Quien Puede Subir al Monte del Señor 3

Éxodo 24:12-13. Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH) 12 Y el SEÑOR dijo a Moisés: “Sube hasta Mí, al monte, y espera allí, y te daré las tablas de piedra con la ley y los mandamientos que he escrito para instrucción de ellos.” 13 Moisés se levantó con Josué su ayudante, y subió Moisés al monte de Dios,

 Antes de continuar la publicación de esta semana, me gustaría señalar que en caso de que esto no sea tan obvio, siempre que “escalar la montaña del Señor” es mencionado en estos mensajes, se refiere a ir al lugar donde tenemos comunión con el Señor para escuchar su voz, conocer lo que está en su corazón, y recibir sus instrucciones. Este es también el lugar donde él nos muestra nuestras faltas para que haya arrepentimiento para que podamos caminar en otros niveles de rectitud y santidad (lo hace con amor al exponer las áreas que no le glorifican en nuestros corazones, ni muestran que Cristo vive en nosotros para otros lo puedan ver). En este lugar también Dios pone otras personas en nuestros corazones para interceder por ellos en la oración, y lo mejor de todo es que nos da revelaciones que nos ayudarán a avanzar en sus caminos que nos llevan a cumplir con su plan y propósito para nuestras vidas.

Pero el miedo puede entorpecer todo eso. Como se mencionó en la última publicación, el señor repetidamente habló a Josué lo que vio en él--un hombre fuerte y valiente--a fin de ayudarle a superar el miedo que le había atrapado. Quizás muchos pensamientos fueron pasando por su mente como: el liderazgo de Moisés y su caminar con Dios es un acto difícil de seguir, entonces, ¿cómo se supone que conduciré este mar de gente a la tierra prometida? o bien, me siento tan impotente y no sé dónde empezar este gran intento para avanzar en el Reino de Dios! Pero Josué se había olvidado de que había sido entrenado por Moisés y había experimentado ir a la montaña del señor muchas veces antes. De hecho, él estaba allí cuando Dios le entrego las tablas de los diez mandamientos a Moisés como se menciona en la escritura arriba. Esto bien pudo haber hecho que Josué se sintiera confiado en ir a la montana del Señor en cualquier momento en que sintiera la necesidad de estar en su presencia. Además, parecía que el miedo había traído dos compañeros: sentimientos de inferioridad y de inseguridad.

Por consiguiente, tambien en este momento hubiera sido mejor que nadie estuviera cerca de él porque él podría haber encontrado una razón para arremeter contra ellos por haber aceptado las mentiras del enemigo y la impotencia que sentía. El miedo es la raíz del rencor, orgullo, envidia, resentimiento, amargura y peleas, al igual que la inseguridad y la inferioridad son sus compañeros constantes. El miedo es también la principal táctica utilizada del enemigo para atacar a la gente, y si se lo permiten, entonces ese es el punto de partida para que vengan otra clase de ataques.

 Pero Dios en su fidelidad, tomo a Josué de la mano y con al hablarle quito la oscuridad que lo envolvía al mandarle a que fuera "fuerte y valiente." Esto bien pudo haber hecho que Josué recordara donde había estado con Dios anteriormente y su promesa de estar con él, como lo estuvo con Moisés (Josué 1:5). Por lo que la montaña es el lugar donde se podía ir en cualquier momento que uno escoja porque Dios el Padre esta tan cerca como lo están nuestros pensamientos y clamores a su hijo, Jesús. Cuando invitamos a Jesús invitamos a que sea nuestro Señor y Salvador y a que tome control de toda área de nuestras vidas, él nos lleva a vivir vidas de abundancia, al máximo, y hasta desborda (John 10:10). A él solo sea toda la gloria.