Hay un aspecto de nuestro caminar como
creyentes del que no se escucha mucho hablar en los medios. De hecho,
aparte de un libro que leí hace unos años que mencionó esto sólo
un poco, no he oído hablar de esto entre los Cristianos. Pero hay
una característica del “Hombre Nuevo” y su cordel de tres cuerdas
que es esencial en nuestro éxito para tomar dominio en la tierra que
Dios nos ha prometido con autoridad y el poder del Reino de Dios. Es
muy importante que comprendamos el papel de los cristianos, los
judíos y los hijos de Ismael, para que nuestras intercesiones pueden
tomar un nuevo paradigma que manifestará la gloria de Dios brillando
para todos nosotros mientras luchamos unos por los otros para obtener
victorias sin precedentes. Con la ayuda de este, otro extracto de mi
próximo libro, espero que puedan llegar a esta comprensión.
Romanos 11:5-6 dice, Lo mismo sucede hoy, porque unos cuantos del pueblo de Israel han permanecido fieles por la gracia de Dios, es decir, por su bondad inmerecida al elegirlos; y como es mediante la bondad de Dios, entonces no es por medio de buenas acciones. Pues, en ese caso, la gracia de Dios no sería lo que realmente es: gratuita e inmerecida. NTV
Una cosa muy importante que agregar es que esta gracia se ha
extendido también a los descendientes de Ismael. Ismael no era el
niño prometido de Abraham originalmente, pero fue el resultado de
sus obras carnales después de que su esposa Sarah lo incitó a
tener sexo con su criada Agar y así poder tener hijos con él a
través de ella. En este tiempo Dios había cambiado el nombre de
Abram a Abraham, y fue él (Abraham) quién envió tanto a Agar como
a Ismael lejos también bajo el impulso de Sarah. Pero por el Pacto
de Dios con Abraham, y también porque él fue contado como un
hombre honrado y fue llamado amigo de Dios, Abraham oró a Dios en
nombre de Ismael y Dios lo escuchó.
En Génesis 17:18 dijo Abraham a
Dios, Oh, que Ismael viva
bajo tu bendición especial!"
Y Dios respondió diciendo en el versículo 20, Con
respecto a Ismael, también a él lo bendeciré, tal como me has
pedido. Haré que sea muy fructífero y multiplicaré su
descendencia. Llegará a ser padre de doce príncipes, y haré de él
una gran nación; NTV
Los descendientes de Ismael también tienen un aporte apostólico
para dar en nombre del Reino de Dios. El problema ha sido la
enemistad entre los descendientes de Isaac y los descendientes de
Ismael por muchas generaciones. Esto hace que la familia de Abraham
esté incompleta y
dividida porque según 1 Crónicas 1:28 los hijos de Abraham
fueron Isaac e Ismael. Dios está llamando también a los
descendientes de Ismael a participar de la unidad de la fe para
establecer el Reino de Dios como la gran nación que han sido
llamados a ser, pero no como enemigos de los Judíos, sino como
coherederos de las bendiciones de Dios a través de su linaje con la
promesa de Abraham y de Dios hecha a él.
En el capítulo 34 del libro de Deuteronomio, después de la muerte
de Moisés, Josué fue asignado líder de los israelitas. Y en el
capítulo 1 del libro de Josué, después de que él
tuvo un encuentro con el Señor, mandó a las tribus de Rubén, Gad
y la media tribu de Manasés para ayudar a las otras tribus poseer
sus tierras prometidas. Ellos debían comparecer ante sus hermanos
armados y dispuestos a luchar para ayudarles a poseer sus promesas.
Hoy en día, esto es un llamado a la iglesia para luchar por los
hijos de Israel y los hijos de Ismael, para que también ellos
puedan poseer sus tierras prometidas y caminar en la unidad de la fe
como el único “Hombre Nuevo” en poder del Reino de Dios y su
autoridad. En otras palabras, Dios ha dado al pueblo de Israel, el
pueblo de Ismael y a la iglesia, cada uno una dispensación
de su gracia en los dones otorgados a cada uno de ellos para cumplir
su llamado y su propósito por separado. Pero estos dones y gracia
también van a ser usados para ayudarse mutuamente en la unidad, en
el mandato apostólico de cumplir la gran Comisión en el poder y
autoridad y dominio del Reino de Dios.
Sin esto el trabajo será incompleto y más difícil de cumplir por
sólo un grupo. Al igual
que cada tribu en Israel fue dado dones y bendiciones para ayudarles
a cumplir cada uno sus mandatos por separado, estas bendiciones y
dones como se ilustra en Deuteronomio 33 fueron también para ser
usados para luchar unos por los otros y trabajar juntos en lo que
Dios había propuesto por ellos como su pueblo peculiar. El mismo
principio trabaja para la iglesia y el pueblo de Ismael que al
trabajar juntos en unidad con el pueblo de Israel, serán capaces de
ver victorias incomparables con el Señor de los ejércitos como el
escudo de su ayuda (Deuteronomio 33:29). Todos somos hijos de
Abraham. Solo a Dios sea toda la gloria. ∎
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