Génesis 22:13
“Entonces Abraham levantó los ojos y vio un carnero que estaba enredado por los cuernos en un matorral. Así que tomó el carnero y lo sacrificó como ofrenda quemada en lugar de su hijo.” NTV
En esta nueva temporada, el Señor está llevando a Su Iglesia a poner cada Ismael en nuestra vida en el altar para el sacrificio. Esto dará paso a que los Isaacs vengan. Ismael era el hijo que Abraham tuvo con Agar, la sirvienta egipcia de Sara el cual ella entregó a Abraham para tener el hijo que esperaban de Dios, pero por sus propios esfuerzos y razonamientos humanos.
De la misma manera, Ismael representa todo lo que en nuestra vida no nació de nuestra relación con Dios, y por lo tanto, no es la voluntad de El para nosotros. Dios permitió que esas cosas existieran por un tiempo porque Él no desperdicia nada y también porque en nuestra inmadurez en las temporadas pasadas, El toleraba cosas que creíamos necesarias, pero provenían de nuestras fuerzas y razonamientos. Pero como Él nos ha llamado a la madurez, esas cosas ya no deben permanecer en nuestra vida.
En Génesis 22, Dios puso a prueba a Abraham cuando le mandó ir a la tierra de Moriah para sacrificar a su hijo Isaac. Sin embargo, al ver que Abraham obedeció Su voz y estaba dispuesto a sacrificar a su hijo de promesa, Dios envió a Su ángel a llamarlo por segunda vez. Pero esta vez, fue para hacerle saber que no tenía que sacrificar a su hijo después de todo.
En cambio, Dios proporcionó un carnero que ya estaba atrapado en un arbusto para que él lo agarrara y lo sacrificara en el altar en lugar de su hijo. El carnero representaba a Ismael, lo que no era la intención original de Dios como hijo de la promesa para Abraham y su esposa Sara. Sabemos que este es el caso porque Isaías 60:7bmuestra,
"...sobre mi altar me podrán presentar los carneros de Nebaiot como ofrendas agradables, y yo haré que mi templo se vea aun más hermoso.” TLA
Nebaioth era el primogénito de Ismael, de doce hijos. Génesis 25:12-13 dice, “Estas son las generaciones de Ismael, hijo de Abraham, el que Agar la egipcia, sierva de Sara, le dio a luz a Abraham; y estos son los nombres de los hijos de Ismael, nombrados por el orden de su nacimiento: el primogénito de Ismael, Nebaiot, después, Cedar, Adbeel, Mibsam,” LBLA
En la cultura egipcia, como en muchas otras, al primogénito se le da una importancia excepcional porque se le considera el hijo que continuará con la fuerza del apellido y, por lo tanto, gobernará sobre los otros hijos y sobre los asuntos familiares después de la muerte de su padre. Esta es una de las razones por las que los egipcios adoraban al dios del primogénito.
Pero Dios también tiene especial cuidado, protege y pelea por Israel, Su primogénito de muchas naciones. Esta promesa también se extiende a la Iglesia, ya que las naciones gentiles pueden acceder a las bendiciones de Abraham (Gálatas 3:14) por su creencia en Jesucristo y su sacrificio por la humanidad. El es el primogénito de muchos hijos de Dios que fueron comprados (redimidos) por medio de Su sacrificio en la Cruz (Romanos 8:29) porque el precio de nuestra redención fue el derramamiento de Su Sangre. Es por eso Dios que mandó a Moisés enÉxodo 4:22-23,
“Entonces dirás a Faraón: ‘Así dice el Señor: ‘Israel es mi hijo, mi primogénito . Y te he dicho: ‘Deja ir a mi hijo para que me sirva’, pero te has negado a dejarlo ir. He aquí, mataré a tu hijo, a tu primogénito ‘”. LBLA
Dios se opone a este falso sentido de poder que los egipcios pusieron sobre sus dioses porque su sistema se basaba en la idolatría y la injusticia. A través de este sistema, oprimieron a los israelitas durante 430 años. Pero Dios rompió su falsa fuerza. Salmos 75:10 dice,
"Él quebrantará todo el poderío de los impíos; pero el poderío del justo será exaltado.” RVA-2015
Lo que ocurrió con Abraham y su hijo de promesa, Isaac, y el carnero que fue atrapado en el arbusto y que se convirtió en el sacrificio verdadero tiene dos significados:
1. En primer lugar, representaba lo que más tarde tendría lugar en Egipto: el cautiverio de Su pueblo judío y las 10 plagas que obligaron a Faraón a liberarlos finalmente. También se convirtió en la imagen profética de la promesa de Dios en Génesis 15:14 de que dejarían Egipto con grandes posesiones. Así, saquearon a los egipcios.
2. Pero también es una imagen profética del intercambio que Dios hizo con la humanidad por la cual Su hijo único, Jesús, que estaba sin pecado pero se convirtió en pecado por nosotros y tomó sobre Sí la pena del pecado que era la muerte. De esta manera, Él nos redimió a través de Su muerte en la Cruz, por lo que no tendríamos que sufrir esa pena al creer en Él y en su sacrificio por nosotros.
Por lo tanto, entregarle a Dios todos los Ismael(es) en nuestra vida es crucial para nuestro crecimiento en sabiduría y estatura espiritual porque esos Ismael (que no son la verdadera voluntad de Dios para nosotros) provienen de seguir la influencia del espíritu de este mundo que es contrario a los caminos del Espíritu de Dios. La intención del enemigo a través de estos Ismael(es) en nuestra vida es desviarnos de nuestros llamados y destino en Dios y al final, sacarnos del camino.
Éxodo 34:12-17 explica,
“»Ten mucho cuidado de no hacer tratados con los pueblos que viven en la tierra adonde te diriges. Si los haces, seguirás sus malos caminos y quedarás atrapado. En cambio, deberás destruir sus altares paganos, destrozar sus columnas sagradas y derribar los postes dedicados a la diosa Asera. No adores a ningún otro dios, porque el Señor, cuyo nombre es Celoso, es Dios celoso de su relación contigo. »No hagas ningún tipo de tratado con los pueblos que viven en la tierra porque ellos se entregan a pasiones sexuales en pos de sus dioses y les ofrecen sacrificios. Te invitarán a participar con ellos en comer lo que ofrecen en sacrificio, y tú irás con ellos. Acto seguido, aceptarás a sus hijas—quienes hacen sacrificios a otros dioses—como esposas para tus hijos; y ellas seducirán a tus hijos para que cometan adulterio contra mí al rendir culto a otros dioses. No te hagas dioses de metal fundido.” NTV
Debido a los Ismael(es) que permitimos y la esclavitud y batallas que produjeron en nuestra vida, muchas veces Dios tuvo que intervenir y liberarnos de problemas y situaciones peligrosas, seamos conscientes de ello o no, o porque rogamos que Él interviniera. Pero ahora Él viene en nuestra ayuda quitando esos Ismael(es) que nos mantuvieron alejados de Su voluntad para nosotros y de caminar en la autoridad que Él nos dio. Por eso, pidámosle que nos revele las cosas o relaciones de las que debemos despojarnos al arrepentirnos de permitirles entrar en nuestra vida, y pedirle que saque las cosas o situaciones de las que no podemos salir por nosotros mismos.
Él está haciendo esto porque, en realidad, se supone que deberíamos estar ocupando nuestro lugar legítimo en lugares celestiales a la mano derecha del Padre. El enemigo y sus hordes de demonios habían usurpado estas posiciones a través de los Ismael en nuestras vidas. Pero Dios juró que Él no compartirá Su gloria con ídolos. Dios comparte Su gloria con nosotros, Sus hijos e hijas a medida que llegamos a ser más conscientes de los pactos de Dios con nosotros y de Su Reino, lo que nos ayuda a gobernar con Él y traer el cielo a la tierra en nuestras esferas de influencia y autoridad. Isaías 42:8 revela,
"Yo, el SEÑOR; este es mi nombre. No daré mi gloria a otros ni mi alabanza a los ídolos.” RVA-2015
Juan 17:4 muestra cómo participar de la gloria de Dios siguiendo el ejemplo que Jesús nos dio: ‘Te he glorificado en la tierra. He terminado el trabajo que me has dado para hacer.’” NKJV
Es hora de que la Iglesia ocupe su legítima posición de autoridad y dominio en lugares celestiales. Dios no quiere sólo tener que intervenir a favor nuestro, sino que en esta nueva temporada en la que se requiere más madurez de nosotros, Él quiere que gobiernemos, sometamos, Señoriemos y reinemos con Él porque Él dio la tierra a los hijos de los hombres. Salmos 115:16 dice,
“Los cielos son de Dios, y a nosotros nos confió la tierra.” TLA
Psalm 8:5-8 dice,
“¡Nos creaste casi igual a ti! Nos trataste como a reyes; nos diste plena autoridad sobre todo lo que hiciste; nos diste dominio sobre toda tu creación: sobre ovejas y vacas, sobre animales salvajes, sobre aves y peces, ¡sobre todo lo que se mueve en lo profundo del mar!” TLA
Sólo a Dios sea toda la gloria. *
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