Monday, September 22, 2014

Un Llamado a la Unidad y a la Búsqueda de la Verdad 4

Este es un extracto editado de mi próximo libro que explica lo que es necesario para nosotros ser portadores de la gloria de Dios a todos los lugares que somos llamados a influenciar y ayudar en la transformación del mundo que nos rodea como una Iglesia unida solo para su gloria. La gloria de Dios es el único medio de transformación de nuestra sociedad y para la satisfacción de nuestro deseo de experimentar lo que fuimos creados para hacer — dar adoración, pero la gloria de Dios nos ayuda a volver a lo que debería ser el único objetivo de nuestra adoración: el Señor Altísimo a través de su hijo Jesucristo. Es por ello que todo lo que está en frente de nuestra adoración a Él será eliminado cuando Él asuma el control en nuestras vidas con su gloriosa presencia.

Permítanme ahora dirigirlos a lo que cada creyente debe hacer para obtener una continua transformación dentro de nosotros que nos ayudará a conseguir el carácter de Cristo que necesitamos para cumplir con nuestros destinos en Él y como portadores de su gloria para mantenernos relevantes a los movimientos de su espíritu.

1 Crónicas 4:9-10 NTV
9 Había un hombre llamado Jabes, quien fue más honorable que cualquiera de sus hermanos. Su madre le puso por nombre Jabes porque su nacimiento le causó mucho dolor. 10 Él fue quien oró al Dios de Israel diciendo: "¡Ay, si tú me bendijeras y extendieras mi territorio! ¡Te ruego que estés conmigo en todo lo que haga, y líbrame de toda dificultad que me cause dolor!"; y Dios le concedió lo que pidió.

1 Crónicas 4:9-10 RVR1960
9 Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor.
10 E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: !!Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.

El leer estas dos versiones de este pasaje me hubiera causado ir tras la búsqueda de las palabras correctas que Jabes dijo para obtener el significado “correcto" del contexto. Pero por ahora dejaré eso a un lado porque me parece interesante que una versión diga que Jabes oró fervientemente para que Dios lo mantuviera alejado de “toda dificultad que le cause dolor!” Pero la segunda versión dice que la oración era prácticamente la misma salvo que al final él oró que lo librara del mal para que no se dañe!

Esto me dice que Jabes era un hombre entregado a la oración e intercesión. Una clave muy importante en nuestro caminar con Dios, también llamado ministrar al Señor. Estas dos versiones del pasaje muestran que la oración nos debe mantener pidiendo ambas cosas—ser protegidos contra las asechanzas del diablo en contra nosotros, y también que Dios haga una obra de continua transformación en nosotros, para que no quedemos atrapados bajo la influencia del mundo y su sistema ni aceptar el pecado en nuestras vidas (Éxodo 34:12-17), ni tampoco cualquier otra cosa que exhibiría un nivel bajo de nuestro caminar de amor y devoción a nuestro Dios. Debemos orar fervientemente que el Señor nos ayude a mantener en nosotros un corazón contrito, humilde y obediente, que tenga temor reverencial ante su palabra. En otras palabras, nuestro caminar como ciudadanos del cielo debe demostrar que adoramos al Señor nuestro Dios con todo nuestro corazón, nuestra alma, nuestra mente y nuestras fuerzas, y que a medida que aprendamos a recibir el amor del Padre, aprendamos también a amarnos a nosotros mismos, y podamos entonces extender ese mismo amor, misericordia y gracia a otros a nuestro alrededor (Marcos 12:30-31).

Esto nos convertirá en creyentes justos que podemos ser usados por Dios para derribar el gobierno de Satanás y sus obras en nuestras vidas y en cada situación que encontramos para que sea volteada a favor de nosotros. Pero no podemos hacer la guerra contra las cosas que todavía nos influyen. Tenemos que superarlas primero. La oración y búsqueda de la presencia de Dios continuamente pone una bota que aplasta esas cosas en nuestras vidas como Jabes oró tan fervientemente a Dios para que lo ayudara y lo transformara. La primera parte del versículo 9 del primer pasaje Bíblico dice que Dios vio a Jabes como una persona más honorable que sus hermanos. 1 Samuel 2:30 dice que el Señor honra a los que lo honran, y los que lo desprecian seran tenidos en poco.

El Salmo 24:3-5 explica que a fin de que recibamos la victoria de la batalla contra el enemigo, debemos tener las manos limpias y un corazón puro y no imponernos cualquier ídolo para que remplace nuestra adoración a Dios, ni entregarnos a vivir en el engaño. Esto significa que nosotros siempre debemos perseguir la verdad de quién Dios es y de los caminos de su Reino. El pasaje describe,

3 ¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en su lugar santo?
4 Sólo los de manos limpias y corazón puro,
que no rinden culto a ídolos
y nunca dicen mentiras.
5 Ellos recibirán la bendición del Señor
y tendrán una relación correcta con Dios su salvador. NTV


Esto permitirá que adoremos al Padre en Espíritu y en verdad (John 4:24). Adorar al Padre en Espíritu y en verdad significa que es muy importante pasar tiempo buscando su presencia a través de su Hijo, no sólo en la oración, sino en la alabanza, ayuno, consagración, leyendo su palabra y buscando cada palabra que sale de su boca al aprender a escuchar la voz de su Espíritu dentro de nosotros. El objetivo del mismo es buscar la descontaminación continua que obtuvimos en nuestra crianza, nuestras culturas, nuestros antecedentes generacionales, el mundo y de su sistema anti-Cristo, o por cualquier medio como eventos traumáticos que causaron que recibamos el miedo que conduce a la manipulación y control porque eso va en contra de Dios y quien Él es para nosotros y su naturaleza en nosotros. También el sexo fuera del matrimonio es una de las mayores fuentes de contaminación y profanación en nosotros. Tenemos que buscar la presencia del Señor continuamente pidiéndole que nos transforme cada vez más a su imagen y semejanza y que remueva las cosas que impiden nuestra obediencia a Él y a su palabra. Esto hará que los frutos del Espiritu en nosotros sean producidos al aferrarnos a la vid porque somos las ramas y aparte de Él no podemos hacer absolutamente nada (Juan 15:5).

Recurrir persistentemente a Dios en oración y buscando su gloriosa presencia para ser transformados por Él nos pone del lado de quienes honran a Dios porque le estamos demostrando con esto que nuestra relación con Él es de mayor importancia en nuestras vidas y que estamos dispuestos a pagar el precio para obtener la gran recompensa de la corona dada a aquellos que vencen al enemigo en cada nivel y dimensión de nuestro caminar como ciudadanos del cielo y en colaboración con Él porque muchas veces ese enemigo es "nuestro propio yo". Esa corona significa que cada vez más nos convertimos en portadores de su gloria y su Espíritu puede descansar en nosotros para que podamos ser conductos que manifiestan la atmósfera del cielo donde quiera que vamos con el fin de dejar una marca duradera que cambia no sólo el ambiente alrededor de nosotros, sino también aquellos que encontramos en nuestro camino para que ellos puedan igualmente probar y ver que el Señor es bueno y aquellos que toman refugio en Él pueden caminar con alegría (Salmo 34).

Esto incluso nos pone en un curso tras nuestra madurez espiritual que no puede lograrse sin permitir que Dios remueva cada piedra y dureza en nuestros corazones para enfrentarnos a las tendencias de nuestra carne y los traumas, dolores, decepciones y todo lo que interfiera con nuestra madurez emocional porque la inmadurez emocional interfiere con nuestra madurez espiritual. La oración, adoración y otras estrategias como el ayuno nos ayudarán a alcanzar esta madurez emocional y así prosperaremos en toda area de nuestras vidas al hacernos fuertes de espíritu (3 Juan 2).

Según Efesios 6:18-19, debemos orar siempre con toda clase de oración y súplica. También orar en el espíritu y ser vigilantes con perseverancia y súplica por todos los santos. Esto quiere decir que cuando oramos en el espíritu siguiendo el flujo del Espíritu Santo, Él nos mostrará situaciones o personas por las cuales orar. A veces nos mostrará la raíz de una situación por la que estamos orando para su desarraigo y así también desaparecerán las manifestaciónes que se ven en la superficie. Además, al mencionar que oremos por todos los santos (personas), esto incluye también a todos los líderes. 1 Timoteo 2:1-4 dice:

1 En primer lugar, te ruego que ores por todos los seres humanos. Pídele a Dios que los ayude; intercede en su favor, y da gracias por ellos. 2 Ora de ese modo por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos tener una vida pacífica y tranquila, caracterizada por la devoción a Dios y la dignidad. 3 Esto es bueno y le agrada a Dios nuestro Salvador, 4 quien quiere que todos se salven y lleguen a conocer la verdad. NTV

Como se mencionó anteriormente y confirma el versículo 4 de este pasaje, es la búsqueda de la verdad (de quién es Dios y de los caminos de su Reino) que estamos obligados a clamar a Dios porque persiguiendo mentiras y malas doctrinas, siguiendo nuestras propias ambiciones egoístas, y negarnos a apartarnos de nuestra vida mundana y pecaminosa puede convertirnos en objetos de juicio según Romanos 2:8-9 que dice, 8 pero derramará su ira y enojo sobre los que viven para sí mismos, los que se niegan a obedecer la verdad y, en cambio, viven entregados a la maldad. 9 Habrá aflicción y angustia para todos los que siguen haciendo lo malo, para los judíos primero y también para los gentiles;

Oseas 4:6 dice que las personas perecen por falta de conocimiento y pueden encontrarse con que están recibiendo rechazo de Dios. Por lo tanto, si nos encontramos con nuestras oraciones rechazadas por Dios, esto puede significar que estamos violando las leyes que rigen el orar y estamos pidiendo con malas intenciones y para nuestros propios placeres según Santiago 4:3 que dice, Aun cuando se lo piden, tampoco lo reciben porque lo piden con malas intenciones: desean solamente lo que les dará placer.

Algunas de las leyes que rigen la oración y que asegurarán que Dios nos va a escuchar son:
1. Pedirle a Dios Padre en el nombre de su hijo, Jesucristo (Juan 14:13-14). También oramos la palabra de Dios acerca de la situación. Esto significa que hemos tomado el tiempo para pedirle una palabra (pasaje Bíblico) sobre ello a Dios, esperando su respuesta y escuchando por medio de su palabra lo que Él tiene que decir al respecto.

2. Luego debemos meditar y confesar esa palabra para establecerla dentro de nuestros corazones, para que nuestro nivel de fe crezca y podamos ver el cumplimiento de esa palabra (Josué 1:8) y deliberadamente tomemos cada paso de fe que Dios nos dirige a tomar hacia su cumplimiento; y después de que hemos hecho todo, entonces podemos pararnos firmes en esa palabra creyendo que se va a cumplir.

3. Tenemos que asegurarnos de que hemos perdonado todos los pecados y ofensas hechos contra nosotros (Marcos 11:25).

4. También debemos someternos y entender lo que significa la autoridad. Por eso debemos primeramente someternos a la autoridad de Dios sobre nosotros con temor reverencial y asombro como lo hizo el centurión cuando le dijo a Jesús que enviara su palabra y su criado sería sanado (Matthew 8:5-13). Al igual, debemos entender qué significa someterse a la autoridad y así podemos someternos de la manera correcta. Tenemos que reconocer todas las figuras de autoridad que Dios ha puesto en nuestras vidas y darles honor y respeto a ellos y a su posición de autoridad sobre nosotros. Estas son las autoridades parentales, autoridades civiles y gubernamentales, autoridades espirituales, profesores, entrenadores, tutores, jefes, supervisores, gerentes, etc.. Existen penalidades por no obedecer y honrar a nuestras autoridades incluyendo oraciones sin respuesta.

Honrando a nuestras figuras de autoridad parentales asegurará de que vivamos una larga vida en la tierra. Obedecer a nuestras autoridades civiles también garantizará que no paguemos las penas establecidas para los rebeldes en la tierra (Romanos 13:1-3). Además, la Biblia dice que no toquemos a los ungidos de Dios y no le hagamos daño a sus profetas (1 Crónicas 16:22; Salmo 105:15). Esto se hace no hablando mal de ellos ni ponerlos en ridículo ni maltratándolos por no creer sus palabras). Esta desobediencia hará que Dios se levante y luche contra aquellos que toquen a las personas ungidas de Dios que Él ha puesto en nuestras vidas.

5. Otra parte de las leyes que rigen la oración es la ley de la perseverancia referida en Lucas 18:1-8 con la parábola de la viuda que fue repetidamente al juez para pedirle venganza contra su enemigo. Inicialmente, el juez no le respondió de la manera que ella quería, pero su perseverancia finalmente movió su mano con rapidez. Además, Mateo 7:7-11 confiere acerca del pedir, llamar y buscar. Estos tres son un estado progresivo por el cual uno persevera en la oración de una manera que nos convierte en aquellos que tomamos el Reino por la fuerza (Matthew 11:12). Esto es porque hemos utilizado firme resistencia en nuestras oraciones hasta su cumplimiento sin desmayo y permitiendo que el Espíritu Santo fluya en nosotros en toda su plenitud según sus siete facetas declaradas en Isaías 11:2-5 que dice:

2 Y el Espíritu del Señor reposará sobre él:
el Espíritu de sabiduría y de entendimiento,
el Espíritu de consejo y de poder,
el Espíritu de conocimiento y de temor del Señor.
3 Él se deleitará en obedecer al Señor;
no juzgará por las apariencias
ni tomará decisiones basadas en rumores.
4 Hará justicia a los pobres
y tomará decisiones imparciales con los que son explotados.
La tierra temblará con la fuerza de su palabra,
y bastará un soplo de su boca para destruir a los malvados.
5 Llevará la justicia como cinturón
y la verdad como ropa interior.


Todas estas se verán a diferentes niveles y dimensiones por las que transitamos en el proceso que Dios nos lleva camino a nuestros destinos en Él y aún después que estemos establecidos en nuestros destinos. Como ciudadanos del cielo, debemos siempre esforzarnos por obtener más conocimiento de Dios y de sus caminos y como el verso 5 del pasaje anterior nos infiere, siempre persiguiendo la justicia y la verdad con el reconocimiento de que a quien mucho se le da, también mucho se le exige. Lucas 12:48 nos dice:

Pero alguien que no lo sabe y hace algo malo, será castigado levemente. Alguien a quien se le ha dado mucho, mucho se le pedirá a cambio; y alguien a quien se le ha confiado mucho, aún más se le exigirá. NTV

Para nosotros poder convertirnos en agentes de unidad y portadores de su gloriosa presencia, al seguir siendo transformados a su imagen y semejanza, la búsqueda de la plenitud de quien es Dios (el viñador) que nos implantó y nos hizo participes de la vid como ramas adoptadas con el fin de llevar fruto que permanece, tenemos que venir y beber del vino de la vid (su palabra y su presencia en continua comunión) y volver por más una y otra vez. Este debe convertirse en nuestro estilo de vida hasta que Él obtenga en nosotros y a través de nosotros su voluntad para Su propia satisfacción que sólo Él puede determinar y hasta que todo los "no" que le hemos dicho se conviertan en un "Sí" a su voluntad y su plan y propósito para nuestras vidas. Debemos completar este patrón en cada nivel o grado que alcanzemos en nuestro caminar hacia nuestro destino y también después porque esto nos asegurará que nos mantendremos pertinentes a todo lo que Dios quiere hacer en nosotros y a través de nosotros para participar de los movimientos de su Espíritu. Esta es una clave importante para ver lo sobrenatural de Dios manifestado en nuestras vidas. No es por las obras de la carne que podemos producir fruto que permanece, sino al beber de la vid tantas veces como necesitemos (Esther 1:7-8).

Obras de la carne sin beber continuamente de la vid nos pueden desgastar y aún no veremos ninguna fruta o al máximo veremos una pequeña porción comparado con lo que puede lograrse cuando Dios está muy involucrado en nuestras vidas. Esta es la diferencia entre el rey Saúl y el rey David y es por eso que se menciona que las mujeres de la tierra cantaban acerca de los miles que podía matar Saúl, pero David fue capaz de matar a decenas de miles. Santiago 4:8 nos amonesta, Acérquense a Dios, y Dios se acercará a ustedes. Lávense las manos, pecadores; purifiquen su corazón, porque su lealtad está dividida entre Dios y el mundo.

En otras palabras, la escritura dice que muchos en la iglesia tienen un pie en el Reino y el otro en el mundo. Pero Dios es un Dios celoso que no permitirá que su nombre sea empañado al dar su gloria a nadie (nadie obtendrá el crédito por lo que Él hace para rescatarnos por amor de su nombre), ni compartirá su alabanza con cualquier ídolo que hayamos levantado en cualquier área de nuestras vidas para reemplazarlo a Él (Isaías 42:8; 48:11). Por lo tanto, el acercarnos a Dios para que Él pueda acercarse a nosotros continuamente nos ayudará a producir más frutos en menos tiempo que si lo hiciéramos por obras de la carne aunque sean obras para complacer a Dios. Por lo tanto, el esfuerzo y la lucha para que las cosas sucedan al ir delante, detrás o aparte de Dios también es algo que Dios quiere quitar de nosotros cuando venimos a Él una y otra vez para ser más llenos de Él lo que entre otras cosas, expone y quita los ídolos que hemos levantado. A Él solo sea toda la gloria. © 2014.



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