Antes de ser llevada a la cama del rey, a cada joven se le hacían obligatoriamente tratamientos de belleza durante doce meses: los primeros seis con aceite de mirra, y los siguientes con perfumes y ungüentos especiales. NTV
Para continuar con la enseñanza anterior, tiene que haber una preparación y desarrollo para todos los interruptores de maldiciones según la prescripción del Señor para cada uno de ellos ya sea una sola persona o un grupo o nación. Durante este proceso como se indica en el pasaje anterior, el aceite de mirra representa nuestro rendimiento al Espíritu Santo y no a los deseos de la carne, o influencia demoníaca, ni razonamiento humano o lógica (porque la sabiduría del Reino de Dios confunde la sabiduría del mundo). Los perfumes especiales y ungüentos representan la unción que desarrollamos en todos los niveles que nos ayuda a identificar la influencia del espíritu anticristo en sus diversas formas — principalmente a través de la religión, espíritu de avaricia y la influencia del espíritu de Jezabel. Además, siendo llevados a la cama del rey representa la madurez en el conocimiento de Dios y de los principios de su reino que les dará habilidades como guerreros y la unción para dañar al enemigo y conquistar su reino, causando que todo lo robado en generaciones anteriores sea devuelto. Esther no era extraña a este proceso antes de que ella pudiera alcanzar ir a la cama del rey sin mancha ni arruga (esto es lo que hace a la novia de Cristo — llegar a ese punto de madurez que nos hace más preocupados por las cosas del Reino y su avance y por el pueblo de Dios más que nuestra propia ganancia).
En el libro de 2 Reyes, hay un ejemplo de alguien que falló la prueba porque él estaba más concentrado en la recompensa que en el proceso y la razón para ello. Eliseo se convirtió en sucesor de Elías que se fijó en el precio de obtener la unción y el desarrollo necesario de parte de su predecesor para poder hacer las obras de Dios a las que fue llamado. Él no se permitía a sí mismo ó a nadie más que lo distrajeran de poner los ojos de en su mentor en el momento que él tenía que dejar la tierra (2 Reyes 2:1-15). De hecho, la mirada firme de Eliseo hacia el precio de la unción para promover y expandir el Reino de Dios con su vida era tal que se le condeció una doble porción de ella. Pero el siervo de Eliseo, Giezi, tenía una agenda diferente. En lugar de aprender todo lo que pudo de su maestro, Giezi quiso ir tras las riquezas por todos los medios posibles y en el peor momento para él. 2 Reyes capítulo 5 relata cómo Naamán, un comandante del ejército arameo fue enviado por el rey de Aram a ver al profeta Eliseo para ser curado de su lepra. Como es habitual incluso hoy en día el no ir ante un profeta con las manos vacías, Naamán quería dar regalos espléndidos al Profeta, pero el Profeta no los aceptó en este momento.
Los versos del 20 al 27 exhiben cual era el tesoro verdadero que existía en el corazón de Giezi. Dice, “20 Ahora bien, Giezi, el sirviente de Eliseo, hombre de Dios, se dijo a sí mismo: “Mi amo no debería haber dejado ir al arameo sin aceptar ninguno de sus regalos. Tan cierto como que el Señor vive, yo iré tras él y le sacaré algo”. 21 Entonces Giezi salió en busca de Naamán.
Cuando Naamán vio que Giezi corría detrás de él, bajó de su carro de guerra y fue a su encuentro.
—¿Está todo bien? —le preguntó Naamán.
22 —Sí —contestó Giezi—, pero mi amo me mandó a decirle que acaban de llegar dos jóvenes profetas de la zona montañosa de Efraín; y él quisiera treinta y cuatro kilos de plata y dos mudas de ropa para ellos.
23 —Por supuesto, llévate el doble de la plata —insistió Naamán.
Así que le dio dos mudas de ropa, amarró el dinero en dos bolsas y mandó a dos de sus sirvientes para que le llevaran los regalos. 24 Cuando llegaron a la ciudadela, Giezi tomó los regalos de mano de los sirvientes y despidió a los hombres. Luego entró en su casa y escondió los regalos.
25 Cuando entró para ver a su amo, Eliseo le preguntó:
—¿Adónde fuiste, Giezi?
—A ninguna parte —le contestó él.
26 Pero Eliseo le preguntó:
—¿No te das cuenta de que yo estaba allí en espíritu cuando Naamán bajó de su carro de guerra para ir a tu encuentro? ¿Acaso es momento de recibir dinero y ropa, olivares y viñedos, ovejas y ganado, sirvientes y sirvientas? 27 Por haber hecho esto, tú y todos tus descendientes sufrirán la lepra de Naamán para siempre.
Cuando Giezi salió de la habitación, estaba cubierto de lepra; su piel se puso blanca como la nieve.” NTV
Como pueden ver en el versículo 26, Giezi cometió un error de no buscar el Reino de Dios y toda su justicia en un momento cuando estaba llevando el proceso de ser liberado de toda influencia del anti-Cristo que abriría el camino para que su línea familiar estuviera libre antes de que él pudiera ser confiado con las riquezas que vienen de Dios, porque el proceso se ha completado y hay madurez espiritual. Su imprudencia lo puso a pensar en sí mismo y en su familia con avaricia y no pensó en los propósitos del Reino de Dios y su avance a través de su ejemplo. Como resultado, Giezi no sólo adquirió la lepra de Naamán, sino que sus hijos también. Por esta razón, No sólo no pudo Giezi continuar en su entrenamiento bajo Eliseo y su familia ni recibió la liberación que necesitaban debido a su contaminación, sino que también se convirtió en el obstáculo para la liberación de sus hijos.
Tenemos que entender que hay tiempo para todo (Eclesiastés 3:1-8) en el Reino de Dios. Incluso durante el tiempo que estamos aprendiendo a ser interruptores de maldiciones y reconstructores de toda fortaleza del reino que ayudan a liberar a otros en las áreas donde hemos sido llamados a tener influencia, nuestro enfoque debe ser obtener la completa formación y desarrollo que nos concederá la unción para estropear el enemigo de toda ganancia mal-habida que se había robado en otras generaciones. Esto no significa que debemos abandonar el obtener nuestro sustento y apoyo para nuestra vida diaria y las cosas que Dios nos ha confiado. Pero mientras estamos en nuestra búsqueda por la eliminación de toda influencia de anti-Cristo de nuestras vidas, incluyendo la manera en que adquirimos las finanzas, tenemos que seguir cada mandato y dirección del Señor, para que lo hagamos de una manera que no está contaminada con el espíritu de avaricia.
1 Pedro 5:1 dice, “
Y ahora, una palabra para ustedes los ancianos en las iglesias. También soy un anciano y testigo de los sufrimientos de Cristo. Y yo también voy a participar de su gloria cuando él sea revelado a todo el mundo….”NLT. 1 Pedro 5:1 dice, “
Este pasaje explica que al igual que lo hizo Cristo, a fin de poder pagar el precio y comprar nuestra liberación y libertad de adorar a Dios sin ninguna influencia del Anticristo con nuestro rendimiento al Espíritu Santo en todos tiempos, no importa lo poco ortodoxo o extenuante que parezca el proceso, debemos cargar nuestra cruz y morir a los deseos de nuestra carne y no adorar las promesas que Dios nos ha dado ni tratar de llevarlas a su manifestación a nuestra manera y tiempo(así se comparte en los sufrimientos de Cristo). Si no crecemos cansados, a su justo tiempo cosecharemos la recompensa de la manifestación de esas promesas de una forma que traerá no sólo nuestra libertad y empoderamiento, sino que nuestras familias y otros que estamos llamados a influir podrán cosechar los beneficios de nuestra obediencia (participando de esta manera de su gloria). Vamos a seguir la receta de Dios para cada uno de nosotros y permitirle que desarrolle en nosotros los frutos del Espíritu (véase Gálatas 5) en el proceso que nos concederá la posibilidad de arruinar al enemigo en nuestra generación. A Él solo sea toda la gloria.▪
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