Monday, October 1, 2012

Su Gracia es Suficiente

2 Corintios 12:8-10
Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
Acerca de esto, tres veces he rogado al Señor para que lo quitara de mí. Y Él me ha dicho: “Te basta Mi gracia, pues Mi poder se perfecciona en la debilidad.” Por tanto, con muchísimo gusto me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí. 10 Por eso me complazco en las debilidades, en insultos (maltratos), en privaciones, en persecuciones y en angustias por amor a Cristo, porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Este es un tema sin editar que aparecerá en mi libro que estará disponible prontamente.
Recuerdo un día en mayo de 2001 que estaba en mi cuarto de oración, en silencio y esperando a que el Señor me hablara, y luego le oí decir, "Te quedarás en tu trabajo hasta noviembre de este año." Dije, "sí, Señor," pero cuando llegó el mes de noviembre, vacilé a obedecer la palabra de Jehová. Busqué unos amigos cristianos para que me ayudaran a orar para que yo escuchara la palabra del Señor claramente porque el miedo me estaba agobiando. Pero ni uno de ellos escuchaba lo mismo que el Señor me estaba diciendo a mí. Entonces el Señor me habló de nuevo y dijo que no le había hablado a nadie mas sobre lo que me dijo a mi porque él no quería que yo dependiera de buscar la aprobación de otras personas ni que me acostumbrara a buscar su palabra a través de otros cuando yo podría estar recibiendo y escuchando directamente a través de mi comunión con él (Romanos 1:19-20). Quería aprender a buscarlo y seguir sus mandamientos no importa cuánto me sentía fuera de mi zona de conforte porque esto fue al principio de mí caminar como creyente Cristiana.
Luego el Señor me habló otro día hacia la mitad del mes, porque yo todavía estaba vacilando a obedecer su palabra y no había renunciado a mi trabajo aun. La razón era que me había acostumbrado a la libertad de comprar lo que yo quería para mi familia y para mí misma y tener dinero en reserva. Otra razón que yo tomaba en cuenta para mi vacilación era que mi esposo y yo compartíamos los gastos del hogar por un acuerdo que habíamos hecho al principio de nuestro matrimonio. Por esta razón el Señor me dijo que se aproximaba una nueva temporada en mi vida y necesitaba estar en el lugar y momento correctos para cumplir con la siguiente parte de mi proceso y preparación hacia mi destino en él que me ayudarían a cumplir su plan y propósito para mi vida. Luego Dios me comenzo a explicar que me había dado su gracia (un dote especial) para hacer ese trabajo particular por una temporada pero que su gracia ya tenía una fecha de caducidad que pronto se acercaba (Romanos 11:22).
Después de mucho ir a él en oración y buscar más de su palabra sobre este tema, finalmente acepte en mi corazón que era la voluntad del Señor que yo renunciara a mi trabajo y opte por ceder a su voluntad y dejar que me dirigiera a mi próximo paso en dirección a mi destino, así que presenté mi carta de renuncia. Como agradable sorpresa, pero también como una manera de distracción y obstrucción para que yo siguiera el mandato del Señor, el jefe de mi Departamento, así como mi supervisora expresaron su decepción al enterarse de mi renuncia. También una de las trabajadoras en el Departamento de recursos humanos expreso su tristeza al verme abandonar la empresa y trató de convencerme de que permaneciera como empleada.
Pero yo sabía que la palabra de Dios tenía prioridad por encima de los deseos de otras personas y dejé mi puesto el último día del mes de noviembre porque él Señor me dijo que si me quedaba mas tiempo después, iba a tener dificultades en mi trabajo y el dote especial y el favor que me había dado con mis compañeros de trabajo y superiores cambiaría debido a la expiración de su gracia para esa asignación y esa temporada en mi vida.
Después de eso hubo mucha guerra espiritual y problemas al entrar en el siguiente paso hacia mi destino en Cristo Jesús, pero descubrí que esta era en una tarea muy importante en la que iba a entrenar a mi hijo en los caminos de Dios. Mi hijo tenía dos anos en aquel entonces. La otra parte de mi asignación era mi entrenamiento espiritual por medio del estudio de la Biblia, y seguir todas sus instrucciones sin importar que tan fácil o difícil fueran como un estudiante va a la Universidad para ser entrenado y desarrollado en su especialidad como carrera. En otras palabras, estaba siendo desarrollada en la experiencia de lo que Dios me había llamado a hacer para avanzar su reino a través de mi vida (la singularidad de mi vocación).
Esto siempre se podrá realizar verdaderamente cuando vivimos una vida de comunión con Dios y de obedecer sus mandamientos no importa cuán difícil o poco ortodoxos parezcan (Romanos 2:13) porque como dice la escritura anterior, cuando sentimos que no tenemos lo necesario para lograr algo, Dios nos recuerda que él siempre provee lo necesario para que cumplamos los mandatos y comisiones que nos da.  Él nos da la fuerza y la capacidad que podemos  poseer cuando creemos sus promesas y cedemos a su voluntad para que él pueda trabajar en nosotros y a través de nosotros su plan y el propósito a cada paso del sendero que nos lleva a nuestro destino en él y que avanzará su reino por medio de nuestras vidas.
Esta decisión de obedecer la palabra de Jehová ha traído muchas pruebas y tribulaciones, que me trajeron a mis rodillas para orar y querer más de él en mi vida, pero él siempre ha sido fiel a proveer todas mis necesidades sean emocionales, espirituales, financieras, relacionales, etc., que han hecho fácil el poder obedecer en cada etapa del proceso (2 Corintios 9:8). Pero ahora he llegado al lugar donde he comenzado a ver todo lo que había renunciado o perdido ser restaurado por Dios (Mateo 19:29) y mi relación con él sigue creciendo más fuerte pues en él vivo y me muevo y existo (Hechos 17:28). A él solo sea toda la gloria ■.

No comments:

Post a Comment