Tuesday, August 29, 2017

La Prueba de Nuestra Voluntad para Obedecer el Mandato de Dios 1


Filipenses 2:13
"porque es Dios quien obra en ustedes lo mismo el querer como el hacer; por su buena voluntad.” RVA-2015 

Hay un aspecto importante de nuestro caminar con Dios en el cual Él pondrá a prueba nuestra voluntad de hacer algo que Él nos manda hacer, incluso si al final no tendremos que hacerlo. Esta es una prueba que Dios usa para ver si estamos más motivados a adorarlo a Él o a nuestras promesas. Él es el Dios que da las promesas, y por lo tanto, nuestra lealtad debe ser hacia Él, el que determina cuándo y cómo se manifestarán. Sólo Él sabe lo que nos ayudara a llegar a nuestras tierras prometidas. 

Sin embargo, debido a que es importante que no sucumbamos a la idolatría en nuestro caminar hacia recibir nuestras promesas, habrá momentos, incluso repetidos tiempos, en los que Dios pondrá a prueba nuestra voluntad de "matar" esas promesas. Vemos este ejemplo con nuestro padre de fe (confianza en Dios), Abraham al que se le pidió que le pusiera un cuchillo a su hijo, Isaac. Él y su esposa Sara habían estado esperando por 25 años para tener un hijo y Dios había demostrado su fidelidad y mano poderosa para manifestar esa promesa en sus años de vejez a pesar de que habían cometido errores en el camino hacia esa manifestación.

Génesis 22:9-12 dice: 9"Cuando llegaron al lugar que Dios les había dicho, Abraham edificó allí un altar. Arregló la leña, ató a Isaac su hijo y lo puso sobre el altar encima de la leña. 10 Abraham extendió su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo. 11 Entonces el Ángel del SEÑOR  llamó desde el cielo diciendo:
-¡Abraham!, ¡Abraham!
El respondió:
-Heme aquí.
12 Y le dijo:
-No extiendas tu mano sobre el muchacho ni le hagas nada, porque ahora conozco que temes a Dios, ya que no me has rehusado tu hijo, tu único. RVA-2015

Hay una razón importante para esto y es que Dios no compartirá su gloria con ídolos (Éxodo 20:23; Isaías 42:8). Por eso Él se asegurará de que no haya idolatría en nosotros cuando lleguemos a nuestro destino. Y esa es una razón principal por la que nos pide que abandonemos o pongamos en el altar lo que nos ha prometido, ya sea en el camino a su manifestación, o después.
También es vital destacar que el estar dispuestos a obedecer protege nuestros corazones de la profanación. Si bien sabemos que hay protección en nuestra obediencia de las artimañas del enemigo, también hay protección en nuestros corazones (nuestras almas) de la contaminación con la influencia del espíritu del mundo. 

Entonces podremos obtener nuestra sanación ya sea mental, emocional o física mientras buscamos su ayuda para ser sanados cuando hemos recibido heridas debido a nuestra firmeza para obedecer cada orden de Dios no importa lo que Él nos pida que hagamos, como tampoco importa si entendemos el mandato o la razón para el mandato o no. Lo que se requiere de nosotros es la obediencia plena y simple.

Esto es lo que hizo Abraham. Él no entendía plenamente lo que Dios le pedía cuando le pidió que matara a su único hijo que le había prometido y por el que tuvo que esperar por tantos años. Dios había hecho algo milagroso para él y su esposa al darles un hijo mientras desafiaban las leyes naturales para poder tener hijos. Entonces, si Dios es el Dios de las generaciones (Éxodo 3:6; Mateo 22:32; Mateo 12:36; Hechos 7:32), ¿por qué decidió probar a Abraham pidiéndole que matara a su hijo prometido?


La respuesta a esta pregunta es que Dios es el Dios de las familias. Y porque Él quería demostrar que la familia es importante para Él, no sólo fue Isaac una manifestación de su poder milagroso, pero también fue un testimonio de que al igual que hay siembra y cosecha mientras la tierra permanezca (Génesis 8:22), también hay una lucha para que las familias permanezcan en la tierra de la manera diseñada por Dios porque así es como Él eligió bendecirnos, multiplicarnos y hacernos comunidades.

Pero esta bendición debe ser transmitida a las próximas generaciones de siervos de Dios para que se hagan determinados socios de Dios, creyentes en la Biblia, hambrientos por más de Él, y también dispuestos y obedientes vasos a hacer su buen placer en la tierra.

Isaías 1:19 dice: "Si quieren y obedecen, comerán de lo mejor de la tierra”. RVA-2015

Esto también era verdad de Abraham puesto que Dios tenía en mente la multiplicación de su familia así como la bendición que Él había planeado para cada familia que aprenderá lo que Abraham demostró en la tierra para que ellos se bendigan a sí mismos. Génesis 22:13-18 dice:

13 "entonces Abraham alzó la vista y miró, y he aquí que detrás de sí estaba un carnero trabado por sus cuernos en un matorral. Abraham fue, tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. 14Abraham llamó el nombre de aquel lugar el SEÑOR proveerá. Por eso se dice hasta hoy: “En el monte del SEÑOR será provisto.”
15 El Ángel del SEÑOR llamó por segunda vez a Abraham desde el cielo, 16 y le dijo:
--He jurado por mí mismo, dice el SEÑOR, que porque has hecho esto y no me has rehusado tu hijo, tu único,
17 de cierto te bendeciré y en gran manera multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está en la orilla del mar. Tu descendencia poseerá las ciudades de sus enemigos.
18 En tu descendencia serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste mi voz.
19 Abraham regresó a sus siervos, y levantándose se fueron juntos a Beerseba y Abraham habitó en Beerseba. RVA- 2015

Esta bendición que Dios le juró a Abraham incluía una provisión continua, riquezas para poder caminar en dominio en la tierra, la protección contra sus enemigos, la autoridad y la victoria sobre sus enemigos al asociarse con Dios para que Él luche sus batallas y Dios le dio grandes botines de esas batallas. Por medio de esta bendición, Abraham también recibió muchos descendientes de hijos e hijas, naturales y espirituales que aprenderían a aplicar en sus vidas lo que él modeló en obediencia, autoridad, voluntad de ser radical en su relación y asociación con Dios, así como la capacidad de ser una bendición para otros.

Como ven, en el versículo 19 del pasaje, Abraham eventualmente pudo regresar a tener lo que tuvo que abandonar por el mandato del Señor y todo lo que se había esparcido en su vida fue regresado a él porque había pasado la prueba de su voluntad de obedecer al Señor, entendiera el mandato o no. 

Entonces, sepan que cuando Dios nos pide que "matemos" nuestra promesa (dejarla a un lado, alejarse de ella o dejarla ir), nos está probando para ver si adoramos la promesa más que a Él. Él también tiene multiplicación y mayores bendiciones en mente para nosotros, que nos ayudarán a lograr las obras mayores que Jesús prometió que haríamos en la tierra más que Él. Esto también nos ayudará a desarrollar e incrementar la capacidad de ser influencia en otros para el Reino de Dios. Recuerden, nuestro trabajo no es entender la razón del mandato, sino obedecer el mandato. A Él solo sea toda la gloria. ▪