¿Qué es lo que causa las disputas y las peleas entre ustedes? ¿Acaso no surgen de los malos deseos que combaten en su interior? 2 Desean lo que no tienen, entonces traman y hasta matan para conseguirlo. Envidian lo que otros tienen, pero no pueden obtenerlo, por eso luchan y les hacen la guerra para quitárselo. Sin embargo, no tienen lo que desean porque no se lo piden a Dios. 3 Aun cuando se lo piden, tampoco lo reciben porque lo piden con malas intenciones: desean solamente lo que les dará placer.
4 ¡Adúlteros! ¿No se dan cuenta de que la amistad con el mundo los convierte en enemigos de Dios? Lo repito: si alguien quiere ser amigo del mundo, se hace enemigo de Dios.
Como
creyentes de Jesucristo, debemos entender que para obtener las promesas de Dios
para nosotros tenemos la necesidad de acercarnos más a él, obtener información
de él, confiar y abandonarnos en él y reconocer nuestra necesidad de Él por
encima de todo. Es por ello que Él nos permite conocer su plan y propósito para
nuestras vidas y nos da más revelaciones de Él a cada paso de nuestra
obediencia. Esto también está diseñado para ayudarnos a obtener el carácter
de Cristo que nos sostendrá en su poder y autoridad cuando lleguemos a nuestro
destino, y nos impulsa a causar un daño mayor en el campamento del enemigo para
liberar a otros para su gloria solamente.
Además,
el proceso a través del cual Dios nos lleva sirve el propósito de eliminar la
influencia del espíritu religioso-Anticristo que gobierna el mundo y se ha
infiltrado en la iglesia con sus doctrinas demoníacas diseñadas para descarrilarla
de su misión apostólica de tomar dominio sobre la
tierra para avanzar el Reino de Dios que fue dado a Adán. Adán la perdió de
manos de Satanás, pero Jesús la compró nuevamente cuando murió en la Cruz y
derramó su sangre para liberarnos y reconciliarnos con el Padre. Luego esta misión
fue transferida a la primera iglesia aunque disputada por muchos siglos, pero
tenemos el mandato en estos últimos tiempos de demostrar este dominio al mundo.
Esta
influencia religiosa-Anticristo tiene manifestaciones descritas en el pasaje
bíblico anterior y nos ayuda a reconocer su influencia en nosotros para que podamos
clamar a Dios que nos ayude a liberarnos de él en cada paso de nuestro proceso en
el camino a nuestro destino. El pasaje muestra que en los lugares donde existe este
tipo de influencia hay riñas y peleas entre grupos o individuos. Estas luchas
existen porque un grupo o individuo se opone a otro en un intento de impedir o detener los
planes y propósitos de Dios y se muestra en forma de persecución del otro grupo
o individuo.
Todos
tenemos diferentes niveles de entrenamiento y caminar con Dios y también se nos
da a todos la oportunidad de llegar a nuestro destino en Dios en la forma prescrita
por Él. Pero algunos son más reacios a permitir que Dios quite la influencia
mundana de ellos y son encontrados con incredulidad acerca de los
caminos de Dios. Ellos pelean en contra de otros que pueden estar pasos más
cerca al cumplimiento del proceso que Dios diseñó para ellos y planean matar ese
cumplimiento a través de la crítica, la calumnia y el chisme fabricados para
destruir el nombre y la influencia de Dios a través de aquellos que son
perseguidos. También, a través de esta influencia mundana, recurren a formas
del mundo para lograr lo que quieren, incluso si esto significa robar de aquellos
a quienes Dios les ha entregado bendiciones porque ya han pagado el precio
requerido para recibirlas.
Entre los creyentes esto sucede mucho y también toma la forma de sus rezos de brujería u oraciones manipuladoras y buscan la mano de Dios en lugar de su corazón a través de la alabanza de manipulación sólo para obtener lo que quieren sin la rendición de cuentas y la responsabilidad de pagar el precio requerido. Nuestra oración a Dios debe ser para que nos ayude a desarrollar el carácter de Cristo encontrado en los nueve frutos del espíritu (Gálatas 5:22-23), por encima de cada promesa o deseo. Esto es lo que significa buscar primeramente el Reino de Dios y toda su justicia, para que luego podamos ver todo lo demás añadido a nosotros (Mateo 6:31-33).
Entre los creyentes, aquellos que se niegan a permitir que Dios elimine la influencia mundana de ellos y en su lugar, se dejan ser usados por el enemigo para manipular y controlar su camino hacia las promesas de Dios a expensas de los inocentes, aplicando así las formas del mundo, son considerados enemigos de Dios. Dios tiene un día de visita en la que dará a cada uno según lo que él (o ella) ha hecho (Apocalipsis 22:12).
Si has encontrado este tipo de influencia en ti, arrepiéntete y clama a Dios para que te limpie y te libere de él, para que tu mente pueda ser renovada y puedas encontrarte en el lado de la misericordia en lugar de la parte del juicio en este día de visitación. Este proceso tomará tiempo y te sacará de tu zona de comodidad, pero asegura que llegarás a tu destino en Dios de una manera de mostrarás a Cristo y permitirá al Espíritu Santo usarte para dirigir a otros en El Camino, La Verdad y La Vida que se encuentra solamente en Cristo Jesús nuestro Señor. A Él sólo sea toda la gloria.