Monday, August 19, 2013

Llamando a Todas las Ester(es) 4: Orando la Voluntad del Padre


Mateo 6:7-13
7“Y al orar, no usen repeticiones sin sentido, como los Gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería. 8Por tanto, no se hagan semejantes a ellos; porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes que ustedes lo pidan. 9 “Ustedes, pues, oren de esta manera:
‘Padre nuestro que estás en los cielos,
Santificado sea Tu nombre.
10Venga Tu reino.
Hágase tu voluntad,
Así en la tierra como en el cielo.
11Danos hoy el pan nuestro de cada día.
12Y perdónanos nuestras deudas (ofensas, pecados), como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores (los que nos ofenden, nos hacen mal).
13Y no nos metas (no nos dejes caer) en tentación, sino líbranos del mal (del maligno). Porque Tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre. Amén.’ (NBLH)

La oración del  Padre nuestro se dice que es un ejemplo de cómo Dios quiere que su pueblo se acerque a Él en oración. En el libro de Ester, el rey le pidió a ella en cuatro diferentes ocasiones que le dijera que deseaba y cuál era su petición porque él estaba dispuesto a darle hasta la mitad de su reino (Esther 5:3, 6; 7:2; 9:12b). Esta libertad que tenemos como seguidores de Cristo de acercarnos al trono de Dios Padre con valor para obtener las cosas que requerimos o queremos  es algo que debemos entender porque este ejemplo de oración refleja el corazón de Dios y su carácter.

La primera parte de esta oración de acuerdo a la escritura nos dice que le pidamos a Dios que se revele ante nosotros. Esto lo hacemos con alabanza y adoración al reconocerlo y hacerlo el centro de nuestra atención mientras lo elevamos por encima de nuestras circunstancias. El responde revelando su parte redentora necesaria para satisfacer nuestras peticiones y trae orden donde hay caos, nivela las montanas, y hace rectos los caminos torcidos para que su voluntad para nosotros  se manifieste en la tierra sobrenaturalmente.

La siguiente parte destaca nuestra necesidad de ser alimentados y suministrados para que podamos hacer los trabajos a los que estamos llamados sin descuidar nuestra búsqueda de cada palabra que sale de la boca de Dios para guiarnos y conducirnos en su camino de rectitud y justicia y asi cumplir nuestro destino en El. También esto representa nuestra primera necesidad que es tener comunión con Él para ser transformados a su imagen y semejanza y para eliminar la suciedad y la escoria al ser lavados con el agua de su palabra, y así ser vestidos en túnicas de justicia que son blancas como la nieve porque estamos madurando en nuestro conocimiento y aplicación de las formas de su reino que nos ayuda a caminar como ciudadanos del cielo en la tierra.

Aprendiendo a perdonar es muy primordial para todo hijo de Dios porque como ciudadanos del cielo somos hechos conductos que extendemos a otros la gracia y misericordia que nos concede profusamente a diario. Hay veces que recibimos heridas profundas de parte de otros que también actúan a través de sus heridas. Pero el buscar continuamente a aquel que fue herido por nuestras transgresiones y moreteado por nuestras iniquidades, y por cuyas llagas somos sanados (Isaías 53:5), nos ayudara a no vivir a través del filtro del dolor y ser encarcelados por la amargura, el resentimiento y el rencor que nos paraliza y obstaculiza nuestro caminar firme y perseverante de fe hacia nuestro destino y las bendiciones que Dios tiene para nosotros.

La otra razón por la que estamos llamados a caminar en perdón es porque, como Esther y David, que desarrollaron un corazón conforme al corazón de Dios, concerniéndonos con aquello que mas concierne a Dios muestra que estamos tomando pasos hacia la madurez cuando le pedimos a Dios que nos de su herencia en sus santos. Esto significa que nosotros también aprendemos a concernirnos con el bienestar de su pueblo y tenemos un corazón decidido a seguir todos sus mandatos y preceptos—sin importar lo que Él nos pide ni cuánto nos cueste obedecer su voluntad porque lo que consume nuestro ser es cosechar esas almas que Dios quiere liberar a través de nosotros. Para esto es necesario permitirle a Dios que nos enseñe a ser pescadores de hombres  y también a como andar en los caminos de su reino, para que con una luz brillante que viene del fuego ardiente de su celo divino encendido dentro de nosotros, podemos caminar en su poder y autoridad y la luz de ese fuego ayuda a iluminar el camino para que aquellas almas puedan ver a Cristo en nosotros, la esperanza de gloria.

Colosenses 1:9-12 dice, 9Por eso nosotros, desde el día que lo supimos, no cesamos de orar por ustedes y de pedir que Dios los llene del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, 10para que vivan como es digno del Señor, es decir, siempre haciendo todo lo que a él le agrada, produciendo los frutos de toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; 11todo esto, fortalecidos con todo poder, conforme al dominio de su gloria, para que puedan soportarlo todo con mucha paciencia. Así, con gran gozo, 12daran las gracias al Padre, que nos hizo aptos para participar en la herencia de los santos en luz;

Como ha sido mostrado en mis previas ensenanzas, esto también garantiza nuestra seguridad cuando vienen persecuciones y encontramos obstáculos y barricadas de los enemigos de la cosecha de almas que Dios quiere que reciban salvación, liberación, sanación y restauración. En tiempos como estos, así como Ester y los apóstoles de la primera iglesia hicieron, podemos orar a Dios que remueva al enemigo y sus obstáculos, y así con valor podemos llegar a la cosecha de hombres para el Reino de Dios. El versículo 13 dice…Porque Tuyo es el Reino, el poder y la gloria para siempre. Amén. Esto quiere decir que cuando se trata de su plan y propósito para sus santos (su pueblo) y su cosecha de almas para la salvación, El está a cargo; El hace lo que quiere y lo cumple y se enfrenta a todos los enemigos de su plan y propósito para salvar estas almas y los remueve y con su fuego encendido dentro de nosotros, Él puede iluminar el camino para que aquellas personas vengan a Cristo. A Él solo sea toda la gloria.

Imágen de Google Images

Saturday, August 10, 2013

Llamando a Todas las Ester(es) 3:Sumisión a la Autoridad


Ester 2:10
Pero Ester no dio a saber cuál era su pueblo ni su parentela porque Mardoqueo le había mandado que no hablara de eso. RVC

Como creyentes en Cristo debemos entender que para poder ejercer nuestra autoridad y llegar al lugar donde podemos exponer y eliminar la oposición demoníaca al ordernarselos como lo hizo Jesús, tenemos que empezar desde la base de la obediencia a Dios, la obediencia a su palabra y sus mandatos personales para nuestras vidas, la obediencia a las autoridades gubernamentales en la tierra, la obediencia a nuestros padres, y a cada persona que tiene una posición de autoridad sobre nosotros (como los maestros, jefes, etc.). No podemos asumir que podemos caminar en desobediencia y esperar que el reino de las tinieblas se someta a nuestra autoridad.


Pero la excepción a esta regla viene solo cuando nos encontramos en la necesidad de buscar la sabiduría de Dios al respecto del nuestra sumisión al liderazgo establecido en nuestras vidas porque ellos no están siguiendo la autoridad de Dios, sino una influencia demoniaca y nos pueden estar pidiendo que hagamos cosas contrarias a la palabra de Dios—cosas que pueden ser peligrosas, ilegales en la esfera natural o espiritual, o que nos aleje del camino que Dios ha trazado para nosotros en nuestro proceso hacia nuestro llamado y destino en Él.

Hacer esto nos puede traer persecución de parte de aquellos que no estamos obedeciendo , pero deberíamos estar más dispuestos a ser perseguidos por el hombre porque estamos obedeciendo y sometiéndonos a la voluntad y la autoridad de Dios que abrir puertas a opresión demoníaca por rebeldía contra Dios y la autoridad que El ha establecido sobre nosotros que estamos obedeciendo su palabra. Esta persecución de parte de aquellos que ejercen un liderazgo torcido cesará por la razón de que el Reino de los cielos nos está respaldando a través del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo y sus ángeles asignados para ayudarnos a llegar a nuestro destino a pesar de la oposición.

Vemos en el libro de Ester como ella seguía y fue sumisa a sus autoridades. Fue sumisa a Mardoqueo, su primo y custodia, y a Hegai, el eunuco a cargo de las doncellas. No obstante, hubo un tiempo en el que ella tuvo que arriesgarlo todo, incluso su vida al desafiar al rey y una ley de la tierra donde habitaba porque su posición como reina no la hacia exenta de cumplir con esta ley. Esta ley decía que nadie podía acercarse al rey sin ser convocado por nombre porque podría enfrentar la muerte. El rey no había convocado a Ester por un largo periodo para que se presentase ante él, pero ella lo hizo a pesar de la ley y el riesgo que enfrentaba con el fin de salvar a su familia y a su pueblo de los planes malvados de Amán que quería aniquilar a la raza Judía en todo el Reino de Jerjes (Ver el libro de Ester).
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Este tipo de sumisión fue a Dios aunque no se mencione en el libro porque era más importante enfrentar persecución o las represalias de Amán o del rey como lo hicieron Mardoqueo y Ester que obedecer una ley cuando las vidas de muchas personas estaban en juego. La sumisión de Ester le trajo protección por su obediencia a Dios a través de Mardoqueo quien también recibió su recompensa en su tiempo oportuno por no humillarse ante los deseos malvados de Amán, pero dio juicio al enemigo de los judíos y salvo muchas generaciones de su pueblo.

También es imprescindible mencionar que la sumisión a todas las figuras de autoridad en nuestras vidas trae protección contra ataques demoníacos porque el Reino de Dios, el reino de las tinieblas y toda área e industria en la tierra funciona por medio de rangos de clasificación.  Mateo 8:8-9 dice a cerca de la importancia de comprender nuestra necesidad de obedecer nuestra posición en el orden de clasificación y estar sujetos a nuestras autoridades. Dice, 8El centurión le respondió: <<Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa. Pero una sola palabra tuya bastará para que mi criado sane. 9Porque yo también estoy bajo autoridad y tengo soldados bajo mis órdenes.  Si a uno le digo que vaya, va; y si a otro le digo que venga, viene; y si a mi siervo le digo: “Haz esto” lo hace. >> RVC

También Efesios 6:12 nos habla de la clasificación y orden de rango de las tinieblas. Dice, La batalla que libramos no es contra gente de carne y hueso, sino contra los principados y potestades, contra los que gobiernan las tinieblas de este mundo, ¡contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes! RVC

Además, Romanos 13:1-5 dice, 1Todos debemos someternos a las autoridades, pues no hay autoridad que no venga de Dios. Las autoridades que hay han sido establecidas por Dios. 2Por lo tanto, aquel que se opone a la autoridad, en realidad se opone a lo establecido por Dios, y los que se oponen acarrean condenación contra ellos mismos. 3Porque los gobernantes no están para infundir temor a los que hacen lo bueno, sino a los que hacen lo malo. ¿Quieres vivir sin miedo a la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás su aprobación, 4pues la autoridad está al servicio de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, entonces sí debes temer, porque no lleva la espada en vano, sino que está al servicio de Dios para darle su merecido al que hace lo malo. 5Por lo tanto, es necesario que nos sujetemos a la autoridad, no sólo por causa del castigo, sino también por motivos de conciencia. RVC

Desafortunadamente, hay líderes en todas las esferas de influencia, incluyendo la iglesia que caminan en rebeldía y funcionan más como obstructores de la justicia y la verdad que activadores de ellas. Por ellos debemos orar, pero nuestro deber es someternos a Dios, y a su autoridad y voluntad a pesar de que enfrentemos persecución de esta clase de líderes que están influenciados por las tinieblas para detener la obra de Dios a través de nosotros para avanzar y expandir su Reino sobre la tierra y salvar muchas vidas.

Otro ejemplo se encuentra con David y Saúl. Después de un periodo de favor en el que David recibió favor por parte de Saúl debido a la destrucción de Goliat y del ejército filisteo bajo su autoridad, muchas personas comenzaron a hacer distinción entre las habilidades de David y las de Saúl como guerreros. Ellos decían con cantos que Saúl podía matar a miles, pero David podía matar a más de diez mil (1 Samuel 21:11, 29:5). Esto enfureció a Saúl y el favor hacia David entonces se convirtió en persecución. Debido a la rebeldía de Saúl, el abrió las puertas para ser utilizado por el reino de las tinieblas para perseguir a David, pero David todavía se sometía a la voluntad y autoridad de Dios hasta que se convirtió en el rey que sustituyó a Saúl (1 Samuel 24:1-15; Salmo 57:1).

Busquemos sinceramente la sabiduría de Dios y sometámonos a la autoridad correcta en nuestras pruebas para que podamos gozar de la protección de todo asechamiento demoníaco y podamos también levantarnos en triunfo por encima de nuestras circunstancias porque nuestra obediencia y sumisión a la autoridad la colocamos en las manos de Dios y no la de los hombres. A Él solo sea toda la gloria.