Efesios 5:29-30
29 “Porque
nadie desprecia su propio cuerpo. Al contrario, lo alimenta y lo cuida, del
mismo modo que Cristo cuida a la iglesia. 30 En realidad, cada
uno de nosotros forma parte de la iglesia, que es el cuerpo de Cristo.” TLA
El enemigo ha mentido a muchas personas, incluyendo al
pueblo de Dios y les ha hecho creer que Dios no es capaz de cuidarlos de ellos.
Satanás los tiene arrojados de un lado a otro con cada viento de doctrina que
todo lo que hace es hacerlos caminar en más derrota en todas las áreas de su
vida porque no saben quiénes son y que Dios ha preparado un plan de antemano de
cómo Él los hará disfrutar de las riquezas de su gloria en esta tierra (Romanos
9:23). Estas riquezas de la gloria de Dios están disponibles para ellos cuando
se comprometen conscientemente a caminar con Él y buscar primero los caminos de
su Reino. Cuanto más persiguen el Reino de Dios y sus caminos, más atraerán la
atmósfera del cielo que trae el cielo a sus vidas. Pero esta derrota no comenzó
en nuestra generación.
Sabemos por las historias en la Biblia cómo Adán y Eva
perdieron su relación con Dios y su favor que eran una demostración de su
gloria en sus vidas (Génesis 2-3). Cuando ellos fueron expulsados del jardín
del Edén (el lugar que representa el Reino de Dios donde abunda su gloria),
fueron enviados a vivir como personas que ya no tenían la gracia de Dios en sus
vidas porque la gloria se había marchado de ellos (1 Samuel 4:21-22). Esto
significa que debido a que sucumbieron a las mentiras del enemigo y desobedecieron
el mandato del Señor y comieron la manzana prohibida, este acto de
desobediencia hizo que fueran cortados de la gloria.
La tierra también fue maldita y el espíritu de este mundo
(el espíritu Anticristo) que los tentó, gobierna en ella porque Adán y Eva renunciaron
a su autoridad para tener dominio (expandir el Reino de Dios) en la tierra y se
la dieron a Satanás por medio de su desobediencia. Pero Jesús compró nuestra
redención y dominio con el derramamiento de su sangre y con su muerte en la
Cruz en nuestro lugar. Él tomó el castigo que le correspondía al Anticristo y
fue colgado en la horca (Cruz) por nosotros (Esther 7:9-10) que habíamos heredado
la rebeldía y desobediencia de Adán y Eva. Nuestro trabajo es hacer cumplir la
victoria triunfal y la reconciliación con el Padre que Jesús nos dio en el
Calvario cuando tomó nuestro castigo sobre sí mismo. Y la Iglesia es el organismo
llamado a demostrar lo que Jesús hizo por nosotros los que creemos en Él y en
su obra a favor de nosotros, tal como se manifestó a través de la primera Iglesia.
A través de la intimidad con el Padre por medio de la
lectura de su palabra, tiempos en alabanza y adoración, ayuno, viviendo un
estilo de vida que lo glorifica como nuestro Señor y Dios, y obedeciendo sus
órdenes, le permitimos que nos lleve a través de todos los procesos que
garanticen la eliminación de la influencia del espíritu Anticristo en nuestras
vidas. Cada proceso que atravesamos sirve para que nuestras mentes se liberen
de todas las fortalezas del espíritu de este mundo en cada área que nos
desafían.
De esta manera podemos arrepentirnos de las formas
mundanas y malvadas que hemos seguido, lo que significa que nos separamos del
pensamiento retorcido que viene del enemigo y se opone a la gloria sobrenatural
de Dios. Esto se hace al nosotros renovar nuestras mentes a la verdad de la
palabra de Dios mientras meditamos en ella para que podamos cambiar la forma en
que pensamos que nos ayudará a vivir vidas que estarán obviamente marcadas por
Dios y otros serán capaces de notar la diferencia.
1 Samuel 15:22-23 dice en la versión Traducción en Lenguaje
Actual,
22 “Pero
Samuel le dijo:
‘A Dios le agrada
más que lo obedezcan,
y no que le traigan ofrendas.
Es mejor obedecerlo
que ofrecerle los mejores animales.
23 »Rebelarse contra Dios es tan malo
como consultar a brujos y a adivinos.
No está bien adorar a dioses falsos,
ni tampoco desobedecer a Dios.
Como tú no quieres nada con él,
Dios tampoco quiere nada contigo’”.
y no que le traigan ofrendas.
Es mejor obedecerlo
que ofrecerle los mejores animales.
23 »Rebelarse contra Dios es tan malo
como consultar a brujos y a adivinos.
No está bien adorar a dioses falsos,
ni tampoco desobedecer a Dios.
Como tú no quieres nada con él,
Dios tampoco quiere nada contigo’”.
Esto es lo que se encuentra en el mundo y como resultado
de la desobediencia a los estatutos de Dios porque muchos no los conocen (Oseas
4:6), y por consiguiente, no los exime de recibir el resultado de la
desobediencia. La razón es porque fuimos creados para adorar solo a Dios,
seguir sus caminos, y servirle con absoluto corazón, y únicamente a Él (Mateo
4:10). Por lo tanto, cuando la rebelión que es el pecado que heredamos por la
desobediencia de Adán y Eva al mandamiento de Dios se muestra en nuestras
vidas, veremos la evidencia de una vida llena de derrota y angustia.
En cambio, como se ha dicho antes, Dios quiere que
disfrutemos de las riquezas de su gloria que traen su paz abundante en cada
área de nuestras vidas. Esto significa que tendremos su paz que trae, según el
Libro de la Concordancia Strong # 7965: integridad en número, bienestar,
riqueza, prosperidad, paz, descanso, favor, salud, tranquilidad,
contentamiento, paz en las relaciones humanas, paz con Dios, especialmente una
relación de pacto con Él, y la ausencia de guerra.
Cuando aprendemos a buscar primero el Reino de Dios y
toda su justicia, Él revelará su voluntad para nuestras relaciones con los
demás mientras aprendemos a amarlos como nos amamos a nosotros mismos. Por eso,
también necesitamos aprender a recibir el amor de Dios por nosotros que nos
ayuda a saber cómo amarnos a nosotros mismos y de esa manera extender la
misericordia y la gracia en lugar de represalias cuando se nos hace un mal.
Esto también significa que le damos la situación a Dios para que Él pelee nuestras
batallas. Las formas del Reino de Dios para nuestras relaciones interpersonales
requieren que perdonemos y extendamos la misericordia y la gracia, y cuando Él
nos lo pide, entonces apartarnos de todas las relaciones erróneas que podrían causarnos
daño y no glorifican a Él en nuestras vidas.
De la misma manera, a través de nuestra búsqueda de Dios
y de sus caminos, podemos aprender a manejar nuestras finanzas y recursos y
convertirnos en personas dadivosas en lugar de acaparadores. Así expandimos su
Reino en esta tierra con las cosas que Él nos ha encomendado no sólo para
nuestro propio disfrute y bienestar, sino también para que podamos ser
conductos de sus bendiciones para otros que les ayudarán a saber que son amados
por Dios y Él nunca los deja ni los abandona. Él siempre está pensando en
nosotros y conoce las pequeñas y grandes cosas que necesitamos y siempre está a
nuestro alcance por medio de nuestras
oraciones.
Igualmente importante es cómo cuidar de nuestros cuerpos
que son el templo del Espíritu Santo. Es decir, cuando aceptamos a Jesús como
nuestro Señor y Salvador, su Espíritu viene a morar dentro de nosotros. Así, a
través de nuestro caminar con Él, en su gloriosa presencia, podemos ser
liberados de cada estilo de vida lujuriosa y promiscua y aprender a vivir con
integridad y santidad con nuestros cónyuges y cada relación que elegimos honrar
y estimar más alta que a nosotros mismos. Asimismo estamos permitiendo que la
gloria de Dios se manifieste a través de nosotros para ellos.
Además, cada proceso que atravesamos, aunque puede tomar más
tiempo en el desierto de pruebas que el mundo no está dispuesto a aceptar porque
esperan lograr las cosas que considera importantes más rápidamente, también
está diseñado para ayudarnos a hacer nuestra confianza en Dios y en su palabra más
fuerte en nosotros. En otras palabras, nuestra fe en su fidelidad también proporciona
una base firme de su Reino en nosotros que no puede ser sacudida o caer como
las cosas hechas bajo la influencia del espíritu de este mundo cuando las
tormentas de la vida vienen. Durante esos tiempos en el valle de la sombra de
la muerte (Salmo 23:4), podemos estar firmes sabiendo que vamos a ver la manifestación
de lo que Dios dijo que Él haría por nosotros porque Él está dispuesto, es
capaz, y tiene el poder de hacerlo. Así que mientras obedecemos su palabra y tomamos
todo paso de fe que Él nos pide que tomemos, Él hará lo que nosotros no podemos
hacer.
Además, cada sí que damos a Dios en obediencia a su
palabra y sus mandatos, aun cuando lo que se nos pide es llevar nuestra cruz,
nos conducirá al lugar de la resurrección donde su gloria traerá las manifestaciones
victoriosas de vida a las áreas muertas de nuestras vidas. Pero esto requiere
que renovemos nuestra mente a la verdad de su palabra que nos proporciona las
revelaciones de aquello a lo que Jesús nos dio acceso y cómo podemos
posicionarnos para obtenerlo, entendiendo que también estamos obligados a
presentarnos como sacrificios vivos que representan su voluntad perfecta para
que otros la vean a través de nuestras vidas. Romanos 12:1-3 dice:
1”Por eso, hermanos
míos, ya que Dios es tan bueno con ustedes, les ruego que dediquen toda su vida
a servirle y a hacer todo lo que a él le agrada. Así es como se le debe adorar.
2 Y no vivan ya como vive todo el mundo. Al contrario, cambien
de manera de ser y de pensar. Así podrán saber qué es lo que Dios quiere, es
decir, todo lo que es bueno, agradable y perfecto.
3 Dios en su bondad me nombró apóstol, y por eso les pido
que no se crean mejores de lo que realmente son. Más bien, véanse ustedes
mismos según la capacidad que Dios les ha dado como seguidores de Cristo. “TLA
Requiere que caminemos bajo la influencia del Espíritu de
Dios que es lo opuesto al espíritu de este mundo para caminar en la gloria de
Dios. Es por eso que la Biblia dice que estamos en este mundo pero no somos de
él (Juan 18:36). Pertenecemos a otro Reino que es gobernado por el Dios
soberano y que es implacable en su búsqueda de una relación con nosotros. Su
gloria es la atmósfera del cielo y Él quiere desesperadamente traer el cielo a
nosotros en la tierra. Esto requiere de nuestra asociación con Él a través de
nuestras oraciones y devoción en todo lo que hacemos con acción de gracias por
un amor tan grande e interminable que nos persigue hasta que sólo podemos
pensar en lo bueno que Él es para nosotros y que Él está siempre con nosotros.
Ningún otro dios o ídolo nos puede perseguir con tanto
amor y deseo de que vivamos una vida plena y abundante en bienestar en esta
tierra. Su amor está derramado en su gloria hasta que rebosa y cuando esa
gloria nos toca, consume con el fuego que también trae, toda la maldad,
suciedad y escoria, y todo lo que se opone a su amor por nosotros. Estas fueron
traídas por cada mentira del enemigo que nos hizo alejarnos de Dios y de sus
caminos a través de nuestras creencias y tradiciones culturales, y otros
conocimientos intelectuales que no provienen de Él y formaron nuestras mentalidades
así como la forma en que hemos elegido vivir.
Esto es lo que sucedió con los profetas de Baal durante
la confrontación de Elías en el Monte Carmelo. Con el único ruego de Elías a
Dios para que enviara su fuego de gloria, Dios respondió y lo envió. Este fuego
quitó la ceguera que tenían a estos profetas de brujería atados a la influencia
del espíritu Anticristo traídos por seguir las costumbres rebeldes de la reina
Jezabel, la seductora, y falsa profeta, y entonces ellos pudieron ver que el Todopoderoso
es el único Dios que existe.
Dios también dice en su palabra que Él hace que las cosas
sencillas de este mundo diluyan y hagan que la sabiduría de este mundo se vea
como algo absurdo, (Isaías 44:25). Esto se debe a que la sabiduría del mundo no
da los mismos resultados que vienen cuando seguimos la sabiduría de Dios
encontrada en su palabra o que Él nos incita a seguir por su Espíritu. En el
mundo, hay fatiga y luchas, trabajo duro y falta de gracia. Pero es cuando
hacemos lo contrario de lo que solemos ver en este mundo que vemos la
manifestación de las riquezas de la gloria de Dios en nuestras vidas.
Cuando el mundo dice que acaparemos porque es posible que
necesitemos esas cosas en otro momento, Dios dice que se lo demos a otros
porque es mejor dar que recibir; Cuando el mundo nos lleva a sentir temor, Dios
dice que estemos en paz porque Él está con nosotros y quiere que nuestras
mentes estén puestas en Él y que meditemos en su palabra y sus promesas. Cuando
el mundo dice que empujemos y aplastemos a otros fuera de nuestro camino para
tener éxito, Dios dice que sirvamos a otros y los honremos sin importar su edad,
posición social o título. Cuando el mundo dice que debemos apresurarnos y
tratar de hacer que las cosas sucedan por nuestras propias cuentas y en nuestra
propia fuerza y tiempo, Dios dice que confiemos en Él con todo nuestro corazón
y no nos apoyemos en nuestro propio entendimiento, y al presentarle cada área
de nuestras vidas antes de intentar llevar a cabo cualquier nuevo plan o
esfuerzo, Él nos revelará qué hacer y cómo hacerlo.
Esto significa que sin caminar con Dios y aprender quién Él
es y nuestra identidad en Él, no seremos capaces de ver su gloria que trae su
poder sobrenatural en nuestras vidas y que desafía las leyes naturales y hace que
las cosas imposibles se hagan posibles, abre camino donde no hay camino, y hace
visible lo invisible. Sólo Dios Todopoderoso puede proveer para nosotros de las
riquezas de su gloria todo lo que Él sabe que necesitaremos cuando se lo
pedimos en oración y hacemos lo que Él dice. Entonces, cuando hayamos
completado nuestro proceso de sembrar en el desierto de pruebas, veremos como Él
nos da una cosecha de gloria abundante que nos dará las cosas que el mundo
piensa que se nos sería imposible obtener. Dios es un Dios Creador y su gloria
manifiesta las cosas creadas que necesitamos y que el espíritu de este mundo no
pueda proveer o crear porque solo Dios nos las puede dar. A Él solo sea toda la
gloria. ▪
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