Wednesday, August 22, 2018

Haciendo Espacio para la Venida del Novio (Jesús) por su Espíritu (mensaje profético)

Matthew 25:10-13
10 Mientras ellas iban para comprar, llegó el novio; y las preparadas entraron con él a la boda, y se cerró la puerta. 11 Después vinieron también las otras vírgenes diciendo: “¡Señor, señor, ábrenos!”. 12 Pero él respondiendo dijo: “De cierto les digo que no las conozco”. 13 Velen, pues, porque no saben ni el día ni la hora.”

Hoy fui a una tienda y noté que varios de sus pasillos tenían anaqueles totalmente vacíos. Cuando llegué a la caja para pagar, le pregunté a la cajera si se estaban preparando para poner los artículos de la próxima temporada. Pero ella respondió en su lugar con un no, y continuó compartiendo que tenían nuevos envíos entrando y estaban haciendo lugar para ellos. En ese mismo instante el Señor me habló de prepararme para el próximo movimiento de su Espíritu que se acerca el próximo mes (estos son los tiempos de las fiestas de Dios que empiezan en el mes de septiembre 2018) y nos esta llamando a hacer espacio para ello.

Las próximas fiestas son las siguientes:
Yom Teruah (día de las trompetas) (Alto Sabbath) – desde la puesta de sol del 10 de septiembre al atardecer septiembre 11, 2018
Yom Kippur (día de la expiación) (Alto Sabbath) – desde la puesta de sol del 19 de septiembre al anochecer del 20 de septiembre, 2018
Sucot (Fiesta de los Tabernáculos) – (Primer Día – alto Sabbath) desde el atardecer del 24 de septiembre al atardecer del 30 de septiembre de 2018 1

No sólo el Señor me ha estado hablando de esto durante los últimos meses, sino que también me ha dado palabra para hablar en la vida de algunos líderes a mi alrededor sobre lo mismo. Algunas de las advertencias que Dios me ha dado para estos líderes han sido de buscar la sanación de mi alma antes de este movimiento. Yo misma estoy buscando la sanación de heridas pasadas y por eso he estado pasando tiempo hablando en lenguas para que Dios me rebuzque y me muestre las cosas que Él ve que necesito corregir o de las que me está sanando. Por ejemplo, estoy buscándole sobre si hay relaciones donde necesito corregir algun mal que pueda haber hecho sin intención en contra de otros y quizas Él quiera que busque la restauración de la relación.

También estoy orando acerca de las heridas de las que Él me está sanando por cosas que fueron hechas en contra mía. Así en mi sanación, puedo hacer lugar para el nuevo vino que Dios quiere derramar sobre mí en todas las áreas de mi vida. Hay otras áreas en las que Él me está dando una urgencia para que preste más atención antes de este movimiento. Una de ellas es el área de las finanzas y por eso Él me tiene asegurándome de que mis diezmos y ofrendas sean atendidos de acuerdo a su guía. Además, Él ha intensificado mi oración en el espíritu y la adoración con acción de gracias por la manifestación de sus promesas para mí. También estoy declarando y usando mi autoridad para recordarle al diablo que conozco mis derechos como hija de Dios y coheredera con Cristo, y le he ordenado que tome sus manos de lo que es mío.

Estoy mencionando todo esto para decir que estas son algunas de las maneras en que Dios está llevando a muchos en su pueblo a que hagan espacio para el movimiento de su espíritu que se acerca. No sabemos exactamente cuándo viene, pero podemos prepararnos y estar listos para cuando finalmente Él aparezca como el novio de la iglesia y derrame lo que Él está trayendo para ella. No queremos ser contados entre las vírgenes mal preparadas que cuando finalmente decidieron levantarse y pagar el precio necesario para la unción (la unción de Jesucristo el Mesías y su autoridad que nos ha delegado como Sacerdotes y Reyes porque estamos llamados a actuar como su pueblo peculiar), pero era demasiado tarde para ellas y la puerta de la oportunidad se cerró delante de ellas.

Este tipo de oportunidades no vienen otra vez y desafortunadamente, muchos verán que esta puerta permanecerá cerrada para ellos. Es por eso que Dios nos advierte que nos preparemos y nos aseguremos de que esto no nos suceda a nosotros. También es importante que nos enfoquemos y prestemos atención a las seňales de los tiempos y, si es posible, acercarnos a personas que sabemos que oyen la voz de Dios y pueden identificar las seňales de los tiempos y cómo responder apropiadamente.

Tenemos que vigilar y asegurarnos de que no somos engañados por el enemigo, y en lugar de ello buscar tener la unción que Dios nos pide que tengamos suficientemente si queremos que Él nos diga que nos conoce. Una manera que Él puede decir a algunos que no los conoce es si están haciendo cosas en su nombre, pero Él no lo está haciendo con ellos quizás porque no están siguiendo su sabiduría, ni su tiempo adecuado, ni estan haciendo las cosas a su manera.

No queremos hacer estas cosas siguiendo la sabiduría del mundo, sino pasando tiempo de intimidad con Dios y buscando  su presencia para que nos muestre cómo hacer espacio para lo que Él está trayendo por su Espíritu. Mientras actuamos con la responsabilidad que Él nos está dando en este momento, le estamos demostrando nuestra fe en Él que será recompensada porque Él recompensa a los que diligentemente lo buscan (Hebreos 11:6).


Para muchos de nosotros, este es también un momento de tomar riesgos si queremos ver los beneficios de experimentar el Reino de Dios a un nivel más alto. Esto implicará que salgamos del barco y escojamos caminar sobre el agua en la que vemos a Jesús caminando, sabiendo que Él está allí esperando que tomemos nuestros pasos de fe, y si no desmayamos ni nos cansamos en hacer bien, vamos a ver la recompensa de nuestra resistencia paciente y obediente.

Otra cosa a mencionar acerca de este movimiento es que Jesús no viene como el Cordero, sino como el León de la tribu de Judá porque Él vendrá por su Espíritu Santo de una manera fuerte para juzgar el espíritu del mundo. Nadie sabe exactamente cuándo viene, pero estamos siendo iluminados de cómo se propone venir. Hechos 1:7 dice:

Él les respondió:
—A ustedes no les toca saber ni los tiempos ni las ocasiones que el Padre dispuso por su propia autoridad.”

Juan 16:8-11 explica:
“’Cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. En cuanto a pecado, porque no creen en mí; 10 en cuanto a justicia, porque me voy al Padre y no me verán más; 11 y en cuanto a juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado.”

Isaias 26:9 también dice:
Mi alma te espera en la noche; mientras haya aliento en mí, madrugaré a buscarte.
Porque cuando tus juicios
se manifiestan en la tierra,
los habitantes del mundo
aprenden justicia.”

Lo que es más acerca de este movimiento del espíritu de Dios, es que Él está viniendo en su gloria para sacudir todo lo que puede ser sacudido para que las cosas inquebrantables, las cosas que se cuentan para la eternidad y que se pueden pasar a las próximas generaciones permanezcan. Esta es también una explicación de lo que Dios tiene intención de hacer con su Reino Milenario. En otras palabras, este movimiento va a resaltar el trabajo que quiere hacer con y a través de la generación milenaria.

Un ejemplo de lo que se verá como resultado de esta fuerte manifestación de la gloria de Dios en la iglesia es mencionado en una canción de de la Pastora puertorriqueña Janet Aponte. En su canción "la gloria del cielo" ella canta, "donde llega su presencia, todo comienza a cambiar. Se muere toda tibieza y el fuego empieza a bajar.  El cojo sale saltando, el mudo empieza a adorar. Cuando su gloria desciende a la tierra nadie la puede parar. Es el Espiritu Santo que se está pasiando y se está moviendo y yo estoy sintiendo la gloria del cielo..." 2

Otro efecto será lo que Malaquías 4:4-6 nos dice,
“’Acuérdense de la ley de mi siervo Moisés, a quien encargué en Horeb leyes y decretos para todo Israel.
“He aquí yo envío al profeta Elías antes de que venga el día del SEÑOR, grande y temible. Él hará volver el corazón de los padres a los hijos, y el corazón de los hijos a los padres; no sea que venga yo y golpee la tierra con destrucción’”.

La ley de Moisés mencionada en el versículo 4 son los diez mandamientos que resumidos en el Nuevo Testamento es la ley del amor que declara en Lucas 10:27, “Él le respondió diciendo:

—Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.”

Del mismo modo, con este movimiento del Espíritu del Señor, el novio de la iglesia, todo lo que viole esta ley de amor será sacudido y las fundaciones equivocadas influenciadas por el espíritu de este mundo, como ya se ha mencionado serán sacudidas para que la gente pueda ser sanada y aprender a  amarnos unos a otros como Cristo nos amó. Juan 13:34-35 afirma:


34 “’Un mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Como los he amado, ámense también ustedes los unos a los otros. 35 En esto conocerán todos que son mis discípulos: si tienen amor los unos por los otros.”

Así que vamos a prepararnos y esperemos este movimiento glorioso de Dios que cambiará las cosas para el pueblo de Dios y hará que nos parezcamos más a su imagen y semejanza en todas las áreas de nuestra vida. Oremos:

Padre celestial y glorioso, nos humillamos ante Ti para buscar Tu rostro y pedirte que nos muestres cualquier maldad de la que quieres que nos reviertamos. Muéstranos cualquier error que quieres que corrijamos y cada relación de la que quieres que busquemos restauración. También venimos a buscar la sanación de cada herida en nuestra alma.  Queremos ser conformados a Tu imagen y semejanza cada vez más cada día y optar por no ser conformados a los patrones de este mundo. En cambio, queremos ser transformados por la renovación de nuestra mente, para que podamos vivir vidas aceptables a Tí y que Te complazcan. Ayúdanos a hacer espacio para lo que Tu Espíritu Santo quiere derramar sobre nosotros como Tú has estado anunciando su venida durante tus próximas fiestas y durante los tiempos que tal vez no conozcamos.

Por esto, buscamos tener más tiempo de intimidad contigo y de oración y alabanza a Tí. No queremos ser contados entre las vírgenes mal preparadas, así que Te pedimos que nos ayudes a mover todo en nosotros y fuera de nosotros que pueda impedir que recibamos el nuevo vino que vas a derramar en tu iglesia y a través de ella. Ayúdanos a caminar sobre el agua en la que estás caminando mientras fijamos nuestros ojos en Tí para que a medida que tomamos estos nuevos riesgos, cosechemos los beneficios y recompensas de nuestra obediencia a Tus órdenes. Pedimos esto con acción de gracias por respondernos y en el nombre de Tu Santo hijo Jesús, el Mesías. Amén.

Sólo Dios sea toda la gloria.

Escrituras tomadas de versión Reina Valera Actualizada (RVA 2015).

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