinvergüenzas que no le tenían respeto al Señor 13 ni a sus obligaciones sacerdotales. Cada vez que alguien ofrecía un sacrificio, los hijos de Elí enviaban a un sirviente con un tenedor grande de tres dientes. Mientras la carne del animal sacrificado aún se cocía, 14 el sirviente metía el tenedor en la olla y exigía que todo lo que sacara con el tenedor fuera entregado a los hijos de Elí. Así trataban a todos los israelitas que llegaban a Silo para adorar. 15 Algunas veces el sirviente llegaba aun antes de que la grasa del animal fuera quemada sobre el altar. Exigía carne cruda antes de que hubiera sido cocida, para poder asarla.

16 Si el hombre que ofrecía el sacrificio respondía: «Toma toda la que quieras, pero sólo después de quemarse la grasa», el sirviente insistía: «No, dámela ahora o la tomaré por la fuerza». 17 Así que el pecado de estos jóvenes era muy serio ante los ojos del Señor, porque trataban las ofrendas del Señor con desprecio. NTV

Hervir la carne representa permitir que las cosas que no pueden ser usadas por Dios en nosotros permanezcan porque pueden impedirnos avanzar constante y fuertemente a nuestros lugares de asignación. A la larga, si seguimos sin arrepentirnos y pedirle ayuda a Dios para que no pensemos o nos comportemos como lo hemos hecho, rechazando la gracia de Dios para cambiar, nos puede costar nuestros llamamientos y nos puede hacer objetos de su juicio en lugar de vasos que pueden traer justicia y cumplimiento de sus promesas a nuestras situaciones y traer a muchos fuera del sistema del mundo y a los brazos de nuestro Señor.

Lo principal que Dios quiere desarrollar para reflejar en nosotros a través de nuestro proceso es el carácter de Cristo que extiende su misericordia y su gracia a los perdidos y los que han caído y se han descarriado y trae el juicio contra el enemigo y detiene sus inundaciones de maldad contra nosotros y otras personas que nos rodean. A Él solamente sea toda la gloria.

Friday, April 5, 2013

La Semilla de la Riqueza

Una vez más, estoy dando aquí otro extracto de mi próximo libro que ruego a Dios les ayude a ver la importancia de tener una visión y comprensión de por qué Dios provee, así como las cosas que más importan en su reino.
En todo lo que hacemos, incluso en el manejo de nuestras finanzas, estamos plantando semillas que serán cosechadas en algún momento en nuestras vidas o serán cosechadas después por las próximas generaciones. El acaparamiento y el hacer alarde de las posesiones  en lugar de entender la razón por las que las riquezas y los recursos nos son dados es una forma segura de terminar en la muerte espiritual. También se incluyen como consecuencias la ceguera a la dirección de Dios, el no poder oír su voz y no poder percibir su presencia en nuestras vidas como cuando estamos detrás del volante con una venda en los ojos y los oídos que no nos permite ver ni oír adónde vamos.
El Señor me dio una revelación sobre nuestra comisión a multiplicarnos en otras almas. Estas almas son personas que se convierten en nuestros hijos espirituales o discípulos que, a través de nuestra influencia, aprender a caminar con el Señor. También aprenden el camino de la Cruz que Dios ha prescrito para sus vidas hasta que puedan también compartir la gloria de la resurrección de Jesús en la multiplicación de almas que ellos lleguen a influenciar. Génesis 17:2 dice: “Yo haré un pacto contigo, por medio del cual garantizo darte una descendencia incontable.” NTV
Esta multiplicación sucedió en la vida de nuestro antepasado Abraham a través de los hijos de Israel que se hicieron numerosos y son los primeros hijos de Dios de muchas generaciones de sus hijos. También pasó más tarde a través de su descendencia en Jesucristo. Génesis 22:17-18 nos acierta de esto cuando Dios dijo a Abraham, “17 ciertamente te bendeciré. Multiplicaré tu descendencia hasta que sea incontable, como las estrellas del cielo y la arena a la orilla del mar. Tus descendientes conquistarán las ciudades de sus enemigos; 18 y mediante tu descendencia (Jesús), todas las naciones de la tierra serán bendecidas. Todo eso, porque me has obedecido.” NTV (Énfasis de la autora).
Esta promesa fue hecha a Abraham cuando pasó la prueba dada por Dios a sacrificar a su hijo Isaac, su preciosa promesa de Dios. Debido a su obediencia, Dios le garantizo que él vería a Dios como el Dios que vela por proveerle sus necesidades y le daría acceso a todo lo necesario para obtener la multiplicación de sus descendientes. Yo también tuve que sacrificar las promesas de Dios para mí y el resultado ha sido que, como mencioné en otro capítulo, yo soy capaz de ser el recipiente que Dios utiliza para impartir a través de este libro, las bendiciones y beneficios que Él me ha dado. Esta es una riqueza sin fin. A El
solamente sea toda la gloria.▪
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Los Gritos de Jubileo para Recuperar

Nuevamente les presento un fragmento de mi libro. Esta vez es para ayudarles a reconocer la importancia de gritar de júbilo, lo que provoca en el campamento del enemigo, y los beneficios que recibirán cuando obedecen las impresiones del Espíritu del Señor para hacerlo.
Hay un aspecto importante de nuestro llamamiento apostólico como hijos de Dios para ser usados como vasos que traen el gobierno de Dios en nuestras situaciones para ver justicia hecha a nuestro favor y juicio sobre nuestro enemigo. Isaías 9:2-7 explica,
El pueblo que camina en oscuridad
    verá una gran luz.
Para aquellos que viven en una tierra de densa oscuridad,
    brillará una luz.
Harás que crezca la nación de Israel,
    y sus habitantes se alegrarán.
Se alegrarán ante ti
    como la gente se goza en la cosecha,
    y como los guerreros cuando se dividen el botín.
Pues tú quebrantarás el yugo de su esclavitud
    y levantarás la pesada carga de sus hombros.
Romperás la vara del opresor,
    tal como lo hiciste cuando destruiste al ejército de Madián.
Las botas de los guerreros
    y los uniformes manchados de sangre por la guerra
serán quemados;
    serán combustible para el fuego.
Pues nos ha nacido un niño,
    un hijo se nos ha dado;
el gobierno descansará sobre sus hombros,
    y será llamado:
Consejero Maravilloso, Dios Poderoso,
    Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Su gobierno y la paz
    nunca tendrán fin.
Reinará con imparcialidad y justicia desde el trono de su antepasado David
    por toda la eternidad.
¡El ferviente compromiso del Señor de los Ejércitos Celestiales
    hará que esto suceda!

El juicio en el día de Madián que el versículo 4 se refiere, es lo que sucedió cuando Gedeón y su ejército de 300 hombres cargados con gritos bajo la inspiración del Espíritu de Poder del Señor (Isaías 11:2), cargaron contra el ejército de sus enemigos. Esto causó el ejército de los madianitas, los amalecitas y los hijos de Oriente que les habían robado varias veces que se confundieran hasta que se enfrentaran entre sí y huyeran (jueces 7:22), y 120,000 de ellos se quitaron la vida unos a otros (jueces 8:10). Los Reyes de los tres ejércitos fueron también capturados y decapitados (que selló su derrota y volteo las mesas a favor del ejército israelita que era pequeño pero conquistador). Estos gritos también fueron acompañados con el sonar  de las trompetas (nuestras bocas son las trompetas cuando gritamos nuestras alabanzas y adoración y declaramos nuestras victorias en Jesús).
Además, 2 Crónicas 20:19-24 se refiere a la cuenta de los israelitas de Judá y los habitantes de Jerusalén que, guiados por el rey Jehoshaphat, comenzaron a cantar alabanzas a Dios después de que el Sacerdote Levita Jahaziel,  inspirado por el Espíritu Santo, les aseguró de la protección de Dios y la liberación de los tres ejércitos enemigos que vinieron contra ellos. El versículo 19 muestra que los levitas de dos clanes estaban posicionados para alabar al Señor con un grito fuerte de júbilo, y a la mañana siguiente cantaron alabanzas al Señor. Las alabanzas y los gritos deben haber causado un revuelo que dio lugar a las emboscadas de Jehová contra los hijos de Amón, Moab y del Monte Seir. Estos tres ejércitos enemigos, al igual que en el ejemplo anterior se enfrentaron entre sí y fueron totalmente aniquilados. Lo que quedaba para los israelitas era recoger el botín. Había tanto botín que les tomó tres días para recogerlo todo.
Además, Isaías 42:12-14 explica que cuando damos gloria a Jehová y declaramos su alabanza, Él va adelante como un hombre poderoso a agitar los celos como un hombre de guerra. Y el Señor mismo grita con alboroto como una mujer que está en parto para destruir y devorar a los enemigos. Él hace esto a través de nosotros cuando lo adoramos y alabamos su nombre con gritos bajo la influencia de su espíritu de poder así como lo hizo Jesús.
En Hageo 2:22 el Señor dijo:22 Derrocaré los tronos reales y destruiré el poder de los reinos de las naciones. Volcaré sus carros de guerra, los caballos caerán y los jinetes se matarán unos a otros.”
Así que en esencia, el Señor utiliza nuestros gritos de alabanza con júbilo para confundir al enemigo y causar burla entre ellos cuando al pelear nuestras batallas, El lucha para defendernos (Salmo 2:1-5; Isaías 19:1-4).Así, cuando el Espíritu del Señor le dirige a gritar, sabe que la finalidad del mismo, entre otras cosas es para que el Señor de los ejércitos se muestre fuerte contra el enemigo y le permita a usted tener acceso a los despojos de la batalla. A El solamente sea toda la gloria.
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El Sacrificio Agradable

12 Por lo tanto, amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que él ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio que a él le agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo.”
A muchas personas les gusta hacer cosas para agradar a Dios. Es como si ellos creen que pueden ayudar a Dios a configurar su plan y propósito para ellos y para las vidas de otros como si fueran co-creadores con El, pero raramente se detienen  para pedirle que es lo que El encuentra aceptable en lo que hacen. Como explica el pasaje anterior, la verdadera forma de adorar a Dios es entregarnos  totalmente a Él. Esto lo hacemos cediendo incondicionalmente nuestro espíritu, nuestra alma y nuestro cuerpo y darle control total de cada área de nuestras vidas muriendo a nuestros deseos y planes y rindiéndonos a los deseos y planes de El para nosotros y para los demás a nuestro alrededor (para no querer influenciar o impedir fuera de la voluntad de Dios).
No hacer esto nos pondrá en un lugar donde seríamos considerados que caminamos en una forma en la que ofrecemos sacrificios a demonios y no a Él porque el hacer cosas por nuestras cuentas y sin considerar su plan y deseo para nosotros nos hace ver como que practicamos la brujería. 1 Corintios 10:20 dice: “20 No, de ninguna manera. Lo que digo es que esos sacrificios se ofrecen a los demonios, no a Dios. Y no quiero que ustedes tengan parte con los demonios.”
Para explicar más, todo lo que el Señor tiene para nosotros fue planeado y propuesto con sabiduría desde los principios del mundo en su plan para toda la humanidad (Proverbios 3:19). Por eso, necesitamos buscarlo para que Él pueda presentarnos no sólo sus promesas para nosotros, sino también el camino que Él ha elegido en nuestro proceso hasta que se cumplan estas promesas. Sólo porque nos dio una promesa no significa que vamos a manipular nuestro caminar para su cumplimiento de manera diferente a la intención de Dios y antes del tiempo estipulado por El para su manifestación porque su  proceso puede parecer difícil y largo.
Los planes y propósitos de Dios siempre deben prevalecer y nosotros requerimos rendirnos a ellos porque nuestra parte es una pieza más del rompecabezas que Él ha armado para completar su visión para toda la tierra que es que conozcan a su Hijo y aprendan a relacionarse con El como Padre. Por eso, El pensar y actuar por nuestra cuenta nos hace idólatras y personas que sacrificamos a los demonios y no a Dios así como lo hacen los que practican la hechicería. Además, sólo Él sabe cuáles son las bases que nos apoyan en nuestras formas de pensar a la hora que nos llamó y nos dio la promesa que Él tiene que destruir por medio de la verdad de su palabra. Cuanto mayor sea la promesa más el trabajo que Él tiene que hacer en nosotros para asegurar que cuando llegamos a nuestro destino, no estamos contaminados con influencias demoníacas que nos impedirían permanecer en el lugar prometido. Podemos llegar, pero otra cosa es estar equipados para poder  permanecer en ese lugar.
Hay una forma y un tiempo requeridos para prepararnos hasta el cumplimiento de las promesas de Dios para nosotros. El mundo y su sistema quieren cosas instantáneas. Manipulan su camino hacia la manifestación de las cosas que ellos quieren. Pero no somos de este mundo y siempre habrá un proceso que seguir diseñado para sacudir los cimientos de pensamientos que nos llevaron a actuar en forma pecaminosa y nos ha impedido entrar en el Reino de Dios y toda su justicia (entramos cuando  creemos y aceptamos sus preceptos con obediencia que es lo que nos hace justos).
Mateo 6:33 nos dice, “Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten.”
Esto significa que estamos llamados a aprender los caminos de Dios y la manera correcta de pensar, hablar, actuar y continuar practicando estas cosas en todos los niveles del proceso hasta que hemos dominado lo que necesitamos y hasta que eso se convierta en segunda naturaleza en nosotros, porque eso será lo que nos sostendrá en el lugar que Dios nos ha asignado a través de sus promesas porque hemos alcanzado la madurez como hijos de Dios que reflejamos a su hijo Jesucristo.
Sólo Él sabe cuánto tiempo tomara y qué pruebas tendremos que pasar para poder llegar a ese lugar. Gálatas 6:7 advierte, “No se dejen engañar: nadie puede burlarse de la justicia de Dios. Siempre se cosecha lo que se siembra.”
Queremos sembrar semillas del Espíritu de Dios y no a influencias demoníacas. Queremos sembrar los frutos del espíritu y no el fruto de la carne que es guiado por los demonios que nos influenciaban cuando vivíamos como el resto del mundo que no lo conoce, como se describe en Gálatas 5:19-26, “19 Cuando ustedes siguen los deseos de la naturaleza pecaminosa, los resultados son más que claros: inmoralidad sexual, impureza, pasiones sensuales, 20 idolatría, hechicería, hostilidad, peleas, celos, arrebatos de furia, ambición egoísta, discordias, divisiones, 21 envidia, borracheras, fiestas desenfrenadas y otros pecados parecidos. Permítanme repetirles lo que les dije antes: cualquiera que lleve esa clase de vida no heredará el reino de Dios.
22 En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, 23 humildad y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas!
24 Los que pertenecen a Cristo Jesús han clavado en la cruz las pasiones y los deseos de la naturaleza pecaminosa y los han crucificado allí. 25 Ya que vivimos por el Espíritu, sigamos la guía del Espíritu en cada aspecto de nuestra vida. 26 No nos hagamos vanidosos ni nos provoquemos unos a otros ni tengamos envidia unos de otros.”
A El solo sea toda la gloria.
Todas los pasajes Bíblicos fueron tomados de la Nueva Traducción Viviente  (NTV).
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