El Salmo 19 dice que los cielos siempre están hablando. El sonido del cielo nunca cesa, así que mientras buscaba que el Señor revelara sus cosas ocultas del cielo escuché algo que me sorprendió. Fue Marcos 12:30-31,
“‘Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas’. El segundo es igualmente importante: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo’. Ningún otro mandamiento es más importante que estos.” NTV
¡Nunca había pensado en esta Escritura de la manera en que la podía ver esta vez! El Señor dijo que Él usa todo aspecto en nosotros para mostrar Su credibilidad al mundo al que estamos llamados a influir. Al rendirnos a Él, Él pone pasión en nuestro corazón por las cosas que muestran Su amor y nos da su poder para liberar a otros. Él utiliza nuestra alma a través de nuestra personalidad, estilo e ingenio para atraer a aquellos que recibirán Su mensaje a través de nosotros.
Él utiliza nuestra mente para darnos conocimiento o nos muestra imágenes de los diferentes métodos que Él utiliza para revelarse a sí mismo a nosotros y a través de nosotros. Nuestras mentes pueden absorber tanto de nuestro entorno que podríamos dar vueltas y encontrarlo en todas partes que giramos porque Toda Su creación es un mensaje para nosotros. Sólo tenemos que determinarnos a buscar Su mensaje y pedirle que nos ayude a verlo y escucharlo de todas las maneras que Él elige para hablarnos.
Como he mencionado otras veces, recuerdo hace unos diez años cuando iba en mi carro, de repente pensé en prestar atención a la matrícula del carro delante de mí. No sabía por qué me sentía impulsada a observarla tan atentamente, pero miré esas letras y números y pude ver lo que el Señor me estaba diciendo a través de esa placa. "¡Wow!" Pensé a misma, al ver que Él me estaba ordenando que prestara atención a las pistas que Me estaba enviando que me ayudarían a identificar lo que mi nueva temporada estaba trayendo. Esta se ha convertido en una de las maneras divertidas en que Él me habla y me dirige a las Escrituras desde entonces.
La Escritura de Marcos 12 también dice que debemos amar al Señor con toda nuestra fuerza. Esto significa que los dones y talentos que Él nos da son otra manera de interactuar con Él, descubrir más acerca de lo que Él ha puesto dentro de nosotros, y lo que Él quiere hacer por medio nuestro a favor de otros. Para dar un ejemplo, antes del 2010 escribir para las masas ni siquiera era un pensamiento que yo entretenía. Antes de eso, me centraba en mis dones como diseñadora de modas y estilista. Tenía un negocio en el que ponía a trabajar esos dones y talentos y eso me ayudaba a medir mi crecimiento y fuerzas particulares como diseñadora.
Pero después de un tiempo vino un cambio de temporada, y el Señor me ordenó cerrar mi negocio y centrarme en dos dones diferentes que nunca pensé que serían parte de quien soy hoy. El primero fue escribir. Inicialmente, la escritura llegó a mí sobrenaturalmente. Esto comenzó a finales del año 2009 cuando el líder de una reunión profética a la que asistí le dijo a un hombre allí que iba a escribir un libro. En ese momento, el Señor me habló y me dijo que El me estaba dando esa palabra a mí y yo también iba a escribir un libro.
Durante ese tiempo sólo escribía cartas y notas para exhortar a amigos y familiares. Pero tan pronto como comenzó el año 2010, algo era diferente en mí. El Señor me envió a un retiro espiritual personal y allí Me despertó una mañana e inmediatamente tuve una visión en la que se vertía algo líquido sobre mí. Vi varias cubetas de lo que más tarde descubrí que era leche y miel vertidas sobre mí. La semana siguiente el Señor envió con mi familia a nuestro nuevo lugar de transición donde me proporcionaron una computadora portátil, y casi todo lo demás que necesitaba para empezar a escribir. ¿Pero escribir sobre qué?
Entonces, una mañana, sentí que necesitaba levantarme a escribir porque estaba recibiendo enormes cantidades de descargas divinas. Tanto que pensé que iba a estallar. Cuando cerré los ojos, todo lo que veía era una imprenta que estaba operando y no podía evitar ir a escribir lo que me venía a la mente. De esta experiencia salieron dos manuscritos que aún no se me permitía publicar porque el contenido era para un tiempo posterior.
Algunos años más tarde, con el fin de mejorar aún más en mi escritura para las masas (como lo hago a través de esta página de blog y mis videos, y ahora que estoy empezando a publicar las cosas que el Señor me ha dado), para eso el Señor me envió a la universidad para estudiar comunicaciones.
Y así, la otra cosa que el Señor hizo cuando cambió mi temporada de diseñadora de modas fue que me envió a la universidad para estudiar emprendimiento de negocios y finanzas. Allí aprendí el lingo y terminologías empresariales, financieras y de inversión que me ayudaron a entender mejor lo que Él me estaba enseñando sobre el sistema financiero de Su Reino. Pero esto también me ayudó a entender a las personas a las que Él me asignaría para servir al final de mi proceso.
Nada de las primeras o anteriores temporadas se pierde. Todo es parte de lo que Dios usa para que lo amemos a Él y a otros con todo lo que hay dentro de nosotros. En mi caso, aprendí mi estilo de transmitir los mensajes que Él pone en mi corazón para mi audiencia ya sea por escrito o a través de mis videos de enseñanzas, o cuando los estoy asesorando sobre cómo navegar las diferentes temporadas en sus vidas. O incluso cuando les enseño principios financieros del Reino para ayudarles a recuperar las cosas que el enemigo robó de su linaje familiar para que puedan avanzar a su destino e incluso convertirse en financistas del Reino.
Para ello, como pueden ver con mis ejemplos, Dios nos dirige a las diferentes temporadas de nuestra vida que nos ayudan a descubrir nuevos dones y talentos, y la manera de cómo desarrollarlos para que Su credibilidad a través de nosotros aumente.
Pero eso no es todo. La otra área que Dios se asegura que sea atendida adecuadamente, es nuestra actitud para servir a otros porque no podemos servir lo que no amamos. Este siendo el caso, cualquier orgullo o visión mundana que tengamos acerca de lo que Dios nos llama a amar se elimina en el proceso al que Él nos envía en el desierto de pruebas. Ezequiel 36:25-27 dice,
"’Entonces los rociaré con agua pura y quedarán limpios. Lavaré su inmundicia y dejarán de rendir culto a ídolos. Les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes. Les quitaré ese terco corazón de piedra y les daré un corazón tierno y receptivo. Pondré mi Espíritu en ustedes para que sigan mis decretos y se aseguren de obedecer mis ordenanzas.” NTV
A medida que los motivos erróneos y los puntos de vista mundanos son eliminados de nosotros por las pruebas que pasamos, y a medida que perseguimos mayores niveles de rectitud, pureza y santidad, Dios nos hará estar más familiarizados con los sufrimientos de aquellos a quienes estamos llamados a amar y servir. De esta manera, desarrollaremos un corazón de siervo que se apasiona por hacer buenas obras a favor de ellos porque vemos las injusticias que sufren.
Vemos esto con personas que buscan poner fin al tráfico de niños, o buscan erradicar la pobreza o el analfabetismo en un sector del mundo. Lo único que quieren estos buscadores de justicia es aliviar el sufrimiento de estas personas para que puedan tener un futuro mejor. Pero ellos no se despertaron un día con ese pensamiento por su cuenta. Dios estaba impulsando esos deseos dentro de ellos y preparándolos para asumir esas causas como parte de sus llamados.
Dios los desarrolló en el corazón (como siervos), en la mente (con conocimiento y comprensión de sus campos o causas), en el alma (con el estilo o método de entrega de la ayuda que pueden proporcionar) y con sus fuerzas (con educación, o incluso investiduras sobrenaturales para cumplir sus llamados). Con esto, están viviendo y caminando como canales de la gloria de Dios mientras se asocian con Él para manifestar Su Reino a favor de aquellos a quienes aprendieron a amar y servir.
Un ejemplo bíblico de esto es Moisés quien aprendió muchas cosas mientras se criaba en el palacio egipcio con Faraón, rey de Egipto. Moisés fue educado a la manera egipcia, pero Dios ya le había dado el corazón de un libertador, aunque primero intentó cumplir su llamado con carnalidad (Éxodo 2:10-14).
No fue hasta cuando Moisés fue llevado por Dios al desierto, que aprendió a servir. Dios le enseñó a servir al pueblo de Israel a quien él estaba llamado a liberar de la esclavitud de Egipto, pero tuvo que empezar sirviendo el rebaño de su suegro Jethro. Mientras servía el rebaño, él también tuvo encuentros transformadores con el Señor que lo prepararon para cuando llegó el momento de volver al Faraón. Esta vez, fue para exigir que el pueblo de Dios, los judíos, fueran liberados para adorarlo a El. Así, Dios había convertido a Moisés en el tipo de libertador que Su pueblo necesitaba, uno que pudiera protegerlos y sacarlos de la opresión de Egipto. Oseas 12:13 dice,
"Luego, por medio de un profeta, el Señor sacó de Egipto a los descendientes de Jacob; y fueron protegidos por el mismo profeta.” NTV
Jesús también fue hecho como Sus hermanos para entender el sufrimiento de ellos. Hebreos 2:14-18 nos dice, "Así como los hijos eran de carne y hueso, también él era de carne y hueso, para que por medio de la muerte destruyera al que tenía el dominio sobre la muerte, es decir, al diablo, y de esa manera librara a todos los que, por temor a la muerte, toda su vida habían estado sometidos a esclavitud. Ciertamente él no vino para ayudar a los ángeles, sino a los descendientes de Abrahán. Por eso le era necesario ser semejante a sus hermanos en todo: para que llegara a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en lo que a Dios se refiere, y expiara los pecados del pueblo. Puesto que él mismo sufrió la tentación, es poderoso para ayudar a los que son tentados.” RVC
Isaías 61:1-3 expone, "El espíritu de Dios el Señor está sobre mí. Sí, el Señor me ha ungido; me ha enviado a proclamar buenas noticias a los afligidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a anunciar libertad a los cautivos, y liberación a los prisioneros; a proclamar el año de la buena voluntad del Señor, y el día de la venganza de nuestro Dios; a consolar a todos los que están tristes; a alegrar a los afligidos de Sión; a ponerles una diadema en lugar de ceniza, perfume de gozo en lugar de tristeza, un manto de alegría en lugar de un espíritu angustiado. Y se les llamará robles de justicia plantados por el Señor, para gloria suya.” RVC
Al igual que Jesús y Moisés, el Señor me envió al desierto de pruebas donde Él tomó mi corazón, mi mente, mi alma y mis áreas fuertes para verlo y aprender a amarlo de una manera completamente nueva. Y por medio de los sufrimientos que soporté, como José, esperé a que me llamaran para ir al palacio que Dios me había designado para poder decirles a los que Dios me transformó para amar de la manera en que Él los ama como lo dice Lucas 4:18-19,
"’El Espíritu del Señor está sobre mí. Me ha ungido para proclamar buenas noticias a los pobres; me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos, a dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos y a proclamar el año de la buena voluntad del Señor.’” RVC
Sólo a Dios sea toda la gloria. *
Imagen de Google Images
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