1 “Verdaderamente,
había muchas viudas en Israel en tiempos del profeta Elías, cuando no llovió
durante tres años y medio y hubo mucha hambre en todo el país; 26 pero
Elías no fue enviado a ninguna de las viudas israelitas, sino a una de Sarepta,
cerca de la ciudad de Sidón.27 También había en Israel
muchos enfermos de lepra en tiempos del profeta Eliseo, pero no fue sanado
ninguno de ellos, sino Naamán, que era de Siria.” DHH
Algo que no parece
muy claro para muchos en el cuerpo de Cristo es la comprensión de su esfera de
influencia y autoridad o jurisdicción de operación. Al igual que un policía
tiene una ciudad en particular donde se le asigna defender, hacer sus rondas,
proteger, y donde su autoridad será reconocida, así mismo es en el reino espiritual.
Dios nos asigna una persona o un grupo específico de personas, en un área
geográfica específica, y para una asignación específica.
Él también nos ha
dado la gracia y el poder para operar en esa jurisdicción específica para
avanzar su Reino y para vencer al enemigo que ha puesto a las personas en
cautiverio espiritual, para que cuando vayamos a evangelizar, seamos usados por
Dios para demostrar su poder para salvar, para sanar, para liberar, y para ser
todo lo que ellos necesitan de Él a través de nosotros. Entonces veremos esas
grandes y poderosas manifestaciones porque estamos gobernando y reinando con
Dios, caminando bajo su autoridad, y siendo reconocidos en el reino espiritual porque
tenemos la autoridad para operar en ese lugar, en ese tiempo, y en nombre de
esas personas en particular.
El pasaje inicial menciona
estos acontecimientos que sucedieron en el Antiguo Testamento dando primero el
ejemplo de Elías, quien fue enviado a la viuda de Sarepta. Ella no era judía
pero fue escogida por Dios para ser liberada de su hambre cuando ella y su hijo
estaban a punto de morir, aunque había mucha gente en la tierra que estaba
atravesando la misma situación. Dios usó al Profeta, Elías, para demostrar su
poder sobrenatural para proveer cuando ella pensaba que estaba a punto de comer
su última comida con su hijo, pero su acto de fe y obediencia produjo alimento
por muchos días porque ella obedeció el mandamiento del Profeta de honrarlo al darle
de comer primero a él. 1 Reyes 17:12-15 dice,
12 Ella le contestó:
—Te juro por el Señor tu Dios que no tengo nada de pan
cocido. No tengo más que un puñado de harina en una tinaja y un poco de aceite
en una jarra, y ahora estaba recogiendo un poco de leña para ir a cocinarlo
para mi hijo y para mí. Comeremos,
y después nos moriremos de hambre.
13 Elías le respondió:
—No tengas miedo. Ve a preparar lo que has dicho. Pero
primero, con la harina que tienes, hazme una torta pequeña y tráemela, y haz
después otras para ti y para tu hijo. 14 Porque el
Señor, Dios de Israel, ha dicho que no se acabará la harina de la tinaja ni el
aceite de la jarra hasta el día en que el Señor haga llover sobre la tierra.
15 La viuda fue e hizo lo que
Elías le había ordenado. Y ella y su hijo y Elías tuvieron comida para muchos
días. DHH
Podemos ver en
estos versículos que ella no era ni siquiera una creyente, pero escogió confiar
en la palabra del Profeta y también en el Dios del Profeta porque reconoció su
autoridad y gracia para decir lo que él le dijo y hacer que ella respondiera
con obediencia.
El segundo ejemplo
de esto en el Antiguo Testamento se manifestó a través del sucesor de Elías, el
profeta Eliseo, 2 Reyes 5:8-10, 14 explican el proceso que Naamán atravesó para
obtener su sanación. Después de ser referido al rey de Israel por una
sirvienta, fue enviado al profeta Eliseo quien le ordenó sumergirse en el río
Jordán siete veces para ser sanado. Esta instrucción ofendió al comandante del
ejército, pero después de ser persuadido por sus compañeros, él obedeció la
orden y fue sanado. Esto lo llevó a testificar ante el Profeta que sólo hay un
Dios en Israel.
Jesús también
entendió este principio espiritual y lo aplicó con sus discípulos en el Nuevo Testamento,
después de que Él resucitó de entre los muertos. Hechos 10:40-41 anuncia esto
cuando dice, 40 “Pero
Dios lo resucitó al tercer día, e hizo que se nos apareciera a nosotros. 41 No se apareció a
todo el pueblo, sino a nosotros, a quienes Dios había escogido de antemano como
testigos. Nosotros comimos y bebimos con él después que resucitó.” DHH
Este mismo
principio se aplica a la comprensión de nuestro tiempo para recibir en el área
de las finanzas. Dios puede mandarnos a dar una ofrenda financiera a un
individuo o grupo específico, pero a veces nosotros planeamos de acuerdo a nuestras
propias ideas de dónde dar. Sin embargo, cuando queremos ser una bendición para
alguien, es mejor pedirle al Señor que nos muestre quién sería la persona o
grupo específico que recibirá la ayuda financiera y cuándo es el mejor momento
para hacerlo. Una razón importante es que muchos estamos en diferentes
temporadas de nuestro proceso en el área de las finanzas. Por esta razón,
necesitamos ser personas que ayuden en vez de obstaculizar a otros por darles
en la época equivocada de sus vidas.
Un ejemplo de esto
se demuestra en 2 Reyes 5:15-16. 15 “Entonces él y todos sus acompañantes fueron a ver a
Eliseo. Al llegar ante él, Naamán le dijo:
—¡Ahora estoy convencido de que en toda la tierra no hay
Dios, sino sólo en Israel! Por lo tanto, te ruego que aceptes un regalo de este
servidor tuyo.
16 Pero Eliseo le contestó:
—Juro por el Señor, que me está viendo, que no lo
aceptaré.
Y aunque Naamán insistió, Eliseo se negó a aceptarlo.” DHH
Aquí vemos que el
comandante agradecido regresó para expresar su acción de gracias después de que
él recibió su sanación porque él obedeció el mandato que dio el Profeta. Pero él
también le ofreció al Profeta una recompensa financiera sustancial por lo que
recibió. Sin embargo, el Profeta se negó a recibir ese tipo de recompensa
aunque el comandante insistió en que lo recibiera.
Eliseo entendía que
estaba en una época en que su dependencia de Dios era requerida para su sustento,
por lo tanto, no podía recibir cantidades tan grandes en la temporada
equivocada de su vida porque eso significaba que se contaminaría con un
espíritu diferente (el espíritu de Mamón). Eliseo estaba en un proceso en ese
momento de su vida en el que necesitaba ser consciente de los caminos
sobrenaturales de Dios y cómo lo estaba usando en nombre de aquellos que Dios
le llamaba a servir a través de sus palabras proféticas, y oraciones que
trajeron grandes manifestaciones para los incrédulos en su jurisdicción de
influencia y autoridad.
Pero el siervo de
Eliseo, Guehazi falló en no entender este principio de recibir lo correcto en
la época correcta de su vida, y, lleno de codicia, fue tras la recompensa. Esto
causó que se contaminara con el espíritu de mammon (avaricia y poder) porque
primero, la recompensa no estaba destinada a él, y en segundo lugar, era la
época equivocada para que él la recibiera porque él también estaba en un
proceso en el cual su dependencia únicamente en Dios para su sustento era
requerida.
Guehazi necesitaba
estar libre de la influencia del espíritu de mammon al igual que Eliseo durante
su proceso porque esto significaba que cuando llegaba a su tiempo para
convertirse en el sucesor de Eliseo, él también podría mandar fuego sobre las
manifestaciones de ese espíritu en su esfera
de influencia y autoridad, sin quemarse. Pero debido a que el no
reconoció esta importancia, fue expulsado de la presencia de Eliseo. Pero eso
no es todo, sus hijos también recibieron la contaminación a la que su padre se
abrió.
Otra acción
incorrecta de parte de Guehazi fue que él mintió al profeta sobre lo que él
hizo, pero no tuvo éxito. Esto significa que, él fue tras del cumplimiento de
su destino, en un momento en que necesitaba entender diferentes aspectos de su
llamado que eran necesarios saber antes de llegar a su destino, ya que sólo
entonces, podría demostrar a su sucesor y otros bajo su jurisdicción que el
mismo Dios que proporcionó todo lo que necesitaba libre de la influencia de ese
espíritu, podría hacerlo para ellos también.
Los versículos
22-27 describen,
22 “—No,
nada —contestó Guehazí—. Pero mi amo me ha enviado a decirle a usted que acaban
de llegar dos profetas jóvenes, que vienen de los montes de Efraín, y ruega a
usted que les dé tres mil monedas de plata y dos mudas de ropa.
23 Naamán respondió:
—Por favor, toma seis mil monedas de plata.
E insistiendo Naamán en que las aceptara, las metió en
dos sacos junto con las dos mudas de ropa, y se lo entregó todo a dos de sus
criados para que lo llevaran delante de Guehazí. 24 Cuando
llegaron a la colina, Guehazí tomó la plata que llevaban los criados, la guardó
en la casa y los despidió. 25 Luego fue y se
presentó ante su amo, y Eliseo le preguntó:
—¿De dónde vienes, Guehazí?
—Yo no he ido a ninguna parte —contestó Guehazí.
26 Pero Eliseo insistió:
—Cuando cierto hombre se bajó de su carro para recibirte,
yo estaba allí contigo, en el pensamiento. Pero éste no es el momento de
recibir dinero y mudas de ropa, ni de comprar huertos, viñedos, ovejas, bueyes,
criados y criadas. 27 Por lo tanto, la lepra de
Naamán se te pegará a ti y a tu descendencia para siempre.
Y cuando Guehazí se separó de Eliseo, estaba tan leproso
que se veía blanco como la nieve.” DHH
Por lo tanto, es
extremadamente importante que entendamos la gracia que se nos ha dado en
términos del lugar geográfico, el momento oportuno, y la obediencia a nuestro
proceso de ser limpiados y liberados de todo lo que se convertiría en un
obstáculo a las demostraciones sobrenaturales del poder de Dios a través de
nosotros. El espíritu del anticristo, que incluye el espíritu de mammon, incita
a aquellos bajo su influencia a buscar la grandeza y el poder, abarcando el
poder financiero, pero descuidando a Dios, su tiempo oportuno, sus caminos, y
el proceso que estamos llamados a transitar para convertirnos en portadores de
su gloria a un mundo que necesita desesperadamente verlo a través de nosotros los
creyentes.
En otras palabras,
ir tras el cumplimiento de nuestro destino antes del tiempo y la manera que
Dios ha planeado y propuesto para alcanzarlo, nos hará no solo no saber cómo
manejar lo que Él quiere poner en nuestras manos, sino tampoco poder sostenerlo
porque no nos permitimos estar bien preparados para conocer y reconocer la
contaminación del enemigo en nuestra jornada hacia nuestro destino, para así poder
alcanzar los niveles necesarios de autoridad que nos ayudarán a enfrentarnos
contra él en nombre de aquellos a quienes estamos llamados a servir.
En cambio, obedeceremos
a ese espíritu porque nos influenciaría grandemente en vez de seguir la
influencia y guía del Espíritu Santo. Esto es peligroso porque entonces
estaríamos llamando lo malo bueno y lo bueno malo.También, podríamos terminar
persiguiendo a la gente de Dios que sí permiten el proceso y el tiempo de Dios
en sus vidas porque la contaminación con el espíritu equivocado nos impulsaría
a buscar los tipos equivocados de alianzas y métodos para hacer lo que estamos
llamados a hacer, pero al final, nos destruiría como le sucedió al rey Saúl en
1 Samuel 15 cuando el profeta Samuel le dijo por parte del Señor que acabara
con la raza amalecita que era representativa del espíritu del anticristo en ese
tiempo. Pero él fue tras el botín y no mató al rey. Él sólo se libró de lo que
no se ve veía para él, como se mencionó en las enseñanzas anteriores.
Por su
desobediencia a quitar esta contaminación en su esfera de influencia y
autoridad, y también al ir tras grandes cantidades de dinero y recursos en el
momento equivocado para él, él fue influenciado por ese espíritu y comenzó a
perseguir a David, quien fue elegido por Dios para reemplazarlo como rey. Su error
también causó que él fuera atormentado por ese espíritu y eventualmente murió y
también sus hijos en una batalla porque no tenía autoridad para luchar porque había
renunciado a ella a través de sus acciones equivocadas en el momento
equivocado.
Para Dios solo sea
toda la gloria. ▪
Imágenes de Google
Images