Wednesday, June 11, 2014

Cómo Deshacerse de la Esclava –Ambición Egoista—Y su Hijo 3


Números 22:6, 12, 20-21, 23-26, 32-33
6 Ven, por favor, maldíceme a este pueblo, porque es demasiado poderoso para mí. De esa manera quizás yo pueda conquistarlos y expulsarlos de la tierra. Yo sé que sobre el pueblo que tú bendices, caen bendiciones y al pueblo que tú maldices, caen maldiciones”.
12 Pero Dios le dijo a Balaam:
No vayas con ellos ni maldigas a este pueblo, ¡porque es bendito!
20 Esa noche Dios vino a Balaam y le dijo: “Ya que estos hombres vinieron por ti, levántate y ve con ellos, pero sólo haz lo que yo te indique”.
21 A la mañana siguiente Balaam se levantó, ensilló su burra y salió con los funcionarios moabitas;
23 la burra de Balaam vio al ángel del Señor de pie en el camino, con una espada desenvainada en su mano. La burra se apartó del camino y se desbocó hacia un campo, pero Balaam la golpeó y la obligó a regresar al camino. 24 Entonces el ángel del Señor se detuvo en un lugar donde el camino se hacía estrecho entre las paredes de dos viñedos. 25 Cuando la burra vio al ángel del Señor, trató de pasar pero aplastó el pie de Balaam contra la pared. Así que Balaam la golpeó de nuevo. 26 Entonces el ángel del Señor se adelantó y se plantó en un lugar tan estrecho que la burra no podía pasar del todo.
32 —¿Por qué le pegaste a tu burra tres veces? —le preguntó el ángel del Señor—. Mira, he venido a impedirte el paso porque con terquedad te me opones. 33 Tres veces la burra me vio y se apartó del camino; si no, te aseguro que te habría matado a ti y habría dejado a la burra con vida. NTV

En este pasaje vemos la cuenta de Balac, Rey de Moab, quien se sentía amenazado por los Israelitas y quizo que Balaam los maldiciera. Balaam era un hombre que no estaba totalmente decidido a quien iba a servir—si a Dios o a sus ambiciones egoistas—aunque parecía tener profundo conocimiento de Dios y de sus caminos (Numeros 24:15-16). Balaam es llamado el hijo de Jezabel. Explicare porqué. Balaam ha recibido este titulo porque ayudó al rey enemigo a desviar a los hijos de Israel para que abandonaran la adoración a Jehova su Dios y adoraran en vez otros dioses por medio de su unión en matrimonio con mujeres que eran idólatras (Apocalipsis 2:14). Balaam hizo eso pensando más en la recompensa que le ofrecieron porque el estaba dividido entre dos opiniones aunque él sabía que tenía autoridad para bendecir o maldecir, lo que demuestra que era un juez con una unción apostólica tal como se ilustra en el versículo 6.

El versículo 5 de Números 22 en la versión Nueva Traducción Viviente dice, “Mira, una gran multitud de personas ha llegado de Egypto. Cubren la faz de la tierra y me amenaza.”

Podemos ver aquí cómo el pueblo de Israel estaba como ellos dicen, “cuidando de sus propios asuntos,” caminando fuertes y siendo bendecidos por su Dios y esto hizo a sus enemigos sentirse débiles, pequeños y enormemente amenazados por ellos, especialmente después de que habían visto o escuchado de las victorias que Dios les había dado. Esto nos demuestra que habrá tentaciones de hablar contra otros, quizás un líder o un hermano o hermana del cuerpo de Cristo que parecen que están siendo bendecidos por Dios, o porque su fuerza espiritual y unción son evidentes. El hablar mal de otros es diseñado por el enemigo para matar la influencia de esa persona en otros. Una de las primeras señales que el enemigo muestra cuando se siente amenazado por una persona o grupo es levantar tambien una persona o grupo (muchas veces internamente) para que hablen en contra de aquellos que están decidios a caminar fuertes en Dios y a servirle fielmente.

Pero los que están siendo condenados con sus palabras y desviados de sus tierras prometidas son los chismosos y calumniadores porque no se dan cuenta que están cabando su propio pozo y al mismo tiempo están ayudando a la persona o personas de las que estan hablando mal a subir a niveles más altos en Dios porque Él pelea sus batallas. Tiene que haber una persistencia y determinación en nuestras oraciones para pedirle a Dios que nos ayude a ser usados como instrumentos de bendición y paz en vez de ser instrumentos de peleas y división porque incluso nuestros enemigos pueden cambiar con nuestro amor, a menos que Dios nos impulse a evitarlos y permitirle a Él intervenir en la situación cuando clamamos por la justicia de su Reino en nuestras vidas.

Así que después de que el rey de Moab había enviado por Balaam para maldecir al pueblo de Israel, Dios le dijo a él en el versículo 12 que no podía maldecirlos porque ellos son un pueblo bendecido. Esta invitación a maldecir del rey de Moab no vino una sóla vez, sino que envió mensajeros una vez más y hasta una tercera vez haciendo el soborno todavía más grande. Dios puso a Balaam a prueba en el versículo 20 diciéndole que se levantara y fuera con los siervos del rey de Moab; pero sólo para hablar la palabra que Él le indicaría. Pero Balaam no pasó la prueba y fue cegado de toda justicia para ver si había alguna posibilidad de maldecir al pueblo de Dios para su propia ganancia. Entonces partió Balaam hacia la dirección equivocada, despertando la ira de Dios por medio de su Ángel.

Esta situación es similar y nos ha pasado a muchos cuando nos hemos ido en caminos equivocados. Los versiculos del 23 al 26 describen cómo el camino se volvió cada vez más estrecho para Balaam hasta que no había ninguna manera de continuar. Pero el Ángel del Señor finalmente le abrió los ojos y el pudo ver que la burra, a quien el culpaba como la razón por la que no podía seguir adelante en su empeño no era su problema, sino su propia desobediencia. En los versiculos 32 y 33 vemos que aunque Balaam había golpeado la burra tres veces para lograr que siguiera llevándolo por el camino incorrecto, el Ángel le dijo que sus caminos eran perversos y estaba incluso dispuesto a matarlo, pero la burra le salvó la vida al no avanzar. Esto demuestra que a veces hay personas o situaciones a las que culpamos de no dejarnos avanzar en nuestras ambiciones egoistas, pero en realidad ellos nos estan ayudando a no perecer en el camino, quizás para que lleguemos al arrepentimiento y nos volteemos hacia la dirección correcta de acuerdo a la voluntad de Dios para nosotros.

Hay una doctrina llamada la doctrina de Balaam que nos lleva a maldecirnos a nosotros mismos con nuestro comportamiento porque hemos violado principios espirituales del Reino de Dios debido a nuestra desobediencia quizás por ignorancia que nos causó girar al lado equivocado y ver obstáculos por nuestra propia naturaleza pecaminosa. El versículo 32 de Numeros 22 dice que el Ángel de Jehová le habló a Balaam diciendo, “...he venido a impedirte el paso porque con terquedad te me opones.” Al violar los principios del Reino de Dios y desobedecer sus leyes nos abrimos nosotros mismos a ataques demoníacos traidos porque hemos causado que se abra una brecha en la barrera de protección de Dios para nuestras vidas. La otra parte de esta obstrucción proviene de Dios mismo quien obstruye el camino del orgulloso (1 Pedro 5:5).

Cuando nos alejamos de los caminos de Dios, de su Reino y su justicia para seguir entonces las cosas materiales y mundanas; cuando decidimos caminar con rencor y ofensa en vez de extender el perdón y la compasión a nuestros hermanos y los perdidos; cuando nos alejamos de nuestra relación con Dios y nuestro caminar de fé y confianza en su palabra; cuando no nos sometemos a las figuras de autoridad en nuestras vidas y no damos honor a nuestros líderes, como por ejemplo nuestros padres naturales o espirituales; también cuando no damos los diezmos y ofrendas ni ayudamos a los pobres, y en su lugar permitimos que el miedo o la negligencia nos bloqueen de la fuente de nuestra provisión; al igual, cuando caminamos independientemente de la guia del Espíritu Santo y nos obstruímos de ser utilizados como instrumentos del poder de Dios para que otros vean su bondad manifestada en sus vidas estamos siendo desviados de nuestros destinos y es preciso regresar al camino establecido por Dios para nosotros por medio del arrepentimiento.

Además, cuando nos hacemos instrumentos de división, calumnias y conflictos, en lugar de convertirnos en objetos de unidad y amor con acción de gracias a Dios por el privilegio de servirle y darnos poder para ser instrumentos que avanzan su Reino; cuando nos involucramos en la promiscuidad y el uso de sustancias que alteran nuestro pensamiento y pueden dañar nuestros cuerpos que son el templo del Espiritu Santo; cuando murmuramos y nos quejamos en vez de confiar en Dios y adorarlo en medio de nuestras circunstancias, estamos violando leyes espirituales del Reino de Dios que causan que disminuyamos en lugar de aumentar en Él. Estas son reglas básicas que se han violado sin conocimiento de ello.

Como se mencionó anteriormente, el pueblo de Israel se mezcló con la gente idolatra de Moab. Este consejo vino de Balaam para ayudar a Balac a sacar a los hijos de Israel de su trayecto hacia la tierra prometida mediante la seducción para casar a sus mujeres con los hombres Israelitas. Esto fue una abominación ante los ojos de Dios porque Él habia ordenado en Deuteronomio 7:3-4 que nunca se hiciera tal cosa porque serían profanados como nación y convertidos en adoradores de otros dioses y así efectivamente sucedió. El enemigo utiliza este tipo de estrategias cuando no puede alejarnos de nuestra adoración a Dios, y trae tropiezos en forma de pequeñas zorras que estropean el viñedo (Cantar de los Cantares 2:15). Por medio de esas pequeñas zorras muchas personas han sido desviadas de la ruta hacia sus destinos y los que no lo detectaron lo suficientemente pronto fueron desviados seriamente hasta que murieron en el desierto. Esto le pasó a la primera generacián de los hijos de Israel que salieron de Egipto hasta que la mayoria de ellos murió y la próxima generación entró entonces a poseer la tierra prometida. Balaam, quien conocía los caminos del Señor, supo de este principio e instruyó a Balac de ello para que los hijos de Israel violaran su pacto con Dios hasta que murieron en el desierto 24,000 de ellos.

Muchos en el cuerpo de Cristo no se dan cuenta de la posibilidad de perder su unción y no ser conscientes de eso. Es más fácil saber cuando un nuevo nivel de unción viene sobre nosotros, pero cuando la unción se ha ido, todo lo que nos queda es el desbordamiento de lo que teníamos. Mucho menos nos damos cuenta cuando la unción y el manto han pasado a otra persona a causa de nuestra desobediencia (25:28-29). Una de las maneras de saber que estamos bajo la unción del Espíritu de Dios para avanzar, es que hay aumento de personas, finanzas y recursos que se nos añaden para cumplir con el mandato de Dios para nosotros con aceleramiento. Hay también un profundo deseo de pasar tiempo en comunión con Dios, de ser partícipes de la unidad entre hermanos, así como una aceleración de la manifestación de las promesas de Dios una vez hayamos cumplido el proceso en nuestras distintas etapas de entrenamiento y preparación. Lo contrario sucede cuando la unción y el manto se han quitado: hay disminución de finanzas y las personas son dispersadas, hay conflictos, así como una desceleración de las promesas de Dios y las cosas mundanas se nos vuelven mas atractivas.

Otra pequeña zorra que puede estropear nuestra vid es la formación de alianzas impías con alguien no ordenado por Dios. Tal como sucedio a los hijos de Israel en el pasaje anterior, este tipo de desobediencia también le sucedió al Rey Saúl en la forma de permitir la vida a alguien que Dios había ordenado debía morir. Dios había mandado al Rey Saúl destruir a los Amalecitas y todo lo que les pertenecía, y no dejar que nada sobreviviera animal o humano. Esto sucedió porque cuando los hijos de Israel salieron de Egipto, los Amalecitas intentaron impedirles entrar a Canaan, su tierra prometida. Por esa razón el Señor juró que toda generación luchará contra la influencia Amalecita que trata de evitar que lleguen a sus destinos (Éxodo 17:14-16).

La tribu Amalecita representa el espíritu anti-Cristo y el Rey Saúl no obedeció la orden que Dios le dio y se concentró más en el botín e incluso le permitió a Agag, rey Amalecita la vida. Esto despertó la ira de Jehová, quien envió al profeta Samuel a decirle a Saúl que porque él había rechazado la orden del Señor y había en vez salvado la vida del rey enemigo, el Señor había elegido rechazarlo a él como rey de Israel (1 Samuel 15). El profeta Samuel terminó matando al malvado rey Amalecita, pero aunque ese rey estaba muerto, el daño ya se había hecho en el espíritu, lo que causó devastación a muchas generaciones por la desobediencia del Rey Saul hasta que Dios levantó a otra persona en otra generación para acabar con el enemigo de la cosecha del pueblo de Israel. Por esta razón es de mayor importancia para nosotros saber cuando hemos sido promovidos y preguntarnos ¿Cuál es la razón para la promoción y la nueva posición en el ámbito natural al igual que en el espiritual, y cuál es nuestra misión por medio de esta posición en particular?

El espiritu de Jezabel utiliza la sutileza y la seducción para sugerir (por ejemplo) el calumniar a otros o chismear, o para comprar algo que realmente no se necesita como lo fue la serpiente en el jardín del Edén cuando sutilmente convenció a Eva de comerse la manzana que Dios le habia dicho a ella y a Adán que no debian comer (Genesis 3:4-6). Pero el espíritu de Balaam utiliza presión y al atacar dice cosas como: si no hacemos esto ahora (para obtener por ejemplo) un cónyuge no importa si es la persona correcta para nosotros o no, perderíamos la oportunidad para siempre. Igual sentimos la presión de gastar dinero cuando vemos algunos anuncios comerciales en la televisión o en las tiendas que dicen que si no actuamos en el momento ya no podremos tomar ventaja de la oferta. Esto no es solamente mercadeo.

El espíritu de Balaam traerá también presión al sugerir el porqué no debemos dar diezmos y ofrendas, especialmente cuando el preupuesto es bajo y hay mucha deuda que pagar y hasta sugerirá que paguemos las deudas primero, y si queda algo restante, podremos utilizarlo para dar nuestros diezmos. A veces, cuando hay presiòn para dar ofrendas en la iglesia, si no tenemos un oido agudo ante la voz de Dios, podríamos sucumbir a la presión del espíritu de Balaam al punto de dar de lo que no tenemos porque algunos predicadores contaminados con la influencia de anti-Cristo, también pueden estar bajo la influencia de este espiritu. Este es asímismo el espiritu detrás de toda propiciación y empeño de tener lo que la persona llama éxito, pero que no es más que una ambición egoista que pisotea a otros para subir a otro escalón y no se busca con la dirección del Espíritu de Dios y su tiempo y proceso para nosotros. Igualmente habrá presión para dejar una relación o un lugar debido a conflictos justo antes de que llegue la victoria o un avance significativo hacia una promesa. Estas son obras de la carne, y no por la gracia de Dios para poder llegar a la promesa prometida porque dice Mateo 6:33 que busquemos primeramente el Reino de Dios y su justicia, en su tiempo y obedeciendo sus preceptos y su palabra, y luego se nos añadiran las cosas prometidas.

Porque estos espíritus buscan convertirnos en seres egoístas y calumniadores y en contra de otros, es imperativo aumentar nuestra intimidad con Dios en estos últimos tiempos. Tiempo invertido en la alabanza y adoración a nuestro Señor, con oración y la lectura de su palabra, son extremadamente importantes y nos ayuda a obtener mayores niveles de discernimiento de los espíritus detrás de lo que estamos viendo o escuchando. Esto es importante para poder vivir en estos últimos tiempos porque Jesus viene pronto a buscar a una novia que está sin mancha o arruga. Pídamosle en oración al Señor que nos ayude a aumentar nuestro discernimiento de espíritus y a disminuir en las obras de nuestra carne, pero sobre todo a caminar en amor a Él y a nuestro prójimo a medida que pasemos más tiempo en comunión con Él. A Él solo sea toda la gloria.

No comments:

Post a Comment